El Hotel Arenal Manoa, ubicado en La Fortuna de San Carlos, ya recibe bitcoins de huéspedes que deseen pagar con este tipo de criptomoneda.
“Claramente hay gente que tiene bitcoin y quiere utilizarlos, no necesariamente tenerlos guardados”, dijo Alejandro Rojas, gerente de mercadeo de Arenal Manoa. “Lo que entendemos es que si el mercado tiene la moneda y quiere intercambiarla, ponemos a disposición y ofrecemos una opción extra de pago para ellos”.
La idea surgió de uno de los socios de la empresa, para ofrecer la alternativa de pago con bitcoins a turistas que deseen cancelar así su estadía. El pago se realiza de forma sencilla.
Arenal Manoa abrió una billetera digital, que es el mecanismo que permite realizar o recibir pagos con criptomonedas. Si el cliente indica que pagará con bitcoin, al hacer su reservación, se le envía un vínculo o link único de pago que va con la información del monto que debe cancelar. También puede pagar en recepción, donde se dispone de una tableta que funciona como un datáfono virtual.
En este caso se digita el monto, se genera la factura electrónica y se muestra un código QR, que el cliente escanea con el dispositivo móvil que contiene su billetera digital personal.
Es similar a utilizar aplicaciones de pago móvil, pero tarda más (de uno a cinco minutos) que cuando se cancela con estas apps de pago móvil o con tarjetas de débito o crédito. Rojas explica que la duración se debe a que se realiza una verificación dentro de la red blockchain, que es la tecnología que se emplea para las criptomonedas.
La tendencia de brindar este tipo de alternativas se viene produciendo desde hace varios años. La firma Deloitte reportó que a finales de 2020 habían más de 2.300 empresas estadounidenses aceptando bitcoin con fines de inversión, operativos y transaccionales. En esa contabilidad no incluyó cajeros automáticos de bitcoin.
El informe de Deloitte indica que el uso de criptomonedas en los negocios presenta una gran cantidad de oportunidades, desafíos y riesgos, por lo que las empresas deben tener dos cosas: una comprensión clara de las criptomonedas y una lista de las muchas preguntas.
Las oportunidades, entre otras, van desde la posibilidad de proporcionar acceso a usuarios de nuevas generaciones y vanguardistas (early adopters) y recibir pagos de los clientes hasta estimular la preparación de las empresas y de sus colaboradores para el uso de esta tecnología, con lo que se podrán posicionar para el futuro.
Los riesgos, sin embargo, tienen relación con la volatilidad de las criptomonedas y las fuertes críticas sobre la seguridad y solidez de las monedas y de las inversiones. La firma de ciberseguridad Eset también advirtió, este 26 de julio, sobre un modelo de estafa conocido como rug pull que utiliza el criptoactivo DeFi, y que también se basa en un sistema de finanzas descentralizado con tecnología blockchain.
Eset explicó que rug pull sucede cuando los desarrolladores detrás de un proyecto lanzan un token y atraen inversores que aumentan su valor, para luego retirar repentinamente los fondos y llevarse el dinero. Cuando los estafadores vacían los pools de liquidez, el precio del criptoactivo cae a cero y los inversores pierden la capacidad de intercambiar los tokens por otros más estables o dinero de curso legal.
Durante el año 2021, se estima que fueron sustraídos $2.800 millones, lo que es el 37% del total de dinero obtenido por estafas dentro del mundo de los criptoactivos, según Eset.
Impulso
Pese a las controversias que se producen incluso en el mismo sector tecnológico, empezando por Bill Gates —cofundador de Microsoft— que cuestionó el dinero digital, la utilización de las criptomonedas se mantiene en el foco de no pocos sectores y firmas por sus posibilidades de negocios y de uso para pagos de productos y servicios.
En junio pasado, la marca de tarjetas Visa anunció varios esfuerzos en materia de criptomonedas en Latinoamérica y el Caribe, incluyendo nuevas alianzas locales basadas en tarjetas, las que presentarían oportunidades para que las empresas y los consumidores puedan acceder al futuro del dinero digital resaltó la firma.
“El ecosistema de criptomonedas sigue ganando impulso en la región con mayor inversión, más adopción por parte de los consumidores y más casos de uso habilitados para las criptomonedas”, afirmó Romina Seltzer, vicepresidenta sénior de Productos e Innovación para Visa América Latina y el Caribe. “Continuaremos aprovechando nuestra sólida estrategia para construir el futuro de las criptomonedas y los pagos para nuestros clientes, socios y consumidores”.
La iniciativa del Hotel Arenal Manoa no es la única a nivel local. Edgar Fernández, socio de Edenia, la firma que desarrolló la plataforma que usa Arenal Manoa y que también recibe bitcoins, indicó que en Costa Rica existen varios proyectos e iniciativas para fomentar la educación y el acercamiento de las personas a esta tecnología.
Los principales desarrollos locales se estarían dando en los sectores de turismo y gastronomía, como el caso de Bitcoin Jungle Costa Rica, el cual reporta 15 puntos de aceptación de bitcoins en el Pacífico, el Caribe y el Valle Central, incluyendo Hotel Laguna Arenal en La Fortuna. No son los únicos, pues también habrían comercios con proyectos y servicios, incluyendo cajeros automáticos.
Desde 2017 se instalaron en Costa Rica cajeros automáticos de bitcoins y, en febrero anterior, la cadena de tiendas de conveniencia Delimart anunció la instalación de este tipo de dispositivos.
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Fernández destacó que hay también varias comunidades activas como Web3 Costa Rica y la Asociación de Blockchain de Costa Rica, una organización sin fines de lucro, que promueven el desarrollo de tecnologías blockchain en el país y de la cual forma parte Edenia, firma que utiliza un software de propósito abierto (llamado BTCPay) que permitiría integrar cualquier comercio que desee aceptar criptoactivos como método de pago.
Para Arenal Manoa la opción de recibir pagos con bitcoin es el primer paso, en particular con turistas extranjeros pues falta mayor “costumbre” entre los costarricenses.
En la hoja de ruta también se encuentra aceptar más adelante Ethereum, considerada la segunda criptomoneda de uso. “Ya dimos el primer paso con bitcoin”, recalcó Rojas. “No estamos apresurados”.
Rojas reconoció que todavía no hay demanda del servicio, pues se tiene poco tiempo de lanzada y actualmente no es la temporada alta de turismo externo. La ventaja es que la inversión fue reducida y que ya están preparados para recibir pagos incluso de nómadas digitales.
Agregó que en Manoa Arenal las decisiones sobre mantener y guardar las criptomonedas o de intercambiarlas por dólares o colones de forma inmediata se analizan según los propósitos que se tengan, ya sea de esperar que aumente su valor o para incorporarlos en el flujo de caja del hotel.
Lo fundamental sigue siendo ofrecer esta alternativa para el cliente que desea pagar. “No buscamos invertir en bitcoin. Es una herramienta más para las personas que desean cancelar con bitcoin”, insistió Rojas.