Siguiendo la tendencia mundial que triunfa en China y Europa principalmente, la electromovilidad está avanzando rápidamente en América Latina, con algunos países unos pasos más adelante que otros.
Esta realidad la expone la primera edición de un informe elaborado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), que recogió información sobre movilidad eléctrica aportada por los países miembros.
La Olade menciona a Costa Rica como uno de los países punteros en esta industria, pues sobresale en dos de las estadísticas principales, aunque en otra de ellas muestra rezago.
Uno de los grandes mercados
El parque vehicular electrificado en América Latina y el Caribe muestra un ritmo de crecimiento acelerado: se ha multiplicado 14 veces en los últimos cuatro años, hasta llegar a las 250.000 unidades. El estudio toma en cuenta en estas cifras tanto vehículos 100% eléctricos como híbridos enchufables.
En el caso de los 100% eléctricos, desde el año 2023 al primer semestre del 2024 la cantidad de estos vehículos se ha incrementado en un 60%.
A pesar de su tamaño poblacional y económico, Costa Rica aparece entre los cinco grandes mercados de vehículos electrificados en la región. El país ocupa el tercer lugar, solo por detrás de México y Brasil, las grandes potencias latinoamericanas.
Hasta el primer semestre del 2024, Costa Rica registraba casi 18.000 vehículos de este tipo en las calles, número superior al de Colombia y tres veces más grande que el de Chile.
Luego de estos cinco países, los que siguen son Uruguay, Ecuador, Guatemala, Argentina y Panamá.
“Esto confirma que las decisiones que se han tomado en los últimos años orientadas a incentivar el transporte cero emisiones en el país han sido las correctas y exitosas. Tanto así que otros país en la región han tomado como caso de éxito nuestro país”, comentó Silvia Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove).
Desde el 2018 en Costa Rica existe una serie de beneficios fiscales para facilitar a las personas el cambio de una unidad de combustión por una cero emisiones. Con esa ley los incentivos tenían validez hasta 2023, pero la Asamblea Legislativa decidió alargarlos hasta 2035 con varias condiciones.
Los incentivos consisten en un aumento escalonado de tres impuestos: del valor agregado (IVA), valor aduanero y del selectivo de consumo.
Sin embargo, para que el país mantenga este ritmo de incursión en la electromovilidad, son necesarios otros esfuerzos más allá de los descuentos tributarios.
Rojas indicó que renovar y ampliar la infraestructura pública de recarga es un reto pendiente. También lo es el brindar modelos de negocio atractivos y seguridad jurídica para que el sector privado invierta en puntos de recarga.
De acuerdo al estudio de la Olade, Costa Rica posee 60 estaciones de carga en su red pública, lo que se traduce en 1,7 estaciones por cada 100 vehículos electrificados. Esta cifra se queda corta en comparación con la mayoría de países.
Punteros
Costa Rica toma la delantera en la región cuando se mide la cantidad de vehículos electrificados en comparación con la población. Esto refleja que se trata de una tecnología con más adopción que en otros territorios.
El país tiene en sus calles 34,3 vehículos de esta modalidad por cada 10.000 habitantes, lo que duplica la cantidad del segundo lugar que es Uruguay.
El resto de economías se quedan más rezagadas. Por ejemplo, Brasil, la nación con más vehículos eléctricos, ocupa el tercer lugar en esta lista con 7 unidades por cada 10.000 habitantes.
El último del ranking es Honduras, país que cuenta con apenas 0,1 vehículos por 10.000 personas.
La Olade señala en su informe que el indicador promedio de América Latina y el Caribe es de 3,8 unidades por cada 10.000 habitantes, lo que es un valor todavía bastante lejano comparado con el de China (241,4), Europa (183) y Estados Unidos (72,4).
Rezago en transporte público
El informe abarca también la electromovilidad en el transporte público. En esta materia Costa Rica pierde protagonismo.
Chile lleva la delantera con 1.849 buses eléctricos y destaca incluso a nivel extrarregional, pues la Olade asegura que ese país es el número dos del mundo, después de China, donde mayor cantidad de buses de este tipo circulan. Colombia y México le siguen en números absolutos.
En el número de buses electrificados según su pblación, los primeros de la región son Chile, Colombia y Uruguay.
Costa Rica está ausente en este indicador. Luego del plan piloto de los tres buses eléctricos donados por Alemania se perdió el impulso. Asomove sabe de la existencia de otros autobuses eléctricos en el país pero fuera del servicio público.
La incorporación de buses eléctricos fue parte de la renegociación de las concesiones de buses entre 2021 y 2022, pero los autobuseros han argumentado que la pandemia significó un golpe económico del que aún no se recuperan, lo que hace más difícil la adquisición de unidades eléctricas.
“Se necesita definir un plan gradual de incorporación de unidades eléctricas al servicio público, ese trabajo en alianza es la clave del éxito en países como Colombia o Chile donde circulan ya mismo miles de buses eléctricos”, afirmó Rojas.
Las proyecciones de la Olade indican que hacia el 2030 la región latinoamericana podría representar el 4% de las ventas anuales de los vehículos eléctricos en el mundo.