La misión Apolo 11 a la Luna representó hace 50 años un gran paso para la humanidad y cambió la forma de ver a la Tierra en el universo.
Pero fue también el catalizador de enormes avances científicos y de ingeniería cuyo impacto ha llegado hasta la actualidad.
La hazaña exigió superar innumerables desafíos técnicos, lo que solo fue posible gracias a la decisión del Congreso de entregar un cheque en blanco a la NASA para vencer a la Unión Soviética en la carrera espacial.
Estados Unidos gastó aproximadamente $150.000 millones (en valores de hoy) en sus primeros tres programas espaciales.
“Apolo proporcionó un laboratorio para que la gente se dedicara realmente a resolver los enormes problemas de ingeniería que enfrentamos”, dijo Brian Odom, historiador del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA.
El cohete Saturn V, encabezado por un equipo de excientíficos nazis, sigue siendo el más poderoso que jamás se haya construido, y dejó una huella que todas las misiones posteriores han seguido.
Aquí hay una lista de algunos logros más cercanos a la Tierra.
Revolución informática
Hasta la década de 1960, las computadoras eran máquinas gigantes, formadas por miles de tubos de vacío sedientos de energía.
Todo cambió con el advenimiento de la llamada "computación de estado sólido" y los transistores que hicieron posible miniaturizar la tecnología para adaptarla a una nave espacial.
"Se necesitaba un gran empuje de los cohetes, pero también reducir la masa y aumentar la potencia a bordo para las computadoras", dijo a la AFP G Scott Hubbard, exdirector del Centro de Investigación Ames de la NASA.
La transición fue ampliamente acelerada por Apolo, que impulsó la formación de Silicon Valley.
Purificadores de agua
La NASA necesitaba desarrollar un purificador de agua pequeño y liviano, que requiriera poca energía y supervisión.
Los técnicos construyeron un dispositivo de 9 onzas (255 mg) que entraba en la palma de la mano y liberaba iones de plata en el agua, sin necesidad de cloro.
Desde entonces, la tecnología se ha implementado en todo el mundo para matar microbios en los sistemas comunitarios de suministro de agua.
Alimentos liofilizados
Otro problema que se presentaba era cómo preservar los alimentos sin refrigeración.
La investigación llevó a la liofilización: el proceso de deshidratar alimentos recién cocinados a temperaturas muy bajas y conservarlos luego en un envase capaz de protegerlos de la humedad y el oxígeno.
Avances médicos
Un proceso químico desarrollado por la NASA para eliminar desechos tóxicos en misiones espaciales largas y otro para desalinizar el agua salada condujo a un sistema de diálisis que eliminó la necesidad de un suministro continuo de agua y dio a los pacientes una mayor libertad.
El procesamiento digital de imágenes utilizado por primera vez para analizar la superficie lunar se transfirió mientras tanto a exploraciones como las tomografías y resonancias magnéticas.
De botas lunares a zapatillas
El material de las botas lunares desarrollado por la NASA también ha sido implementado en zapatillas deportivas para mejorar la absorción del impacto y resistencia.
Según una edición de 1991 de la revista Spinoff de la NASA, Al Gross, un ingeniero del programa Apolo mejoró el calzado deportivo para eliminar la pérdida de amortiguación causada por el peso corporal.
Mantas Mylar
Las mantas isotérmicas, o Mylar, desplegadas en emergencias, se utilizaron por primera vez para proteger a los astronautas y los instrumentos de sus naves espaciales.
El material metálico también se utiliza para aislar vehículos y viviendas.
Herramientas sin cables
Los astronautas de Apolo necesitaban un taladro portátil capaz de extraer muestras a más de tres metros debajo de la superficie lunar.
Black & Decker desarrolló un algoritmo para optimizar el motor del taladro y reducir el consumo de energía, y la tecnología se aplicó más tarde a la aspiradora inalámbrica.
Del espacio a los incendios
El espacio es un entorno de temperaturas extremas, desde el cero casi absoluto del espacio profundo hasta el calor en el ingreso a la atmósfera, por no mencionar los peligrosos niveles de radiación.
El polibenzimidazol sintético desarrollado para uso militar y de la NASA en las décadas de 1950 y 1960 abrió camino a los trajes de bomberos civiles a fines de la década de 1970.
La tecnología de calentamiento y refrigeración desarrollada para Apolo ahora se usa para tratar una variedad de afecciones médicas, mientras que la tecnología contra peligros se usa para proteger a las personas en la Tierra de derrames químicos.
Odom dijo que era un buen ejemplo de desarrollos que no hubieran salido del sector privado solo por los enormes costos de investigación. "Ninguna compañía puede realmente hacer eso", dijo. "Pero fue algo que solo Apolo hizo. Y el programa espacial continúa haciéndolo".
Retorno de la inversión
Para la economía estadounidense, el retorno de inversión fue de al menos dos a uno, o incluso más.
Pero sería un error pensar las contribuciones simplemente en esos términos, dijo Casey Dreier, de The Planetary Society.
Fue fundamentalmente una declaración de capacidad tecnológica y organizativa, un factor determinante para Estados Unidos y la Unión Soviética.
También para los países que se habían descolonizado después del colapso de las potencias europeas y elegían entre capitalismo y comunismo.