El fabricante de microprocesadores Intel Corp. reveló este jueves 26 de enero de 2023 sus resultados financieros del 2022, según el cual los ingresos y las utilidades netas disminuyeron 20% y 60%, respectivamente, en comparación al 2021.
Intel informó que en el 2022 sus ventas fueron de $63.100 millones y las utilidades netas de $8.000 millones.
Asimismo, los resultados del cuarto trimestre concluido en diciembre anterior muestran la caída en ventas de un 32% y de utilidades netas de 114% respecto al mismo periodo del 2021.
La firma indicó: “Tomamos medidas para ajustar el tamaño de la organización y racionalizar nuestras inversiones”.
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Los problemas del fabricante no afectaron inicialmente el reinicio desde octubre de 2021 de la planta en Costa Rica, aunque la firma pasó de anunciar hasta 200 vacantes en agosto anterior a mantener un nivel de contratación mínima para enero de 2023.
La compañía a nivel local no ha indicado oficialmente las razones ni el efecto en sus operaciones de manufactura, investigación y desarrollo y servicios de los resultados globales y las medidas corporativas.
“Tenemos más de 3.600 empleados en Costa Rica y todas nuestras operaciones son fundamentales para el negocio y para garantizar que estamos bien posicionados para el crecimiento a largo plazo”, indicó Intel Costa Rica.
La firma Gartner ya había reportado que los ingresos del mercado mundial de semiconductores apenas crecieron 1,1%, de $595.000 millones en 2021 a $601.700 millones en 2022, debido a los problemas macroeconómicos.
Caída por áreas
De acuerdo al informe publicado, por áreas, la mayor caída en el cuarto trimestre fue en Client Computing Group (-36%), seguida por productos de centros de datos e inteligencia artificial (-33%) y Network & Edge (-1%). A otras áreas les fue mejor.
Accelerated Computing Systems and Graphics creció 1% y en Intel Foundry Services (IFS) el incremento de ingresos fue del 30%, mientras que en Mobileye, la encargada de productos para automóviles, el crecimiento alcanzó 59% en ese cuatro trimestre en relación al mismo periodo del 2021.
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Intel destacó que Mobileye —adquirida por $15.000 millones en 2017 y cuya oferta pública inicial ya se completó— “logró ingresos récord tanto para el cuarto trimestre como para el año completo de 2022″.
La firma agregó: “Mobileye continuó funcionando bien en su negocio principal de sistemas avanzados de asistencia al conductor, ya que lanzó sistemas en 233 modelos de vehículos distintos en 2022″.
Trimestre a trimestre
Los resultados publicados hoy mantienen la tendencia de reducción de las ventas y de sus beneficios desde hace varios trimestres.
En el primer trimestre del 2022 los ingresos habían descendido 7%, aunque las utilidades aumentaron 141% en comparación al mismo periodo del 2021.
En el segundo trimestre la caída fue del 22% y 109%, respectivamente, mientras en el tercer trimestre las ventas cayeron 20% y las utilidades tuvieron una disminución del 85%, siempre en comparación a los respectivos trimestres del 2021.
La situación que se presentó en el 2022 no es nueva. En el 2021 la firma sintió un freno en sus ventas anuales, pues apenas aumentaron 1% a $79.000 millones, mientras que las utilidades netas cayeron 5% a $20.900 millones.
Los resultados de la compañía muestran que no pudo evadir el efecto post-pandemia que viene afectando a toda la industria tecnológica y que ha implicado miles de despidos en firmas como Amazon, Twitter, Microsoft, SAP y SAS, entre otras.
Ajustes operativos
La firma indicó que mantienen las acciones y medidas que viene implementando durante el año 2022.
En el tercer trimestre el fabricante estadounidense indicó que estaba enfocada en generar $3.000 millones en reducciones de costos que se reflejarían en el 2023, que aumentarían para el 2025 entre $8.000 millones y $10.000 millones en reducciones anualizadas y ganancias de eficiencia.
“Estamos abordando agresivamente los costos e impulsando la eficiencia en todo el negocio para acelerar nuestro”, dijo Pat Gelsinger, CEO de Intel en ese momento. “A pesar de los contratiempos económicos y del mercado, continuamos progresando en nuestra transformación estratégica en el cuarto trimestre, incluido el avance de nuestra hoja de ruta de productos y la mejora de nuestra estructura y procesos operativos para impulsar la eficiencia mientras entregamos en el extremo inferior de nuestro rango guiado”.
La firma mantiene su estrategia anunciada en marzo de 2021 y denominada Intel Device Manufacturing 2.0 (IDM 2.0), que implicaba un incremento de la capacidad de fabricación, adoptando un modelo de “fundición interno” para incrementar la agilidad tanto a nivel de manufactura como de las unidades de negocios.
“En el cuarto trimestre, tomamos medidas para ajustar el tamaño de la organización y racionalizar nuestras inversiones, priorizando las áreas en las que podemos ofrecer el mayor valor a largo plazo”, dijo David Zinsner, director financiero de Intel.
A nivel de mercado las acciones incluirían el mayor impulso a la familia de procesadores para computadoras de escritorio Intel Core de 13.ª, comenzando con los procesadores para computadoras de escritorio “K” y el chipset Intel Z790, que estuvo disponible en 2022.
Asimismo, en enero de 2023, lanzó los procesadores escalables Intel Xeon de cuarta generación y la serie Max con el apoyo de clientes y socios como Dell Technologies, Google Cloud, Hewlett Packard Enterprise, Lenovo, Microsoft Azure y NVIDIA, entre otros, al tiempo que el área de IFS agregó un proveedor líder de soluciones de centro de datos, borde y nube como cliente de Intel 3.
La promesa de la firma es “recuperar el liderazgo en rendimiento de potencia y rendimiento de transistores para 2025″.
Nota de redactor: información actualizada el 27 de enero a las 2:55 p.m. con respuesta sobre la operación en Costa Rica.