La firma Intel, que tiene una planta en Costa Rica, dio a conocer este jueves 24 de abril los resultados financieros de su primer trimestre del 2025, luego de un 2024 con pérdidas, el despido de su director ejecutivo Pat Gelsinger y el nombramiento de su sustituto, Lip-Bu Tan. Asimismo, la compañía brindó información sobre su planilla global.
“El primer trimestre fue un paso en la dirección correcta, pero no hay soluciones fáciles mientras trabajamos para retomar la senda de ganar cuota de mercado e impulsar un crecimiento sostenible”, declaró Lip-Bu Tan. “Estoy tomando medidas rápidas para impulsar una mejor ejecución y eficiencia operativa. Estamos volviendo a lo básico”.

El ejecutivo ya había adelantado lo que quiere de la firma durante el evento de Visión Intel 2025 realizado en Las Vegas, Nevada, a principios de este mes de abril. Ahora, le llega el momento de las medidas al interior de la compañía. Ya viene implementando algunas.
El 14 de abril pasado la firma anunció un acuerdo definitivo para vender el 51% de su negocio Altera a Silver Lake por $8.750 millones.
Altera era una división especializada en soluciones de semiconductores de matriz de puertas programables en campo o FPGA, por sus siglas en inglés. Se trata de un circuito integrado programable que contiene bloques de lógica cuya interconexión y funcionalidad puede ser configurada según sea necesario.
Intel mantiene el 49% restante de Altera y separará sus resultados financieros. Esta división generó ingresos de $1.540 millones en 2024, pero al final del balance obtuvo pérdidas operativas por $615 millones.
“El anuncio refleja nuestro compromiso de enfocarnos más, reducir nuestra estructura de gastos y fortalecer nuestro balance general”, declaró Lip-Bu Tan en ese momento.
Intel es un fabricante icono de la manufactura y la tecnología en Estados Unidos, pero perdió fuelle en los últimos años y cedió ante rivales como Nvidia, en medio del auge de la inteligencia artificial (IA). El anuncio de sus microprocesadores para equipos que puedan correr aplicaciones de IA llegó cuando los competidores como Nvidia o Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) tenían ventaja.
Incluso en la mesa de negociaciones estuvo presente la propuesta de una venta o una alianza con TSMC, que —con el respaldo de la Casa Blanca— anunció inversiones en EE. UU.
Pese a ser una de las compañías más beneficiadas por la Ley de Chips impulsada por la Administración Biden, Intel detuvo algunos planes en EE.UU.
En enero pasado informó que la construcción de su megaplanta de Ohio, con una inversión de $28.000 millones, ya contabilizaba en enero pasado más de 6,4 millones de horas de trabajo y más de 200.000 yardas cúbicas de hormigón, entre otras obras. Para ese momento había iniciado la construcción de los edificios de oficinas.
Gelsinger había admitido que la empresa perdió su espíritu competitivo y también mostró su frustración por la velocidad con la que Intel reaccionó ante los cambios en el mercado y la pérdida de competitividad en una de las tendencias tecnológicas más lucrativas de las últimas tres décadas, la IA.
En el evento de Las Vegas, en su primera aparición pública como CEO, Tan afirmó que la recuperación llevaría tiempo y no sería fácil. “No sucederá de la noche a la mañana”, dijo. “Pero sé que podemos lograrlo”.

Resultados trimestrales
Según el informe financiero publicado por Intel, los ingresos del primer trimestre fueron por $12.667 millones, casi el mismo monto que hace un año ($12.724 millones). Pero sus pérdidas sumaron $821 millones en estos primeros tres meses del 2025, más del doble que en el mismo periodo del 2024 ($381 millones).
Las ventas de productos de computación de clientes bajaron 8% lo que, pese al incremento de sistemas para datos, arrastró los ingresos por productos en un 3% de caída.
En cambio, la división conocida como Intel Foundry —encargada de la fabricación de obleas, tecnología avanzada de procesos y empaquetado, chipsets, soluciones de software, ecosistema sólido y capacidades de ensamblaje y prueba— incrementó sus ventas en un 7%.
“Tuvimos un comienzo de año sólido, ya que cumplimos con éxito nuestras prioridades”, afirmó David Zinsner, director financiero de Intel.
Zinsner agregó que el entorno macroeconómico actual genera una gran incertidumbre en la industria, lo cual se refleja en las perspectivas.
“Estamos adoptando un enfoque disciplinado y prudente para respaldar la inversión continua en nuestros productos principales y negocios de fundición, a la vez que maximizamos el ahorro de costos operativos y la eficiencia del capital”, dijo el ejecutivo.
Medidas
La firma espera alcanzar ventas en el segundo trimestre de entre $11.200 millones y $12.400 millones. The Wall Street Journal calificó la perspectiva de ingreso como “débil”.
Para lograrlo implementará un plan que incluye optimizar la organización, eliminar los niveles de gestión y agilizar la toma de decisiones. “Con estas medidas, Intel se centrará en capacitar al talento de ingeniería para crear productos excelentes e impulsar una mayor responsabilidad en toda la empresa, facilitando a los clientes la colaboración con Intel”, informó la compañía.
La reducción de gastos operativos será de casi $17.000 millones en 2025, menos de lo planteado inicialmente ($17.500 millones) y de $16.000 millones en 2026.
Los gastos operativos incluyen investigación y desarrollo, y mercadeo, general y administrativo. La firma no incluyó el costo de estas reducciones pues indicó que no las ha estimado aún.
Intel también indicó que redujo de $20.000 millones a $18.000 millones los gastos de capital bruto en 2025, debido a “una mayor eficiencia operativa y una mejor utilización de los activos en construcción”. Estos gastos de capital bruto incluyen propiedades, planta y equipo.
Esto implica una desaceleración de la expansión manufacturera que emprendió Gelsinger. Las acciones de Intel cayeron 7% fuera de horas, informó el Journal.
Además, prevé unos gastos de capital netos entre $8.000 millones y $11.000 millones de dólares. Aquí incluye ingresos procedentes de incentivos gubernamentales.

Menos empleados
En agosto pasado la firma había anunciado que despediría a 15.000 personas, pero la reducción de puestos hasta la fecha suma 23.000 puestos hasta la fecha.
En marzo de 2024, la compañía contaba con 125.000 empleados, incluyendo de Mobileye y de todas sus otras filiales. Directamente con Intel estaban en planilla 116.400 personas.
A diciembre pasado el total bajó a 108.900 empleados, de los cuales 99.500 estaban directamente con Intel.
En la actualidad, la firma informó que su planilla total suma 102.600 puestos, de los cuales 97.600 son de Intel.
La firma indicó que los empleados de su unidad de memorias NAND, vendida por $9.000 millones a la firma china SK Hynix, fueron cedidos a esta compañía desde diciembre de 2021.
“Se excluyen del recuento total de empleados de Intel los empleados posteriores al segundo cierre de la desinversión el 27 de marzo de 2025”, indicó la compañía.
Esta venta ya se completó en marzo anterior, tras el acuerdo logrado en 2020 y que formaba parte de la estrategia de Intel para enfocarse en áreas como la inteligencia artificial y las redes 5G.
Como parte de la reducción de gastos operativos, Tan comunicó a los empleados en una carta que los despidos continuarían por varios meses, pero según el Journal no especificó cuántos puestos adicionales recortaría. La compañía tampoco lo indicó en su informe financiero.
Bloomberg había adelantado que el recorte sería del 20% de la planilla.
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