“La humanidad ha progresado asombrosamente en los últimos años..., pero fue todo un espectáculo previo al juego. Las próximas tres décadas tendrán más progreso que nunca”, afirmó Michael Dell, CEO de Dell Technologies.
Ese progreso e innovación dependerá de la inteligencia que les den sus compañías a sus modelos de negocio.
Aunque muchas empresas afirman que están sobre la ola digital, la realidad es que siguen en una etapa de planeamiento y continúan siendo espectadoras de lo que sucede a su alrededor.
Tan solo un 5 % de las compañías del mundo son líderes digitales, según mostró el estudio Digital Transformation, desarrollado por Dell e Intel, en el cual consultaron a 4.600 tomadores de decisión en 40 países.
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El valor agregado está escondido entre el enorme volumen de datos derivados de los múltiples canales digitales y los dispositivos conectados a Internet. Esta explosión ha obligado a las compañías a desarrollar sistemas más sofisticados para recolectar toda esa información que se encuentra dispersa.
Poco a poco los costos disminuyen, las opciones de almacenaje son cada vez más diversas y la forma de procesarlos hace que las empresas tengan un rayo de luz en medio de esa lista gris para innovar.
Aunque la mayoría dice entender el contexto en el que se encuentran, todavía persisten preocupaciones acerca de la seguridad y privacidad de los datos, la falta de presupuesto, la carencia de personal con conocimientos técnicos, así como sobre la regulación y los cambios legislativos.
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Los datos son el rey
La industria de los datos impulsará el crecimiento y el empleo en los sectores económicos que sean capaces de incorporar estas nuevas tecnologías.
La transformación digital reduce las tareas repetitivas que una empresa normalmente hace en su día a día, automatiza el trabajo y convierte el proceso en software.
Una compañía que esté inmersa en la digitalización se dará cuenta de que, al final del día, lo que queda en su negocio son datos. Las organizaciones vanguardistas saben que tal información no es solo para ser almacenada, sino que deben invertir esfuerzo para procesarla y analizarla con el fin de obtener una radiografía de lo que sucede en las diferentes áreas de su operación.
A medida que surgen los datos y la capacidad de asociarlos con indicadores o problemas, una organización puede no ser solo más eficiente, sino también cambiar lo que hace.
Cuando las compañías entiendan el valor del uso y procesamiento de los datos, comprenderán cuáles son las tecnologías que deben ir incorporando para hacer crecer su operación. Por ejemplo, la computación en la nube para el acceso rápido al software que necesitan, nuevas funcionalidades y actualizaciones, y el almacenamiento de información. Si a esto se le suma la inteligencia artificial, los resultados podrán ser más poderosos.
“Primero, hay que empezar por los clientes y preguntarse cuáles son los resultados que se quieren obtener con los datos. Las empresas tienen que experimentar, probar, analizar los datos con el fin de buscar los mejores resultados”, recomendó Dell.
Trabajo pendiente
La mayoría de las empresas en el mundo están en una posición de “espectadores” y “evaluadores”; es decir, tienen una carácter tibio ante la revolución digital.
El 30 % de las organizaciones tienen planes tentativos y han invertido poco dinero para transformar su negocio en la era digital –seguidores–, mientras que el 33 % está en un proceso gradual –evaluadores–.
Las que están en un proceso más maduro representan tan solo el 28 %.
El desconocimiento de cómo utilizar los datos es una realidad que también golpea a las empresas instaladas en Costa Rica, ya que solo el 37 % de ellas los aprovecha, especialmente en ventas y finanzas. Las que mejor lo hacen forman parte de los sectores de manufactura, banca y finanzas, y tecnología, según el más reciente estudio de Deloitte para EF.
Los principales problemas que afirman tener las compañías nacionales, aparte de los costos, son la falta de personal capacitado y de una cantidad suficiente de información.
Una quinta parte de las empresas encuestadas respondieron que no ven necesario procesar datos o que ni siquiera han considerado hacerlo.
El cambio de visión empresarial es urgente y así lo respaldan los grandes tecnológicos.
En los próximos años habrá 700.000 vacantes para los científicos de datos, desarrolladores e ingenieros de datos, según el estudio global The Quant Crunch de IBM.
De ese total, el 59 % de profesionales será requerido por los sectores de finanzas, seguros, servicios profesionales y TI.
El análisis de datos será utilizado en los próximos cinco años para predecir el comportamiento del cliente, administrar los recursos empresariales, darles trazabilidad y transparencia a los procesos, y efectuar transacciones en blockchain.
¿Su negocio está alineado a esta visión?
Las empresas deben reimaginar su negocio
Entrevista exclusiva con Michael Dell, CEO de Dell Technologies
—En esta era digital, ¿cuáles son los principales retos que tienen las empresas para mantenerse a la vanguardia y, al mismo tiempo, darles seguridad a sus clientes?
—Creo que las empresas tienen muchos retos. Uno de los principales tiene que ser volver a imaginar todo su negocio debido a la explosión de datos, todas las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, el machine learning y el aprendizaje profundo, y tienen que tener las habilidades y capacidades para poder hacerlo.
"Necesitan la infraestructura correcta y la fuerza laboral adecuada. Tienen que proteger todos sus datos y tienen que hacerlo rápidamente porque el ritmo de los negocios y de los cambios no está disminuyendo.
“En Latinoamérica, específicamente, el reto es modernizar la infraestructura para digitalizar su negocio y que soporte a todas estas nuevas tecnologías”.
—¿Cuáles son las recomendaciones que les hace Dell a las empresas para que sean exitosas en su proceso de transformación digital?
—Depende del tipo de clientes. Es un mundo de varias velocidades en cuanto a dónde están los clientes en su viaje y hacia dónde se dirigen.
"Esto empieza con una transformación digital y, si es digital, se requiere de una infraestructura para poder llegar ahí. No hace falta que sea toda la infraestructura de un negocio, pero sí se necesitan de dos elementos fundamentales: una estrategia digital para la compañía –¿a dónde quieren ir?, ¿cómo van a hacer para diferenciarse?– que no sea solo invertir en tecnología, sino creativamente cómo transformar algo en mayor valor para sus clientes y, por otro lado, una infraestructura que apoye y soporte esa estrategia.
"Si solamente se quedan con la idea, pero no hay una infraestructura detrás que apoye la estrategia, es una idea buena que no va a funcionar; y viceversa, si se invierte un montón de dinero en infraestructura, pero no hay una visión de adónde quiero llevar la compañía, tampoco sirve.
“Son los dos mundos. En este mundo digital los datos son el rey. Hay que saber dónde almacenarlos y procesarlos para convertirlos en valor”.
—Con toda la tecnología que está disponible en este momento, ¿cuál es el reto que tiene Dell como compañía para atender las necesidades de todos sus clientes?
—Creo que el desafío para nosotros es: ¿cómo podemos seguir aumentando nuestra participación, mantenernos relevantes y ayudar a nuestros clientes en el viaje y la transformación digital?
“Si miro el año pasado, agregamos más de $11.000 millones en ingresos, crecimos a más de $91.000 millones con un 14 % de crecimiento en Europa e incluso más rápido en América Latina. Nuestro desafío es continuar creciendo y resolviendo los problemas que tienen nuestros clientes”.