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Proteger la información bancaria es un tema constante entre las personas que consultan de forma frecuente los últimos movimientos de sus cuentas a través de plataformas en línea, pues por estos medios se reportan nuevas modalidades de estafa.
Y es que, así como existen nuevas maneras de interactuar con la tecnología para facilitar procesos que antes eran tardados y complicados, también se idean diferentes tipos de fraudes que se aprovechan del desconocimiento que las víctimas tienen con respecto al uso de las plataformas.
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Por lo anterior es importante saber cuáles son los medios a través de los cuales un tercero podría acceder a tu información bancaria, ya que, además del tradicional correo electrónico, una simple llamada, o incluso un mensaje de texto, o SMS pueden ponerte en riesgo.
Pero ¿cuáles son las estafas más comunes?
Vishing
En esta forma de estafa los delincuentes intentan engañar a sus víctimas por medio de una llamada telefónica, suplantando la identidad de alguna entidad bancaria, u otra empresa de confianza. El principal objetivo es establecer comunicación para robar datos delicados.
Por ejemplo, la llamada es de una persona que se identifica como un empleado del banco del cual se es cliente. Por ese medio se notifica que la tarjeta de crédito terminó bloqueada por una cuestión inesperada, por lo que es necesario brindar información para confirmar la existencia de la cuenta, y así tratar de solucionar el problema. Estos datos son el número de la tarjeta, fecha de caducidad y código de seguridad (CVV), información sospechosa de solicitar, pues las entidades bancarias jamás pedirían referencias como estas, y menos en una llamada de teléfono.
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Smishing
De acuerdo con informes de Statista, en 2021, 3.8 mil millones de usuarios en el mundo tenían un teléfono inteligente. Pero este dispositivo podría suponer un riesgo para las finanzas personales, pues por este canal han aumentado las prácticas maliciosas y los ciberataques donde se utilizan herramientas cada vez más precisas para confundir a las víctimas.
En esta modalidad, el timador trata de conseguir información financiera personal del usuario por medio de un mensaje, haciéndose pasar por una organización bancaria u otra empresa legítima.
Los estafadores suelen enviar falsas alertas de robo de contraseña, promociones, o la notificación de haber ganado algún premio, con el objetivo de que el usuario reaccione con urgencia. El mensaje incluye un enlace a una página web donde se pedirá introducir datos bancarios o descargar un archivo para instalar una aplicación externa.
Se refiere al envío de correos electrónicos que tienen la apariencia de proceder de fuentes de confianza, como bancos, compañías de energía o telefónicas, que en realidad pretenden manipular a la persona para robar información confidencial. El email incluye un enlace a un sitio web preparado por los criminales que imita al de la empresa legítima.
¿Cómo protegerse de ataques cibernéticos?
El sitio de Santander en su blog oficial recomienda aplicar unos sencillos pasos que pueden hacer la diferencia en la prevención de situaciones de riesgo, para proteger y reforzar la ciberseguridad del usuario:
-- Pensar antes de hacer clic o responder: Si no se reconoce al destinatario, o si la llamada o mensaje se recibe por sorpresa, lo recomendable es comprobar que tanto la información como el dominio sean de confianza, y la dirección web sea segura y esté bien escrita. Si se trata de operaciones bancarias, se le debe dar seguimiento por medio de la aplicación o el sitio web oficial.
-- Mantener contraseñas seguras: Diversificar las contraseñas en todas las plataformas donde se tenga registro, así como la combinación de diversos caracteres hace que las claves se vuelvan más seguras.
-- Tener discreción en línea: Cerciorarse de cuidar la información que se comparte de forma pública en las redes sociales también es clave.
-- Proteger los dispositivos: Contar con las últimas versiones actualizadas de los sistemas operativos, de los programas y aplicaciones ayuda a no tener vulnerabilidades y riesgos de recibir virus informáticos. Además, es importante descargar una herramienta de seguridad en todos los dispositivos que se conectan a internet.
-- En caso de sospecha, reportar: Si se presenta una situación que se cree es un acto de smishing o vishing, actuar a tiempo es la clave para erradicar este tipo de prácticas. Por ello, inmediatamente cambia las contraseñas y reporta a las autoridades y compañías correspondientes para que los especialistas en ciberseguridad se encarguen del asunto de manera oportuna.
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