Las firmas tecnológicas de Costa Rica fortalecieron sus operaciones como respuesta al aumento de la demanda de soluciones y servicios tecnológicos para la digitalización a nivel local e internacional.
Grupo Babel, por ejemplo, anunció la apertura de una sede en Honduras. La firma trabaja en ese mercado desde 2008, atendiendo a los clientes desde la sede central en San Pablo de Heredia u otras oficinas como El Salvador y Guatemala, abiertas en 2011 y 2016 respectivamente.
La sede de Honduras se hizo necesaria por el crecimiento en este mercado. Es la octava de la desarrolladora costarricense fuera del país, pues además tiene presencia en Ecuador (2008), Panamá (2009), República Dominicana (2010), México (2013) y en Colombia, inaugurada en este 2021.
Para el próximo año la firma analiza crear una nueva sede en Sudamérica o en Estados Unidos, para la atención de clientes en este país y en Canadá. “La apertura de la primera sede ‘no latina’ de la empresa está cada vez más cerca”, afirmó Edgar Oviedo, socio y director de relaciones corporativas de Grupo Babel.
El crecimiento de las firmas de tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) ha implicado el fortalecimiento de sus estrategias de capital humano en medio de los retos para hallar talento, de acuerdo con un estudio de la firma Deloitte, dado a conocer recientemente y realizado con 32 empresas de TICs. “El 40% de las empresas tiene planes de crecimiento”, resaltó Cynthia Sanabria, gerente de consultoría de Deloitte.
La Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic) resaltó que, a pesar del impacto de la pandemia en la economía, el sector de TICs creció en 2020 y 2021. “El crecimiento del sector produjo un aumento en contrataciones y también un aumento en el nivel salarial de los técnicos y profesionales en el sector a pesar de la pandemia”, resaltó Paul Fervoy, presidente de Camtic.
Para la industria el estudio revela los desafíos en brecha de género, el desarrollo de competencias técnicas y blandas, la especialización (título académico y certificaciones) y la disponibilidad de talento. “Tenemos una oferta escasa de profesionales con perfiles tecnológicos”, dijo Francisco Navarro, fiscal del Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC), entidad que cuenta con 8.606 colegiados.
Camtic y CPIC colaboraron con la realización del estudio de Deloitte.
Demanda informáticos
El empleo en la industria tecnológica mantiene su ritmo de crecimiento tanto en puestos comerciales y de gerencia como a nivel técnico. Recientemene Encora anunción la disponibilidad de 300 vacantes.
El estudio de Deloitte indica que el 77% de las empresas mantuvo su personal y que cuatro de 10 empresas manifestó tener planes de crecimiento. El problema es la escasez de profesionales con la preparación técnica y las habilidades blandas requeridas.
Las perspectivas de crecimiento en la contratación también es reportada por la Encuesta de Expectativas de Empleo de Manpower: para el último trimestre de 2021, el mercado laboral “más fuerte” se reporta en el sector comunicaciones y transportes, que incluye al sector TICs, con un incremento superior al 20%. “Representa un aumento de cuatro puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior”, destacó Natalia Severiche, gerente de ManpowerGroup Costa Rica. “Es la tendencia de contratación más fuerte reportada en cuatro años”.
Elempleo.com, del Grupo Nación y al que pertenece EF, también reportó que en ingeniería de sistemas e informática y computación se tenían 973 vacantes en agosto y setiembre pasados, cuatro veces más que en mercadeo, publicidad y comunicación, por ejemplo.
El Servicio Civil, que abarca a 46 entidades públicas, tuvo 31 vacantes en puestos de técnicos y profesionales de informática, según su informe estadístico anual correspondiente a los años 2019 y 2020. La mayor demanda de informáticos no proviene, empero, del Estado. Según el Observatorio Laboral de Profesiones (OLaP), del Consejo Nacional de Rectores (Conare), en el sector público se ubican tres de cada 10 graduados en computación.
En el país se desconoce la demanda real de técnicos y profesionales TICs, pues se carece de información de las 450 empresas tecnológicas locales, 350 las multinacionales en zona franca, 330 instituciones públicas y 35.000 empresas que habrían en el país, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
“Se debería realizar un censo de prácticamente todas las empresas en el país para poder obtener un dato confiable”, respondió Francisco Mata, investigador de la Escuela de Informática de la Universidad Nacional, quien realizó un estudio junto con Ariella Quesada. “La demanda se da en todas las empresas y no solo en las del sector TIC”.
El especialista también advirtió que, en el marco de una mayor digitalización, se debe distinguir entre la necesidad de personal calificado en TICs y la de personal con capacidad de hacer uso eficiente de herramientas tecnológicas en diferentes profesiones y oficios.
Los requerimientos de personal calificado van de la mano de las posibilidades de negocios de la industria 4.0, en un mercado global estimado de $665.000 millones, según la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) del 2019, en 16 categorías (inteligencia artificial, Internet de las cosas, computación en la nube, por ejemplo) para 19 industrias (banca y finanzas, logística, comercio al detalle, educación, mercadeo y salud, entre otras).
El reporte establece que en el país existen 450 empresas TICs (58% en zona franca) que generan 42.256 empleos. Pero solo 56 firmas brindaban servicios de industria 4.0 y de ellas el 25% reportó haber perdido negocios por falta de personal especializado.
Un reciente estudio publicado por el Ministerio de Planificación (Mideplan), denominado “Elementos básicos de la Cuarta Revolución Industrial y su impacto en Costa Rica”, advirtió que solo el 37% de las oportunidades educativas universitarias disponibles son del área de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por siglas en inglés), con notables brechas de género en matrícula y graduación.
Aún con esas dificultades, hay firmas desarrollando soluciones, como StockSafe que diseña una plataforma de Internet de las cosas enfocada en el monitoreo, control y trackeo para prevenir el robo y destace de ganado, así como para obtener trazabilidad según lo exige el mercado global.
Empezó a operar en julio de 2019 y obtuvo recursos no reembolsables del programa de innovación (conocido como PIIN) del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnologías y Telecomunicaciones (Micitt). Está por concluir la fase de investigación y desarrollo con un equipo de 15 personas enfocados en crear propiedad intelectual e innovación desde Costa Rica, pues la solución es exportable a América Latina.
La firma trabaja en conjunto con RA Innova, de Ronald Chang, en la parte de hardware, y Lanter Technologies, de Albán Sánchez, en el desarrollo del software. En la actualidad busca financiamiento para la implementación de la estrategia de incursión en el mercado. “Somos una startup con alto potencial y con una propuesta de solución que ayuda a una problemática regional”, destacó Elizabeth Arroyave, CEO de StockSafe.