Las universidades públicas y privadas de Costa Rica empiezan a procesar internamente y en sus diferentes áreas el uso e impacto de la inteligencia artificial (IA).
La Universidad de Costa Rica (UCR) está en proceso de elaborar los lineamientos oficiales para la incorporación de herramientas de IA en los procesos de enseñanza y aprendizaje, pero la tecnología ya está en uso. “Se observa una incorporación creciente a partir de iniciativas individuales”, dijo Jáirol Núñez, vicerrector de docencia de la UCR. Es una ola imparable.
La Vicerrectoría identificó más de 330 espacios acaémicos que utilizan herramientas de IA. También se contabilizan 202 documentos, trabajos finales de investigación, reportes de investigación, noticias, actividades académicas y artículos de revistas sobre la IA, 66 personas funcionarias expertas, 62 cursos de grado y 18 cursos de posgrado que abordan el tema, 11 cursos sobre IA y ciberseguridad y 40 proyectos registrados sobre la IA.
La UCR incorpora diversas herramientas de IA. Por ejemplo, en la plataforma de Mediación Virtual se incorporó una solución llamada Turnitin, que verifica la originalidad de los textos entregados por los estudiantes y se usa en los procesos de evaluación.
Hay acciones puntuales, como en la oficina de Registro e Información, donde se brindó una inducción al personal con miras a agilizar tareas de ofimática y gestión interna, mientras la Vicerrectoría de Administración trabaja en cómo integrar la IA.
Esto es una muestra apenas. La incorporación de la IA es un paso obligado para las universidades. Es clave en la formación de los profesionales del futuro inmediato y a largo plazo, para fortalecer la calidad educativa, la toma de decisiones y la gestión institucional y en su competitividad. Las universidades insisten en que mantienen e impulsan una adopción ética y responsable de esta tecnología.
“Además de una mayor productividad, la implementación de IA promueve entornos de aprendizaje más dinámicos, personalizados e innovadores”, dijo Lorne Cruz, director de gestión académica de LEAD University. “Esto impulsa una cultura institucional orientada al cambio, evidenciado la necesidad de una formación más acelerada y continua, dada la rapidez con que evolucionan estas tecnologías y los nuevos enfoques pedagógicos que demandan”.
La integración de soluciones de IA inició en los años 2021 y 2022 de forma exploratoria, con pruebas de modelos. Luego se aceleró. En la actualidad, se avanza en la adopción de estrategias propias. Según Silvia Castro, rectora y presidenta de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), eso implica la actualización de la política institucional.

A todo nivel
Las universidades públicas y privadas realizan distintos esfuerzos para la incorporación de la IA, con diversidad de plataformas y aplicaciones y en forma progresiva.
En el campo académico se realizan conversatorios y capacitaciones del personal docente, tanto en las herramientas como para que orienten a los estudiantes.
En la Ucimed empezaron a reunir a los docentes y se diseñaron talleres y webinars para aprender de la IA, explorar herramientas o aplicaciones especializadas y experimentar metodologías de aprendizaje potenciado por la IA.
Los docentes de diferentes centros universitarios y carreras utilizan sistemas de IA para la creación de ejercicios, cursos, programas y rutas de aprendizaje personalizadas, lo que permitiría atender diferentes estilos de aprendizaje y fortalecer la experiencia educativa. Los modelos predictivos acá ayudan a identificar dificultades y patrones de aprendizaje.
“La IA se concibe como un recurso complementario que potencia el pensamiento crítico, la creatividad y la innovación”, dijo Emilia Gazel, rectora de la Universidad Fidélitas.
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Se combinan, además, técnicas colaborativas con apoyo de las plataformas de IA para sugerir preguntas, proponer escenarios y animar al profesorado a diseñar dinámicas más interactivas.
También se emplean software antiplagio y herramientas que apoyan la transcripción, traducción y generación de contenidos educativos, incluyendo el uso de avatares para facilitar la accesibilidad y dinamizar el proceso formativo. Entre otras, se utilizan aplicaciones para la generación automática de textos, imágenes, afiches, infografías y videos para presentaciones académicas y con fines educativos.
Otro paso que se está dando es en la virtualización de los cursos y de la oferta académica, incluyendo cursos cortos, talleres y seminarios. Se utilizan buscadores académicos con IA para búsquedas semánticas de documentos e información de forma más eficiente y precisa.
