En América Latina la innovación en la industria bancaria y financiera no llegó de la mano de las entidades tradicionales, fueran públicas o privadas.
Vino con los emprendimientos basados en tecnología para servicios financieros, las fintech, que empezaron a popularizar las facilidades de los servicios de pagos, transferencias e incluso créditos en línea.
Estas startups pusieron atención a los vacíos dejados por la banca tradicional y en los segmentos no bancarizados. En algunos países como México, Brasil, Colombia, Argentina y Chile solamente el 21% de la población mayor a 15 años tenía tarjetas de crédito, según un informe de Deloitte sobre el auge de las fintech en la región.
Otro factor que empujó las nuevas opciones son las periódicas crisis de algunos de los sistemas financieros en la región, que provocó que se desarrollaran modelos alternativos a la banca tradicional.
El impulso definitivo vino durante la pandemia, cuando las medidas de restricciones de la movilidad y de disminución de contactos físicos aumentó las compras y los pagos en línea, incluso en tiendas mediante aplicaciones o códigos QR.
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Del informe de Deloitte sobresalen los siguientes datos:
—De 2017 a 2021, la región pasó de 703 a 2.482 fintechs, casi el 23% de todas las empresas del sector a nivel mundial.
—Los países de mayor relevancia en la región, actualmente, son Brasil y México, seguidos por Colombia, Argentina y Chile, que concentran el 81% de las fintech de la región.
—Hay ocho ciudades consideradas como hubs o centros para el desarrollo de la industria: Ciudad de México, Medellín, Bogotá, Belo Horizonte, Río de Janeiro, São Paulo, Santiago de Chile y Buenos Aires.
—En otras geografías (República Dominicana, Guatemala, Costa Rica, Perú, Ecuador y Uruguay), el sector se expandió debido a una combinación de factores como la pandemia del Covid-19 e incluso un mayor interés gubernamental en el sector.
—En Costa Rica, entre 2017 y 2021, el sector de fintech creció 72% y representa al 4,6% de los emprendimientos financieros tecnológicos de la región latinoamericana. Otros países como República Dominicana tuvieron un incremento del 129%, seguido por Guatemala (79%), Perú (69%), Ecuador (47%) y Uruguay (28%).
—En Latinoamérica, el 27,5% de las fintechs brindan servicios de medios de pagos y transferencias, seguidos por préstamos (21%), tecnologías empresariales para instituciones financieras (15,6%), fintech-as-a-service (6,4%), crowdfunding (6,4%), criptomonedas y blockchain (5,7%), finanzas personales (4,7%), gestión de salud (4%), bancos digitales (3,3%), remesas (2,3%) y otros (2,9%).
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Fintech destacadas
Hay ocho fintechs que se destacan en la región:
Nubank: banco digital brasileño con 34 millones de clientes que se encuentran localizados en Brasil, México y Colombia. Cuenta con $3.900 millones de inversión recabada.
PagoSeguro: es una startup de medios de pago y transferencias que ha obtenido $2.300 millones de capital mediante Oferta Pública Inicial (IPO) de acciones y atiende a 7 millones de clientes.
Bitso: una exchange de criptomonedas (ofrece una cantidad determinada de un activo a cambio de un monto equivalente de otra divisa) de México con 5 millones de clientes y $314,5 millones de inversión obtenida.
Konfío: una fintech mexicana de préstamos para empresas y ha obtenido $706 millones en capital.
Neon: neobanco brasileño que ofrece servicios de débito, crédito y préstamos personales; tiene 9 millones de clientes y está valuado en $1.000 millones.
Kushki: plataforma de pago de origen ecuatoriano que se encuentra valuada en $1.500 millones.
Mercado Bitcoin: exchange brasileña de criptomonedas que cuenta con 2,8 millones de clientes; se encuentra valuada en $2.100 millones.
Stori: fintech de préstamos en México que atiende a 1 millón de clientes físicos y está valuado en $1.200 millones.
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Consumidores
El informe de Deloitte indica que el perfil de los consumidores de los servicios de las fintechs varía según el subsector.
Bancos digitales
En 2021, el 16% de los bancos digitales en Latinoamérica se enfocó en la población no bancarizada (68 millones de personas en la región), mientras que 32% se orientó en el nicho subbancarizado. Tiene potencial de creicimiento en el segmento de jóvenes con acceso a tecnologías financieras (87 millones).
Criptomonedas
Los usuarios de criptomonedas pertenecen a jóvenes de clase media con acceso a tecnologías de la información y personas en países económicamente inestables que usan criptomonedas para preservar el valor de sus ahorros o remesas.
Se estima en $562.000 millones el valor recibido en criptomonedas en 2021 y 2022; asimismo, se calcula que las remesas enviadas a la región en criptomonedas sumaron $2.300 millones en 2020, un 2,2% del total de remesas.
