El Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit) inició oficialmente este 7 de junio el proceso de transformación en la Promotora Costarricense de Innovación e Investigación.
El proyecto sigue el ejemplo de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) y fue aprobado como parte de la Ley de Promoción de Desarrollo Científico y Tecnológico (No. 7169) y la Ley de creación de la Promotora Costarricense de Innovación e Investigación (No. 9971).
En ellas se establece que el objetivo de la nueva entidad es promover la innovación y el desarrollo científico y tecnológico a través de la ejecución de instrumentos, programas y otros lineamientos de política pública dictados por el Poder Ejecutivo a través del ahora denominado Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), en su calidad de rector del sector.
Entre las principales funciones de la Promotora se encuentran:
—Creación de instrumentos de financiamiento investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).
—Acompañamiento y capacitación para la innovación.
—Fortalecer redes y vinculación para generación de conocimiento.
—Fortalecimiento del talento humano especializado y capacidades empresariales.
—Análisis de prospectiva.
—Desarrollo de empresas de base tecnológica.
La Dirección de la Promotora estará a cargo de una Junta Directiva integrada por el Micitt, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
También tendrán participación la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Consejo Nacional de Rectores (Conare).
La Promotora se financiará mediante transferencia del Gobierno no inferior al 14% del presupuesto del Micitt, el cual es de ¢7.054 millones para el 2021, cubriendo los programas de coordinación y desarrollo científico y tecnológico y el de la rectoría de telecomunicaciones.
La entidad sufrió un recorte de ¢700 millones, pese a ser la de menor presupuesto del Gobierno Central, recorte que —según el mismo Micitt— afectaba operaciones y programas de capacitación a ciudadanos y pequeñas empresas, de solidaridad digital, de la sociedad y economía del conocimiento, actualización de indicadores del sector y hasta la implementación de las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La Promotora también podrá financiar sus programas y proyectos mediante:
—Venta de servicios dentro de los objetivos y las competencias de la Promotora, regulados vía reglamento.
—Fondo de incentivos para la promoción y el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación.
—Fondo del Programa de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa (Propyme).
—Fondos de cooperación, convenios y donaciones con entes públicos y privados nacionales e internacionales.
La transición del Conicit a la nueva agencia implica la actualización de la política nacional de economía basada en el conocimiento, el desarrollo del reglamento de la ley y los reglamentos internos de la promotora, así como acciones administrativas.
El Micitt resaltó que la Ley 9971 también refuerza la rectoría de Micitt como Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones, permite el aprovechamiento de los recursos humanos y financieros del Conicit para transformarlo en la Promotora y facilita el ordenamiento de la institucionalidad de la ciencia, tecnología e innovación para implementación más efectiva de programas y proyectos.