Desde la cafetera hasta la arrocera: ¿cuánta velocidad de Internet necesita para un hogar con todo conectado?

Se pueden utilizar aplicaciones como encender o apagar remotamente las luces de la casa, activar el riego del jardín si la temperatura ambiente es la adecuada para que se minimice el desperdicio de agua, activar el coffee maker para tener café al llegar a la casa, que las cortinas del cuarto se abran a las 6:00 a.m. cuando debe levantarse y hasta abrir o cerrar el llavín de la puerta con el celular.

“Existe una amplia gama de dispositivos que se pueden conectar y gestionar a través de la red”, afirmó Rodolfo Apéstegui, director general de Telecable. “Usted puede iniciar la cocción de arroz, preparar café o activar la lavadora desde su smartphone. Esta conectividad no solo mejora la comodidad, sino que también facilita la gestión eficiente del tiempo y los recursos en el hogar”.

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Las firmas proveedoras de sistemas y los operadores de telecomunicaciones señalan que la “automatización” de los dispositivos domésticos también entra dentro del concepto de Internet de las cosas (IoT), casas inteligentes o domótica (Home Automation).

En todo caso: ¿cuál debería ser la capacidad o velocidad que usted debería contratar con su proveedor de Internet? Depende.

Se estima que una conexión de 20 Mbps para arriba sea idónea. La experiencia marca la pauta: un paquete de 600 Mbps de descarga y subida es un buen punto de partida. En el mercado hay ofertas de enlaces de 1 Gbps.

Tipos de aparatos domésticos

Hay dos tipos de dispositivos electrónicos: los de conectividad nativa (como cámaras de seguridad o termostatos inteligentes) y los electrodomésticos tradicionales.

La firma Worldcom indicó que, en el primer caso, vienen con capacidades para conectividad. En este caso se fabrican con la posibilidad de conectarse a Internet, como los televisores inteligentes. En el mercado también se comercializan cada vez más refrigeradoras, lavavajillas y lavadoras con funciones de automatización y conectividad incluidas.

En el segundo caso, aunque no están diseñados específicamente para ser inteligentes, también se pueden automatizar mediante dispositivos adicionales que permiten su conexión y control remoto. “Pueden volverse ‘inteligentes’ si les añadimos un pequeño dispositivo que los conecta a la red”, explicó Carlos Brenes, gerente de planificación de Metrocom.

Por ejemplo, las luces de la casa o la cafetera pueden volverse inteligentes si se reemplaza el interruptor de luz o el enchufe por uno “inteligente”. Estos nuevos dispositivos permiten controlar la energía que llega al objeto de forma remota a través del celular o por comando de voz.

Soluciones para aparatos tradicionales

Para este segundo grupo se pueden incorporar dispositivos como enchufes inteligentes, que tienen un interruptor mecánico de encendido. Eso permite encender y apagar cualquier aparato a través de una app o comandos de voz.

También puede ser con dispositivos de redes inteligentes que se instalan en el sistema eléctrico para controlar el encendido y apagado remoto de equipos más grandes.

Funcionan con ollas arroceras, cafeteras, coffee makers, ventiladores, calentadores de agua, sistemas de riego, lavadoras y secadoras de ropa, y microondas.

Asimismo, se pueden utilizar controladores infrarrojos, los cuales simulan el mando a distancia de electrodomésticos que utilizan infrarrojo (televisores, aires acondicionados, y sistemas de audio), para controlarlos desde el móvil.

Plataformas de control

Se puede gestionar todos estos dispositivos desde una única plataforma o aplicación como:

—Google Home

—Amazon Alexa

—Apple HomeKit

—Samsung SmartThings

—Home Assistant (Open Source)

Velocidad de bajada

Calcular el ancho de banda adecuado depende de varios factores, como la cantidad de dispositivos conectados, los tipos de actividades en línea, la intensidad y el número de usuarios simultáneos.

El ancho de banda se comparte entre todos los dispositivos en la red, por lo que es importante saber cuántos estarán en uso simultáneamente.

Según las estimaciones de los operadores, se requerirían entre 25 y 35 Mbps en un hogar con cuatro personas (donde cada una está realizando alguna actividad en línea: una ve streaming, juego en línea, videollamada, y redes sociales) y con dispositivos conectados en segundo plano.

Si varias personas realizan actividades de mucha demanda o consumo de Internet al mismo tiempo, es mejor optar por una conexión de al menos el doble del consumo promedio.

Velocidad de subida

Si usted realiza videollamadas, teletrabajo o sube archivos con frecuencia, debe tomar en cuenta la velocidad de subida.

Muchos planes ofrecen menos velocidad de subida que de bajada (asimetría), así que es necesario contratar o verificar una mayor capacidad de carga de datos para que sea suficiente.

En un hogar donde se realiza una videollamada en alta definición (HD), se suben videos a YouTube, se participa en juegos en línea y se realiza streaming es posible que necesite 50 Mbps como mínimo.

Tipo de conexión

Revise características de los servicios como la velocidad contratada real, la estabilidad de la conexión, la latencia (tiempo que tarda un paquete en viajar desde su origen al destino) y la sobresuscripción, cuando en una zona se comparte el ancho de banda entre varios usuarios.

Si el servicio en la residencia es intermitente, de pobre calidad y no permite trabajar por Internet, muy probablemente sufre las consecuencias de un servicio de acceso de bajo desempeño, super asimétrico y altamente sobrevendido.

Considere el soporte y la atención al cliente. Es fundamental contar con asistencia eficiente que le guíe adecuadamente y responda en un tiempo oportuno.

Otra situación es la que se presenta con la conectividad dentro del hogar. El equipo de conexión wifi local debe tener el mejor alcance y capacidad para agregarle un sistema de extensión de la señal inalámbrica (en particular cuando hay dos plantas) para la mejor conectividad en cada rincón del hogar.

Para esto coloque el router en un lugar céntrico y elevado de la casa, libre de obstáculos físicos y alejado de otros dispositivos o superficies que interfieran con la señal.