Medios de pago y transferencias
La mayoría de los usuarios de transferencias digitales son jóvenes, típicamente de clase media o alta; algunos de ellos también son usuarios de servicios de comercio electrónico, una actividad que incentiva el uso de pagos digitales. En 2021 los pagos en línea por ventas electrónicas habrían sumado $104.200 millones.
Préstamos
La mayor parte de las fintechs dedicadas a créditos atiende a personas físicas (63%), usando tanto procedimientos comunes como servicios de peer to peer (P2P).
El segundo segmento más importante es el de préstamos a empresas (26%), especialmente pequeños negocios que no están bancarizados o que requieren capital con urgencia.
Deloitte indica que en la región hay 700.500 nuevas empresas de diferentes industrias o sectores y que el 55% del parque empresarial no tiene acceso a financiamiento, con lo que habrían unas 385.380 empresas que serían de interés para las fintechs.
Retos para fintech |
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Según el informe de Deloitte, estos serían los retos de las fintechs latinoamericanas: |
La disparidad geográfica en acceso a inversión, capital e infraestructuras dificulta el crecimiento del sector. |
Muchos consumidores en la región se rehúsan a utilizar servicios digitales, puesto que no confían en sus protocolos y sistemas de seguridad. |
Existe baja confianza sobre sus protocolos de seguridad, que se puede resolver mediante servicios de terceros y buenas prácticas antifraude. |
Baja integración regional, ocasionada por las diversas crisis económicas en Latinoamérica, conduce a marcos regulatorios dispares, dificultando las operaciones de las empresas fintechs multinacionales a nivel regional. |
Acceso limitado a capital de riesgo en la región: la mayor parte de los inversionistas y capital de riesgo destinado al sector fintech se encuentra en Estados Unidos; las fintechs en Latinoamérica tienen acceso limitado a capital local. A pesar de ello, el valor de estas inversiones ha crecido y existen inversionistas en la región, como Magma Partners. |
Los negocios fintechs —sean startups o firmas ya desarrollados— requieren entender de manera exhaustiva la legislación vigente que regula al sector en su país sede y, en el caso de las multinacionales, se necesita adecuar sus operaciones a cada ley local, pues en “múltiples países” se crearon leyes para regular al sector fintech, lo que podría armonizar estas diferencias legales. |
Fuente: Deloitte. |
Oportunidades |
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Según el informe de Deloitte, estas serían las oportunidades de las fintechs latinoamericanas: |
Bancarización digital: aunque una de las metas de las fintechs es “bancarizar a los no bancarizados”, frecuentemente se concentra en centros financieros de relevancia y población bancarizada, lo que abre la oportunidad para que las fintechs con un mejor enfoque. |
Open banking: las opciones tecnológicas de Interfaces de Programación de Aplicaciones (APIs) y el modelo de open banking permiten a los usuarios de servicios financieros digitales compartir sus datos con terceros, con la meta de obtener servicios financieros de mejor calidad. A nivel mundial, se espera que esta industria crezca 88% por año de 2021 a 2026. |
Sólido desempeño: por los resultados que alcanzan, los bancos digitales pueden capturar nuevos consumidores si introducen servicios financieros que sean más accesibles a la población no bancarizada, que representen opciones llamativas para otros posibles consumidores y que no estén disponibles en instituciones tradicionales. |
Digitalización: la disposición a adquirir servicios financieros no convencionales y los nuevos hábitos de comercio electrónico incentivan la adopción de tecnologías de pago, transferencias e integración mediante las infraestructuras públicas de pagos digitales impulsadas por algunos gobiernos en la región. Las empresas de medios de pago también pueden beneficiarse con la incorporación de tecnología (como códigos QR, billeteras electrónicas, etc.). |
Criptomonedas: pese a los problemas de algunas criptomonedas, varios gobiernos en Latinoamérica están considerando integrarlas en su sistema monetario, al tiempo que se utilizan en remesas para preservar el valor del dinero. |
Crédito: en 2021 se registraron en Latinoamérica 447 fintechs especializadas en préstamos, uno de los sectores más prósperos por la oportunidad de facilitar el acceso al financiamiento mediante tecnologías digitales hacia nichos específicos como el corporativo, comercio y pequeñas empresas. |
Capital de riesgo: si bien las inversiones de capital de riesgo destinadas al sector fintech aumentó en Latinoamérica, la región solamente percibe una fracción reducida del valor total a nivel global; entre los principales actores en la región: Finnovista, Magma Partners, ALLVP y Mountain Nazca, que han financiado a 231 fintechs en total. |
Competitividad de la región: en años recientes, América Latina muestra un mejor desempeño en competitividad, con facilidades para crear negocios y bajos riesgos operacionales y crediticios (Chile, Brasil y México), precisamente donde el sector muestra empuje. |
Fuente: Deloitte. |