Hay tres áreas donde se destaca su incorporación. En cursos y carreras de idiomas, salud y tecnología se usan plataformas de aprendizaje adaptativo, análisis de desempeño y simuladores inteligentes. Ahí la IA está presente tanto en el contenido como en la metodología.
“Hemos incorporado el uso de IA como parte de nuestra cultura académica y operativa”, dijo Christian Sibaja, director de la Escuela de Fundamentos de la Universidad Cenfotec.
En el campo administrativo se implementan soluciones que incorporan la IA para unificar, estandarizar, automatizar y agilizar procesos y tareas, optimizar recursos, gestionar documentos y proyectos, recopilar información y mejorar la experiencia de los usuarios.
Los colaboradores también utilizan herramientas de IA para trabajo colaborativo y en ofimática como asistentes de redacción, análisis de texto, generación de contenido y programación asistida, para automatizar la elaboración de actas, establecer agendas dinámicas y enviar recordatorios automáticos.
“Este es solo el comienzo. Seguimos abiertos a explorar nuevas aplicaciones”, dijo Stephanie Carrillo, directora de tecnología educativa, de Ucimed.
Los encargados de los servicios internos de tecnologías de información y comunicación también se apoyan en la IA para documentar el desarrollo o actualización de proyectos y aplicaciones y en el análisis de vulnerabilidades.
En el área financiera se usa la IA para el análisis de datos, automatización de informes y en la identificación de patrones de comportamiento presupuestario y en la optimización de recursos.
En el área comercial, en el caso de las universidades privadas, se incorpora la IA para mejorar el conocimiento de los estudiantes potenciales, anticipar sus necesidades, segmentar audiencias según intereses y comportamientos, proyectar la demanda y ajustar la oferta, personalizar comunicaciones (correos electrónicos, redes sociales y landing pages) y dirigir los recursos de mercadeo hacia acciones de mayor impacto, mejorar la tasa de conversión y maximizar el retorno de la inversión.
En la atención de estudiantes se incorporan herramientas para los procesos de matrícula y convalidaciones, incluyendo chatbots o asistentes virtuales para facilitar respuestas automáticas. También para orientación, registro y mejorar la experiencia del estudiante.
Varias universidades utilizan tecnologías de IA para gestión, visualización y análisis de datos para anticipar demanda de cursos, personalizar los servicios estudiantiles y la toma de decisiones.
Entre las particularidades, se puede destacar el caso de la Universidad Técnica Nacional (UTN). Aquí se utiliza un agente de IA que se integra a la plataforma interna para las áreas administrativas, académicas y de gestión de datos.
El agente apoya procesos de matrícula, solicitudes de becas, consulta de calificaciones, procesamiento documental, resumen automático de textos, envío de correos institucionales generación de reportes, análisis de datos y resumen de archivos, entre otras acciones, basándose en grandes modelos de lenguaje y documentos institucionales.
Otra adopción de la UTN es un avatar educativo con IA del curso de estadísticas en auditorías, de la carrera de contabilidad, finanzas y contaduría pública. Fue presentado el pasado 25 de junio en el Auditorio de la Sede de Atenas. El avatar, que imita la voz de uno de los docentes, apoya el aprendizaje y la comprensión de temas complejos como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Perspectiva
Las universidades públicas y privadas de Costa Rica ya perciben resultados en productividad y señalan que fortalecerán los procesos formativos y los operativos, así como las competencias digitales de sus comunidades académicas y administrativas en el uso de la IA.
Detectan, en general, una reducción del tiempo de respuesta, de procesamiento administrativo y de elaboración de contenidos, presentaciones y reportes.
Por ejemplo, en la UTN el agente de IA responde preguntas sobre matrícula, becas o calendario académico en menos de 30 segundos y puede realizar un análisis de datos internos y generar el respectivo informe en menos de un minuto. Los cursos virtuales tienen un alcance de 50.000 personas de diferentes sitios del país y en distintos horarios.
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Las universidades señalan un aumento en la precisión de decisiones basadas en datos y mayor eficiencia en procesos académicos para personalizar la enseñanza y en la gestión interna y la atención de estudiantes.
