Si es por el precio de las acciones pareciera que la escisión de IBM, anunciada en octubre pasado, fue recibida al menos con comprensión por el mercado. Es probablemente el escenario ideal para avanzar en el proceso que sus ejecutivos prefieren denominar como un spin off (donde surge una empresa de otra existente) en lugar de escisión o división.
La reconocida firma tecnológica anunció en octubre pasado que iniciaba un proceso de separación a nivel mundial de su negocio de gestión de servicios de infraestructura con el propósito de crear dos empresas, cada una con un enfoque estratégico y la flexibilidad necesaria para brindar valor tanto al cliente como a los accionistas. Para estos últimos el spin off es libre de impuestos.
Al final de proceso, que se espera concluya a finales de este 2021, se tendrá una compañía que seguirá con la marca IBM y los negocios de nube híbrida abierta, incluyendo las soluciones de inteligencia artificial, con la idea de impulsar servicios que permitan a las empresas clientes aprovechar el poder de los datos y los sistemas existentes para modernizar y digitalizar los negocios.
La segunda y “nueva” empresa, por ahora se denomina como NewCo, se centrará en la prestación de servicios para la modernización y transformación de la infraestructura de misión crítica y alta complejidad de las empresas. Normalmente este tipo de infraestructura incluye los sistemas de gestión y respaldo de datos.
“Comenzará el ‘día uno’ como líder del mercado en servicios de infraestructura administrada, con talento global y la base más completa de clientes de uso intensivo de tecnología y altamente regulados”, dijo Ana Paula Assis, gerente general y líder de Client Transition de IBM.
El paso de la firma es necesario en un mercado como el de servicios en la nube donde rivales como Amazon, Google y Microsoft llevan la delantera global, muestran incrementos en ingresos de 28% a 50% en el 2020 comparado al 2019, y cuenta con otros protagonistas como Oracle, Salesforce, Adobe y Alibaba (en Asia).
Es un mercado en total y acelerado crecimiento. Según IDC, en 2025 se albergarán 175 zettabytes de datos, cuatro veces más que en el 2019. Cada año, hasta el 2024, esta industria obtiene crecimientos anuales de 22% en promedio.
Los servicios de infraestructura crecen al ritmo de los servicios de streaming, los videojuegos, software corporativos, los sistemas de videollamadas y las aplicaciones para móviles. Sólo Netflix genera el 11% del tráfico global de Internet desde el inicio de la pandemia.
No es el único motivo de incremento de la industria. Gartner estima que el 80% de las compañías cerrarán sus centros de datos en el transcurso de los próximos cuatro años.
El enfoque de IBM de ofrecer servicios de computación de nube híbrida e inteligencia artificial se intensificó después de la adquisición de la firma Red Hat en 2019 (en una transacción de $34.000 millones).
Los resultados generales de IBM, empero, no han sido tan prometedores, al menos en ingresos pese a los esfuerzos por impulsar sus tecnologías de inteligencia cognitiva en segmentos claves, como en el sector de salud.
Los mejores resultados en utilidades, entre 2018 y 2019 al menos, demuestran la búsqueda de mayores eficiencias operativas internas para ofrecer mejores beneficios, en especial a sus accionistas, aunque la pandemia parece haber malogrado esas intenciones en el segundo semestre del 2020.
Trabajo minucioso
Para la creación de la nueva empresa, IBM implementa un plan “detallado” que también tiene el objetivo de lograr una exitosa transición y completar la operación de spin off.
“Estamos comprometidos a redoblar nuestros esfuerzos hacia la capacidad de respuesta y atención del cliente y esperamos que esos cambios sean llevados adelante por las dos compañías”, dijo Assis.
En la región la firma cuenta con 15 centros de entrega ubicados en países clave como Argentina, Brasil, México y Costa Rica, así como dos centros de gestión de servicios de multinube (en Argentina y Perú) y 12 centros de continuidad y resiliencia de negocios.
Para el proceso de spin off, en la actualidad se trabaja con los comités de términos de empleo, estableciendo las entidades legales de NewCo en todo el mundo, redactando los acuerdos que describen la relación en curso entre las dos compañías y desarrollando las finanzas auditadas.
En enero pasado la firma anunció a Martin Schroeter como director ejecutivo o CEO de NewCo.
Como una empresa independiente, NewCo se encargará de un negocio con ingresos de unos $19.000 millones, indicó Assis. Son las ventas generadas por los servicios de infraestructura actuales de IBM.
Tampoco tendrá que salir a conquistar y convencer a quienes adquieran sus servicios, pues iniciará con una buena base: 4.600 empresas clientes en 115 países.
IBM espera que, tanto en Costa Rica como en el resto de sus operaciones en todo el mundo, no se produzca ninguna interrupción en las operaciones o en la relación con sus clientes, para los cuales se mantendrán los mismos puntos clave de contacto.
Schroeter incluso indicó, durante la presentación de los resultados del último trimestre de 2020, que la firma continuará invirtiendo y desarrollando sus equipos.
“Construiremos la cultura inclusiva correcta alrededor del servicio al cliente, la innovación y el talento”, dijo Assis.
La ejecutiva agregó que esperan que NewCo sea un empleador muy atractivo en la región para apoyar las crecientes operaciones de tecnología en muchos países.