La firma Intel inauguró oficialmente su planta de ensamblaje y pruebas en Belén, la cual inició operaciones en setiembre de 2021.
La actividad, que contó con la presencia del presidente Rodrigo Chaves, se realizó este 9 de agosto en el contexto de los 25 años de la compañía en Costa Rica, donde también cuenta con los centros de Investigación y Desarrollo y de Servicios Corporativos, alcanzando un total de 3.700 empleos.
“Costa Rica es un lugar apropiado para esta importante expansión de nuestras operaciones de ensamblaje y prueba”, dijo Pat Gelsinger, CEO de Intel Corp. a través del comunicado de la firma. “El trabajo que hacemos aquí es fundamental para requilibrar la cadena de suministro global de semiconductores y suministrar a la industria los chips que tanto necesita”.
La firma destacó que tiene en Belén una operación de 26.000 metros cuadrados de planta y 17.000 metros cuadrados de laboratorios para diferentes áreas de software, hardware y plataformas, además del centro de servicios corporativos.
Estratégica
Intel destacó que la planta de Costa Rica es parte crítica de su estrategia global de ensamble y prueba de manufactura.
La firma indicó que se continúa “de manera satisfactoria” con la instalación de equipo para alcanzar su capacidad máxima, incluyendo tecnología de punta con capacidad de predicción, robótica y autogestión enfocada en la industria 4.0.
“Creamos tecnología que mejora y enriquece la vida de todas las personas”, dijo Ileana Rojas, gerente general de Intel Costa Rica.
De los 3.700 colaboradores de Intel, el 48% está en el Centro de Investigación y Desarrollo, dedicado al diseño, prototipos,pruebas y validación de soluciones de circuitos integrados, software y plataformas. Intel destacó que es el mayor exportador de investigación y desarrollo del país, contribuyendo con su crecimiento en la cadena de valor global.
En el Centro de Servicios Corporativos se ubica el 25% de los colaboradores que realizan tareas en recursos humanos, finanzas, ventas y mercadeo de la compañía y es uno de sus sitios financieros más grandes (supera las 440 posiciones).
En la planta, reactivada luego de su cierre en 2014, se emplea el 27% de la plantilla total de Intel Costa Rica y les corresponde la fabricación y organización de la cadena de suministro. Ahí se ensamblan, prueban y empacan los productos de Intel, para enviarlos a los diferentes ensambladores que comercializan computadoras con sus propias marcas.
Rojas destacó que Intel Costa Rica es “más grande, más compleja y tiene más impacto”. Agregó que el fortalecimiento de la operación implicó una inversión de más de $1.000 millones, superior a lo anunciado, y que el país debe seguir incrementado la inversión en talento preparado en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM) e idiomas, así como incorporar más mujeres a esta áreas.
Erich Scharf, presidente de Cinde, resaltó el impacto de Intel en la atracción de inversión y en la transferencia tecnológica. “La mitad de la exportación de investigación y desarrollo de Costa Rica es generada por Intel”, dijo Scharf.
El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, y el Presidente Chaves subrayaron los empleos directos e indirectos (5.600 contratistas) actuales y el cambio en la economía que implica Intel desde su instalación en el país. “Se pasó de las actividades tradicionales agrícolas a la industria y servicios de tecnología”, dijo Chaves.