La inteligencia artificial es el motor secreto detrás del éxito de Netflix. La compañía ha sido pionera en el uso de algoritmos y aprendizaje automático para transformar la experiencia del espectador.
De hecho, se estima que aproximadamente el 75% del contenido que ven los usuarios proviene de sus recomendaciones personalizadas, un sistema que analiza desde los géneros preferidos hasta los patrones de visualización para decidir qué mostrar en la pantalla de inicio.
Netflix la utiliza para crear mercadeo personalizado, como los diez trailers diferentes que se generaron para la serie House of Cards, cada uno diseñado para atraer a un segmento de audiencia distinto.

Sin embargo, en un movimiento que revela la complejidad del debate actual sobre la IA generativa, la compañía acaba de presentar una serie de reglas mucho más restrictivas para el uso de esta tecnología por parte de sus socios de producción.
Según la compañía, las herramientas de IA generativa son “valiosas” cuando se utilizan de forma “transparente y responsable” y advirtió de que si se usan sin cuidado pueden “difuminar la línea entre ficción y realidad o confundir involuntariamente a los espectadores” y por eso publicó unos principios rectores que sirven como guía y pretenden ayudar a cineastas, socios de producción y proveedores, según se recoge en una publicación en el apartado de Centro de Ayuda para socios de su página web.
En concreto, estas normas se centran en cinco puntos. El primero advierte de que los resultados no pueden replicar ni recrear “sustancialmente” características que identifiquen contenidos protegidos por derechos de autor, ni infringir ninguna obra protegida por derechos de autor.
El segundo punto informa de que las herramientas generativas no pueden almacenar, reutilizar o entrenar las entradas o salidas de datos de produccción, es decir, que la información se debe utilizar únicamente en el momento de la generación del contenido para garantizar la privacidad y el control sobre el material de producción.
El tercer punto está relacionado con el entorno en el que se trabaja, ya que las herramientas de IA generativa se deben emplear dentro de un entorno controlado y seguro de Netflix, para que los datos estén protegidos y no corran el riesgo de filtrarse.
El cuarto punto afirma que el material generado es atemporal, y no debe formar parte de los entregables finales, por lo que su función es interna y de uso provisional, mientras que el quinto punto sostiene que la IA generativa no se puede utilizar para reemplazar o generar nuevas actuaciones de talentos o trabajos cubiertos por sindicatos sin consentimiento.
Casos de uso que requieren aprobación por escrito
Por otro lado, Netflix también recoge en su publicación una serie de casos de uso de la IA generativa que requieren una aprobación por escrito, además de informar sobre su uso.
Así, a la hora de manejar los datos con los que trabajan estas herramientas, se debe ser consciente de que si se está utilizando material que requiere autorización o consentimiento especial, por lo que no se podrán utilizar contenidos propiedad de Netflix o datos personales sin aprobación explícita. Lo mismo sucede con contenidos de terceros o sin propietarios.
Por su parte, en cuanto a la producción creativa, la plataforma avisó de que el contenido generado por IA debe usarse “con precaución”, y se deben aplicar los mismos estándares creativos y legales que con los recursos producidos tradicionalmente.
Asimismo, no se pueden crear artistas digitales, voces o imágenes de talentos reales sin el consentimiento explícito y documentado del gremio, siempre que corresponda; mientras que las alteraciones digitales significativas en las interpretaciones también pueden tener implicaciones legales o de reputación.
Netflix también informó a sus socios de que se tiene que evitar crear contenido que pueda confundirse con eventos, personas o declaraciones reales si nunca ocurrieron. En este caso, la compañía pone de ejemplo la creación de un segmento de noticias falso que presenta a un periodista real dando una declaración inventada.
Por otro lado, en el caso de que se entregue trabajo a Netflix mediante un flujo de trabajo de IA generativa personalizado creado a partir de múltiples herramientas, cada paso del proceso debe cumplir con los estándares de la compañía de protección de datos, consentimiento e integridad del contenido, un aviso dedicado que está destinado principalmente a los proveedores de la plataforma.
Para los socios de producción, si se contrata a un proveedor o estudio de IA, se debe utilizar esta guía para evaluar cómo se gestionan los datos, el control creativo y los resultados finales. Si no es seguro que el proceso de producción cumple con los requisitos, Netflix recomendó consultar con la compañía.
En todo caso, la plataforma de streaming resaltó que el empleo de esta tecnología puede brindar distintas posibilidades a sus socios, por lo que incentiva su uso siempre que se tengan en cuenta estas advertencias.
De hecho, en el mes de julio el codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, declaró que se empleó IA en la producción de la serie El Eternauta, siendo la primera producción original de la compaía que empleaba esta tecnología.