Con el retorno paulatino a la normalidad –probablemente desde el segundo o tercer trimestre del 2021– las empresas deberán hacer una pausa para definir cómo profundizarán el cambio digital: cuáles de las tecnologías ampliarán, cuáles adoptarán y con cuáles aplicaciones aprovecharán las redes de quinta generación (5G).
Tendrán que considerar también las promesas pendientes que algunas de las nuevas tecnologías dejaron durante la crisis, así como los riesgos en seguridad y en la gestión de los datos privados.
“Para este 2021, volveremos a una relación más pragmática con la tecnología”, dijo Gilles Maury, líder regional de tecnología, medios y telecomunicaciones en Deloitte. “Las empresas van a enfocarse en convertirse en organizaciones ‘ágiles’, capaces de reaccionar a los cambios”.
La pausa no es sinónimo de paralización. Gartner pronosticó que la inversión en tecnologías de la información crecerá 4% a $3,8 billones en el 2021 y que en el 2021 se difundirán plataformas para facilitar operaciones desde cualquier lugar, los servicios en la nube, la computación que mejora la privacidad y la hiperautomatización.
Las aplicaciones y servicios incluirán obligatoriamente facilidades de inteligencia artificial (ingeniería de inteligencia artificial) y se expandirá el Internet del comportamiento (IoB), que impulsa conductas y experiencias de consumo de servicios y productos.
Es la intensificación de lo que se vivió en el campo tecnológico en el 2020. “La pandemia obligó a que el mundo entero se adaptara”, afirmó Miguel Caldentey, socio y líder regional de la práctica de consultoría tecnológica de EY.
En pocos meses varias nuevas tecnologías, que se esperaba se adoptaran masivamente entre 2023 y 2030, fueron implementadas de urgencia por un radio más amplio de empresas que las “adoptadoras tempranas”.
No había opciones. “La tecnología ha sido uno de los pilares de la nueva normalidad para muchos negocios y organizaciones que pensaban en este elemento como un lujo y no como una necesidad básica”, afirmó Ignacio Pérez Rubio, socio de consultoría de PwC.
Aplica en la región, donde las empresas digitalmente maduras se adaptaron al cambio sin dificultades, otras debieron correr y no pocas se quedaron rezagadas, con lo que aumentó la brecha entre ellas.
Lo que sigue
1. Revisión
Las empresas analizarán lo avanzado, cómo combinarán las operaciones virtuales con las de presencia física y cómo obtendrán mejores resultados con las plataformas de teletrabajo, las herramientas colaborativas, la educación remota, el comercio electrónico y los servicios de entregas (delivery).
Lo mismo ocurrirá con la medicina virtual, los sistemas de contabilidad distribuida, el análisis de datos, la gamificación y la geolocalización, la inteligencia artificial y la robótica, las redes inteligentes, los servicios de nube distribuida, la realidad virtual, la ciberseguridad y el uso de aplicaciones o API’s para crear y renovar microservicios.
¿Aumentará o se reducirá su uso con la vuelta a la normalidad? En el segundo caso, será por encima del nivel que tenían antes de la pandemia.
2. Consumidores
El interés de los consumidores se concentrará en las redes de fibra óptica y wifi 6 (que mejoran el rendimiento del 15% al 35% en comparación con las actuales) para responder al incremento del tráfico de Internet por el teletrabajo, la educación remota y el entretenimiento (video y películas streaming, podcast, conciertos virtuales y videojuegos).
Los dispositivos con mayores capacidades también generan atracción, como los televisores de 4K y 8K o los asistentes digitales que reconocen las emociones de los usuarios al hacer pedidos en línea o recibir atención y soporte.
Las tecnologías de Internet de las cosas (IoT) facilitarán las aplicaciones de hogares inteligentes y abren oportunidades de comercialización de servicios para las firmas.
Dado que los usuarios no llegaran a interactuar únicamente mediante las plataformas tecnológicas, los servicios en cualquier industria deberán ser cada vez más amigables e integrar las operaciones físicas tradicionales y las digitales.
3. Empresas
Las empresas con sistemas instalados sufrieron por su menor capacidad para adaptarse a situación creada por la pandemia. La lección fue aprendida. La migración a la nube continuaría en los siguientes años, aumentando los ingresos en servicios del 30% anual hasta el 2023, según Deloitte.
Las empresas deberán también definir su estrategia digital. “En muchos sectores hay que repensar los principios básicos de la existencia del sector”, advirtió Caldentey, de EY.
Se deberá incorporar por obligación el análisis de audiencias. Según PwC, para el año 2021, el 69% de los empleadores exigirá habilidades de análisis y ciencia de datos a los candidatos a un puesto de trabajo.
Las empresas también acelerarán el paso a la digitalización, la optimización y la automatización robótica de procesos (RPA), ingeniería inteligente de aplicaciones, sensores e IoT, y la realidad virtual y aumentada en los canales de comunicación y el comercio electrónico.
La tecnología de cadena de bloques (blockchain) permitiría el desarrollo de aplicaciones para registro y protección de propiedad intelectual, seguridad alimentaria, gestión de bienes, contratos inteligentes, arte, música y otras actividades creativas, así como en prevenir el fraude en Internet y la fuga de información. “Se prevé que el tamaño del mercado crezca a $2.300 millones en 2021”, destacó Pérez Rubio, de PwC.
Con este portafolio de aplicaciones, la ciberseguridad es clave. De hecho, la demanda de profesionales del área crece tres veces más rápido que en otros sectores de la industria tecnológica.
4. En telecomunicaciones
La expansión de 5G se complementará con desarrollo de servicios de parte de operadores y empresas, pese a los mitos popularizados sobre esta tecnología.
Las empresas implementarán, además, redes periféricas más avanzadas y se desarrollarán arquitecturas Open RAN para facilitar las comunicaciones móviles a nivel de usuario.
El reto será encontrar modelos de monetización de los nuevos servicios dirigidos a otras empresas y a los consumidores.
5. Empleo
En el camino a ser más ágiles, las empresas se enfocarán en el talento con las competencias para la innovación y la digitalización.
En la región, según PwC, la mayoría de los ejecutivos y directores corporativos reconocen que uno de los desafíos es la habilidad de sus colaboradores actuales para adquirir las nuevas destrezas digitales.
Para las empresas es capital contar con recursos que les permitan responder a los nuevos patrones de consumo, la consolidación del comercio electrónico y la protección de los datos.