Un grupo de científicos identificó en las marismas saladas de China hongos y bacterias que comen plástico, posibles nuevas armas en la guerra contra los residuos, señaló este jueves 18 de mayo un estudio publicado en el Reino Unido.
Los investigadores identificaron "hongos y bacterias que degradan el plástico en las marismas costeras de Jiangsu", en el este de China, afirma un comunicado del jardín botánico británico Kew Gardens.
Sus científicos encontraron "un total de 184 especies de hongos y 55 especies de bacterias capaces de descomponer" diversos plásticos, precisa.
Para su estudio, los investigadores de Kew Gardens tomaron muestras en mayo de 2021 en Dafeng, en el este de China, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La muestra confirmó la presencia de una "plastisfera" terrestre, un ecosistema aún poco conocido de desechos plásticos costeros.
"Los científicos se interesan cada vez más por los microorganismos, como hongos y bacterias, para abordar algunos de los retos más acuciantes de la era moderna, entre ellos la creciente marea de polución por plásticos", señalan en Kew Gardens.
Estudios anteriores ya reconocieron el potencial de los microorganismos para combatir la contaminación por plásticos.
Hasta la fecha, se identificaron "436 especies de hongos y bacterias capaces de descomponer el plástico", afirma la institución. "Los científicos de Kew y sus socios creen que sus últimos hallazgos podrían conducir al desarrollo de enzimas eficaces diseñadas para degradar biológicamente los residuos plásticos", añade.
Su estudio se publica dos semanas antes de unas negociaciones en París que deben desembocar en un tratado internacional legalmente vinculante contra la contaminación por plástico para finales de 2024.
En 2019, se produjeron 353 millones de toneladas de residuos plásticos en todo el mundo, el 22% de los cuales acabaron abandonados, es decir, en vertederos ilegales, quemados al aire libre o arrojados a la naturaleza, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la cantidad total de plástico en los océanos aumentó un 50% en los últimos cinco años, pese a que las políticas nacionales para combatirlo se incrementaron un 60%.