El trabajo remoto empezó tímidamente en las empresas locales y con más ímpetu en las multinacionales, que lo ofrecían como un beneficio adicional, con la bendición de la aprobación de la Ley para regular el teletrabajo (N° 9738) en setiembre de 2019.
El confinamiento desde marzo de 2020 obligó a dar el paso en las organizaciones y en los puestos donde fue posible, especialmente gerenciales, administrativos y de servicios. Tres años después, el teletrabajo se combina con varios días de presencialidad bajo la modalidad del llamado trabajo híbrido, que parece consolidarse hasta el momento.
Ambos momentos deben ser bien gestionados por las empresas para optimizar tanto los tiempos en la oficina como fuera de ella.
“Hay que darle sentido y contar con estrategias para el desarrollo de habilidades nuevas y del trabajo en equipo”, dijo Victoria Scott, directora de compensación y beneficios de PwC, firma que presentó los resultados de una encuesta a empresas de la región sobre el trabajo híbrido.
El replanteamiento sobre si las empresas se quedan en el trabajo híbrido o se regresa al modelo que existía antes de la pandemia depende de varios factores que van de los recursos disponibles a la cultura gerencial.
En Estados Unidos y Europa el retroceso del trabajo remoto en 2022 al modelo híbrido y presencial se debe a la carencia de herramientas para la gestión del trabajo remoto y, en especial, a la fuerte cultura de presencialidad existente en las gerencias y jefaturas intermedias incluso en firmas tecnológicas, pese a la mayor satisfacción del personal y los resultados operativos demostrados.
Entre las razones para la presencialidad parcial o total se encuentran las dificultades de las compañías para la identificación de las personas a la cultura organizacional, la generación de la innovación y de nuevas ideas, la integración de equipos y la solución de problemas.
En contraposición las investigaciones siguen apuntando a los beneficios laborales y operativos con el teletrabajo y el trabajo híbrido. La Work from Home Research, un equipo compuesto por investigadores de la Universidad de Stanford, la Universidad de Chicago y el Massachusetts Institute of Technology, entre otros, indica que el trabajo híbrido tiene beneficios en productividad entre 10% y 20% respecto al modelo presencial.
Para el personal se destacan beneficios en el mejor balance vida-trabajo, no tener que desplazarse y mayor ahorro de dinero, según una encuesta a nivel local de la Cámara de Servicios Corporativos (CamSCAT) y la firma consultora Cushman & Wakefield.
Panorama
En informática y otras actividades hay empresas que no regresaron a sus antiguas oficinas del todo, sus colaboradores trabajan en forma remota y para reuniones de equipos utilizan los espacios de coworking.
Otras organizaciones, incluyendo del sector financiero, desocuparon y devolvieron instalaciones que alquilaban, remodelaron los espacios que mantuvieron en un formato moderno al estilo también de los coworking y aplicaron el trabajo híbrido.
Ambas tendencias se dejaron sentir en el mercado de oficinas. La firma Newmark, especializada en bienes raíces, reportó que en el 2022 este sector mostró una leve tendencia hacia la recuperación en la demanda. “Sin embargo, los altos niveles de desocupación y migración hacia inmuebles más eficientes muestran una tasa de disponibilidad del 21,5%”, indicó la firma en un reporte del segundo semestre del año anterior.
¿Cuál es el estado de la situación? ¿Qué ocurrirá en el corto o mediano plazo?
El estudio de CamSCAT y Cushman & Wakefield, de hecho, indica que el 64% de las empresas locales mantendrán el trabajo remoto en los próximos 12 a 24 meses.
El reporte de PwC señala que el trabajo virtual 100% se mantiene en el 7% de las empresas y el híbrido en el 79%. El 13% restante volvió completamente a la presencialidad.
Costa Rica y Guatemala son los únicos países de la región de Centroamérica y República Dominican que mantienen algún porcentaje de trabajadores en modalidad 100% virtual. En el híbrido es segundo, superado por Nicaragua (85%). En presencialidad, nuestro país es el de menor porcentaje.
En todo caso, la instalación de multinacionales hace de Costa Rica uno de los países más llamativos en la región para contratar empleados de forma remota, según Deel Lab for Global Employment, que presentó un informe a nivel mundial.
Deel Lab destacó que —aparte de las ocupaciones administrativas, gerenciales y de servicio y atención al cliente— las modalidades remota e híbrida se aplica más en las posiciones y empresas relacionadas con informática.
Así sería en posiciones de diseño de interfaces web o desarrollador Front-End, desarrollo de software (como ingeniero FullStack o de desarrollo Back-End) y análisis de datos (incluyendo ingenieros de datos).
Son puestos de más oferta de oportunidades laborales y de más demanda de talento de las empresas, junto con ventas y mercadeo, atención al cliente y operaciones y logística.
De hecho, según Manpower, el 49% de 500 empresas consultadas tienen planes de contratación en los próximos meses en ese tipo de puestos. El problema es que hay dificultades para hallar personal con las competencias requeridas.
“Si bien hay una alta expectativa de que las empresas aumenten sus planillas, continuamos enfrentándonos a un tema relevante como es la escasez de talento”, indicó Karina López Selva.
En ese contexto, el trabajo remoto será un factor de decisión laboral.
Presente y futuro
En la competencia por el talento, la oferta de trabajo remoto y de trabajo híbrido es uno de los principales beneficios que dispondrán las empresas en el reclutamiento.
La presión laboral y los costos del trabajo presencial, en un contexto de dificultades económicas, son factores que mantendrían el trabajo virtual total y el híbrido.
En Costa Rica el 40% de las empresas aplica el trabajo remoto durante tres días por semana, con el lunes como el día en el cual más colaboradores van a la oficina y los viernes cuando llegan menos, según PwC.
La cantidad de días en presencial y remoto, así como los días de la semana asignados, dependen de las necesidades operativas. Pero el peso lo estaría ganando ahora la presión laboral apalancada en los ahorros que generan las empresas al mantener a sus planillas en la casa parcial o totalmente.
Aunque solamente 12% de las firmas reportan un incremento de la rotación laboral al adoptar la modalidad presencial o híbrida, lo cierto es que siete de cada 10 colaboradores quiere una mezcla de trabajo remoto y presencial y considera importante la flexibidad para poder elegir dónde trabajar según el reporte de PwC.
“Si dos empresas ofrecen el mismo puesto, las mismas funciones, el mismo salario y una no incluye trabajo remoto es fácil ver cuál eligirá la persona candidata”, dijo Scott.
La ejecutiva considera que las empresas locales se adaptaron al trabajo remoto.
Falta afinar las políticas, sin embargo. Por ejemplo, hay empresas que obligan a la persona colaboradora a ir a la oficina si el día que correspondía la presencialidad cayó en feriado.
Otras tampoco reponen la jornada de trabajo remoto si —el día o los días que le corresponden al colaborador trabajar desde la casa— tuvo que ir a la oficina o por un proyecto especial requirió días presenciales adicionales.
Se insiste que pasamos de una codificación donde el trabajo presencial era la única opción a otra donde se valora la flexibilidad, el ahorro de costos y tiempos de traslados, el bienestar y el balance entre vida laboral y personal.
“La gente se pregunta porqué tiene que ir a la oficina si puede hacer sus tareas desde la casa”, advirtió Scott.