Se generan también recursos didácticos, se transcriben y traducen documentos con rapidez y precisión, y se crean materiales interactivos en función de la innovación pedagógica y la calidad académica.
Las universidades aseguran que obtienen una mayor precisión en la administración de los presupuestos, la optimización de recursos humanos (permitiendo que el personal se enfoque en tareas estratégicas y reduciendo la carga operativa), mayor capacidad para anticipar necesidades institucionales.
Detectan, a la vez, una mayor cultura de innovación entre docentes, estudiantes y personal administrativo, mayor autonomía y empoderamiento de los colaboradores, mejoría del desempeño del personal y en la experiencia estudiantil y la retención académica.
En Ucimed, por ejemplo, los estudiantes de nutrición se entrenan con escenarios clínicos simulados y pacientes virtuales individuales y colectivos, y practican la recolección de datos, la elaboración de diagnóstico y la planificación de tratamientos. Con estas práctivas desarrollan habilidades blandas (como la empatía y la confianza), de razonamiento y de visión integral. La herramiento, además, fomenta el aprendizaje autónomo.
El desafío para las universidades es lograr todos esos propósitos con una tecnología que va en rápida evolución y en medio de un cambio de paradigma, enfocándose en el estudiante y en un modelo de aprendizaje de construcción de su conocimiento y aprendizaje colaborativo. Para eso esperan contar con una estrategia que les brinde la capacidad de adaptación y avance.
En Cenfotec están desarrollando una estrategia institucional y una metodología de aprendizaje para integrar la IA, en la Ulacit se tienen planes “avanzados” para ampliar el uso de la IA en todas las áreas y con soluciones especializadas para cada departamento y disciplina, en la UTN se iniciará la recopilación de necesidades institucionales para identificar procesos a optimizar y automatizr con la IA a partir del 2026. En todas se espera avanzar de forma escalonada.
En la UCR se trabaja en la definición de la estrategia institucional para incorporar la IA en el proceso de formación y en otras áreas sustantivas (investigación, acción social, administración y vida estudiantil), con participación de un amplio espectro de especialistas, entidades y miembros de la comunidad docente y estudiantil.
Entre otros esfuerzos, la Vicerrectoría de Docencia de la UCR trabaja en la formulación de lineamientos prácticos y operativos que orienten el uso responsable, pedagógicamente pertinente y técnicamente viable de la I.A. en los cursos universitarios y que integren la normativa institucional vigente en materia de gestión de la docencia con componente virtual
Y el octavo Congreso Universitario analiza una propuesta presentada por la vicerrectoría de Investigación para el uso de la IA en los programas de formación, investigación y administración de la UCR. Las discusiones continúan hasta el fin de agosto y luego pasan a la plenaria de este evento que pretende la transformación de la Universidad.
Herramientas de IA |
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Las universidades incorporan varias herramientas de inteligencia artificial (IA): |
IA generativa: se utilizan plataformas como ChatGPT, Gemini, Copilot, Leonardo, Perplexity, Otter AI y GitHub, entre otras, para generación de texto, código, imágenes y apoyo en procesos creativos o analíticos a nivel institucional y académico, ofimática y gestión de documentos. Asimismo, Notebook LM de Google. |
IA analítica: herramientas que permiten procesar grandes volúmenes de datos institucionales y generar predicciones o insights. |
IA para el aprendizaje: tutores virtuales junto a espacios de realidad aumentada para cursos de auto gestión y plataformas de aprendizaje adaptativo y simuladores inteligentes. |
IA en procesos administrativos: herramientas de predicción de matrícula, convalidaciones, evaluación de riesgo de deserción, y herramientas de automatización y análisis predictivo en administración y finanzas. |
IA colaborativa en trabajo docente: co-creación de rúbricas, retroalimentación automatizada, y generación de recursos didácticos. |
Asistentes virtuales para matrícula y atención estudiantil, así como para soporte y respuestas en los cursos (apoyándose en soluciones como Consensus y Elicit). |
Turnitin: para verificar la originalidad de los textos entregados por los estudiantes y que es usada en los procesos de evaluación. |
Soluciones o aplicaciones con reconocimiento de voz y síntesis de texto, y para llenar automáticamente formularios, agendas y reportes. |
Fuente: universidades consultadas. |