La presencia de las fintech en las entidades bancarias de Costa Rica es reducida. De 16 bancos y cooperativas financieras consultadas por EF, apenas un 30,8% se han asociado o han comprado soluciones realizadas por una fintech.
Es un número modesto para las expectativas que genera el potencial de esta simbiosis; pero también es positivo. Poco a poco los bancos dejan el miedo atrás y las fintechs entran en los planes de mediano y corto plazo de más bancos tradicionales.
¿Qué tan viable ven las entidades bancarias la unión con una fintech y para qué utilizan estos servicios?
A cuenta gotas
Una de las premisas más claras que ha dejado la pandemia causada por la COVID-19 es que los bancos deben estar conectados si quieren seguir siendo relevantes. Esto no solo significa estar “en línea”, sino estar presente en los ecosistemas y productos que utilizan los clientes. Para hacer esto, deben dejar de ver las asociaciones - y la intermediación de su marca - como una amenaza. Eso incluye a las fintechs.
La escena de los emprendimientos financieros de base tecnológica (fintechs), en Latinoamérica y el Caribe es “efervescente” y además tiene un futuro promisorio, de acuerdo con Rubén Salazar, vicepresidente de Productos e Innovación para América Latina y el Caribe de Visa.
Esos pequeños jugadores tecnológicos fueron vistos en algún momento como competencia directa de de los poderosos bancos, pero cada vez más, esto da paso a las alianzas.
“Son muy importantes y cada vez están tomando más relevancia. En nuestro caso, pasamos de que las fintech se percibían y nos veíamos como amenazas o competencia y en los últimos años nos hemos dado cuenta de que realmente nos complementamos muy bien”, explicó Alejandro Rubinstein, vicepresidente de Experiencia al Cliente y Canales de Servicio de BAC Credomatic.
En Costa Rica, los pocos bancos y cooperativas financieras que trabajan o han trabajado con fintechs lo han hecho en pocos terrenos.
De acuerdo con las respuestas al cuestionario de EF, una de las asociaciones con fintechs concluyó en soluciones para recibir pagos a través del teléfono celular y para hacer pagos con relojes pulsera. Otro de los terrenos ya explorados por estas asociaciones, son las aplicaciones para transferencia de dinero hacia otros bancos.
En Costa Rica, un área en desarrollo es la de mercadeo. Con programas similares a los de tarjetas de crédito, los bancos tienen opciones para dar beneficios a sus clientes. Esos programas se han empezado a extender a otras plataformas, donde las fintechs tienen participación, como plataformas de entregas de productos, por ejemplo y es un primer paso para lograr alianzas de acuerdo con Felipe Echandi, cofundador y CEO de la fintech Cuanto.
"La fintech ya adentro genera confianza y los bancos se dan cuenta que pueden colaborar con más cosas a futuro, explica Echandi.
Sin embargo las experiencias aún son escazas y los usos reducidos, pero los bancos y cooperativas parecen estar de acuerdo en que las fintechs son importantes para su futuro. Ante la consulta de si el Banco Central de Costa Rica (BCCR) debería enlazar estos emprendimiento al Sinpe, la amalgama de respuestas se amplía.
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En la mayoría de los casos las respuestas son afirmativas, aunque con algunas restricciones. Por ejemplo, algunas entidades están de acuerdo en esta inclusión, pero por medio de una entidad bancaria “por temas de riesgo”. Otros apelan por el ingreso para empatar las condiciones y la supervisión.
Otros de plano piensan que aún es muy pronto ya que “se debe madurar más el modelo”.
Hay otras entidades que tienen más claras las ventajas y aseguran que una eventual presencia más grande de las fintechs ayudará a ampliar las soluciones ofrecidas a los clientes, la agilización de trámites, desarrollo de nuevas innovaciones e implementación rápida de nuevos métodos de pago y aplicaciones.
Esa apertura cambia el sistema de conversación, de acuerdo con Echandi, porque los emprendimientos pasan a ser jugadores serios.
“Las fintechs buscan resolver nichos de mercado específicos, la banca podría apalancar su oferta de servicio particular con los desarrollos alcanzados mediante estas tendencias de mercado, para esto se requieren alianzas que deben ser analizadas a la luz de las actuales regulaciones, según sea el mercado y según los actores participantes, sean estos públicos o privados”, declaró José Ledezma, gerente de Banca Digital del Banco del Costa Rica (BCR)
Del otro lado, esta es una alianza esperada. El 70% de las fintechs quieren desarrollar alianzas con los bancos para traer soluciones a nuevos consumidores, ayudar a expandir los pagos móviles, dinamizar la aceptación en comercio electrónico y resolver problemas para los comercios, según detalla Salazar en su artículo.
Justamente es en el último punto donde hay más terreno para avanzar. “Tecnologías que ayuden a pequeños comercios a participar en una economía digital tiene un efecto multiplicador para la inclusión financiera”, explicó.
A futuro, esto es algo que podría crecer en Costa Rica.
Mediano y corto plazo
La compra futura de un producto producido por una fintech en un corto o mediano plazo, también divide opiniones en el mercado bancario costarricense.
La mitad de las instituciones bancarias consultadas siguen sin decidirse, mientras que el 7,1% de los encuestados de plano rechaza aliarse a corto o mediano plazo con una de estas iniciativas.
Sin embargo, en estos resultados se muestra un pequeño avance con los números de hace un año. Entonces, el 64% señaló que “tal vez” negociaría con una fintech en el futuro a mediano o corto plazo, un 29% dijo que sí y el 7% señaló que no.
La diferencia está en el convencimiento, para el 2020 el 42,9% de las encuestadas señalaron que sí se aliarían con una fintech en el futuro
“Las fintechs continuarán incorporándose en los ecosistemas financieros”, sentencia Fabián Rodríguez Carballo, director de BN Digital del Banco Nacional. Este banco ya cuenta con algunas alianzas que, de acuerdo con Rodríguez, permiten la integración con las fintech con el objetivo de “evolucionar y mejorar los servicios financieros”.
Lo cierto es que la colaboración entre estos emprendimientos y la banca ha acelerado la transformación del sector a nivel global. Una transformación necesaria para “adaptar la oferta bancaria a la demanda a nivel cuantitativo y, sobre todo, a nivel cualitativo”, según explica el estudio “Banking y Fintech”, de PWC.
Esta colaboración es positiva porque aporta nuevas formas de interacción entre clientes y entidades a la vez de nuevos enfoques sobre los productos y en general, “una actitud innovadora y disruptiva en ámbitos tan estratégicos y críticos de la banca”, de acuerdo con el estudio. Algunos de estos aspectos críticos son la experiencia de cliente, la transformación digital y la adopción de nuevos modelos de negocio.
“Es algo relativamente nuevo pero muy importante para el futuro, porque el alcance es muy grande. La fintech típica de hace unos años era alguien que había salido con un monedero, pero ahora están metidas en gestión de expedientes de clientes, ciberseguridad, prevención y modelos muy interesantes que complementan al banco”, declaró Rubinstein.
Con la digitalización del consumo de servicios financieros, el nuevo entorno bancario requiere de servicios y productos “sencillos, inmediatos y transparentes”, según PWC, pero que además sean atractivos para el cliente. Ahí es donde las fintech pueden aportar más.