La demanda evoluciona cada vez con más rapidez a servicios de conexión de Internet de fibra óptica, con velocidades simétricas dependiendo de la oferta de los operadores. Aprovechar las altas capacidades depende de múltiples factores y uno es la red dentro de las instalaciones y edificios de oficinas y residenciales.
Para las redes internas o locales la tendencia es utilizar redes ópticas, que permitan altas velocidades y, en el futuro cuando se requiera mayor ancho de banda, no sean necesarios cambios ni altos gastos. La tendencia tiene un nombre también: Fiber To The Room (FTTR).
“Con fibra óptica no hay que cambiar de cableado”, aseguró Luis Vargas, gerente regional de Cableado y Conectividad de Centroamérica (CCC), distribuidor regional de redes ópticas pasivas de la marca Nokia.
Las redes actuales de cableado de par trenzado o redes de cableado estructurado tienen limitaciones en ancho de banda y alcance en distancia que pueden obligar a cambios completos de cable y equipos de envío de las señales cuando se alcancen los máximos que permiten.
La competencia entre fabricantes y proveedores de este tipo de tecnologías está planteada también en el mercado de redes locales.
Sampol Digital estimaba en 2017 que en España el sector hotelero puede alcanzar ahorros de hasta 500 millones de euros con redes de FTTR. Los servicios de telemedicina en hospitales también requerirían de redes de este tipo para aplicaciones diversas que incluyen cirugías virtuales.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UTI) indicó, en abril de 2021, que las redes de FTTR son “un candidato prometedor para las redes en las instalaciones”, incluyendo para casas inteligentes y aplicaciones de Internet de las cosas (IoT), educación en línea, video conferencias, y video telefonía.
Otras aplicaciones incluyen entretenimiento de video en ultra alta definición con tecnología 8K, videojuegos en línea, realidad virtual, videovigilancia en alta definición, iluminación inteligente, gestión de aires acondicionados, cocina inteligente y gestión de servicios (agua, electricidad y otros).
“La tecnología de FTTR se basa en la infraestructura de fibra desplegada y tiene la intención de proporcionar calidad de servicio garantizada para satisfacer todos los requisitos de servicio a domicilio”, indicó la UTI en el documento.
Evolución
En Costa Rica las redes ópticas no son desconocidas en el sector inmobiliario o en otras industrias, como hotelería.
En el sector inmobiliario se da especialmente en edificios de oficinas y proyectos residenciales. En el sector turístico los hoteles y proyectos de alojamiento o residenciales en zonas como La Fortuna, San Carlos, están evolucionando sus instalaciones internas a fibra óptica para brindar anchos de banda en las habitaciones ante la demanda de anchos de banda de turistas (que requieren acceso a videojuegos y streaming a ciertas horas) y nómadas digitales.
“Dentro de las residencias o edificios, el tipo de cable que más comúnmente se utiliza para hacer las conexiones finales, es un cable de fibra óptica plano, que es más delgado y permite mayor flexibilidad para la conexión de la “última milla” al punto final de conexión al hogar u oficina”, explicó Gustavo Guillén, gerente general del Grupo Fibernet-Conexus.
Fibernet brinda servicios de telecomunicaciones y tecnología residencial y empresarial, a través de redes de fibra óptica, y Conexus ofrece servicios de infraestructura de fibra óptica e instala redes neutrales abiertas.
Los fabricantes y proveedores destacan que las principales razones de utilizar fibra óptica, a la hora de desarrollar o construir un proyecto inmobiliario y otras instalaciones, incluyen la optimización de recursos y la eficiencia en costos.
Vargas explicó que en el caso del cableado estructurado se utilizan categorías y si se requiere más ancho de banda se debe hacer un cambio a la categoría que lo permita, con los respectivos costos. Además, se deben usar switches que aumentan costos tanto del mismo equipo como de consumo eléctrico, espacio (cuartos de equipos) y mantenimiento.
La fibra óptica, en cambio, permite altas velocidades (por ejemplo, actualmente de 10 Gbps) y alcance de hasta 20 kilómetros, divisores ópticos (hacen lo mismo que un switch pero no ocupa de cuartos de equipos ni consume energía eléctrica).
Los proveedores de redes ópticas afirman que también se pueden obtener ahorros generales de 30% en una edificación, de 35% en cable, de 40% en energía y 90% en espacio. Vargas recalcó que el ahorro de inversión o adquisición y en mantenimiento es mayor en relación a redes de cableado estructurado.
En caso de requerirse, por mayor demanda de ancho de banda, solamente habría que instalar tarjetas adicionales a las terminales que envían la señal (de las que normalmente se requiere uno por edificio), pues su capacidad se incrementa modularmente, y no hay que cambiar el cable de fibra óptica.
Con fibra óptica se evita que una vez terminado el proyecto se deba incurrir en construcciones adicionales que impacten visualmente el proyecto y eventualmente puedan perjudicar a los inquilinos.
De cara a los usuarios o clientes finales, las redes ópticas simplifican los procesos de conexiones de última milla al hogar y permiten que, a través de una misma infraestructura neutral, se conecten distintos proveedores y se ofrezcan todos sus servicios con mayor ancho de banda, calidad y eficiencia de descarga de datos, reduciendo las interferencias.
Guillén indicó que el proceso de instalación es más ágil, ya que la fibra óptica ocupa menos espacio, es más flexible y pesa hasta ocho veces menos que un cable convencional. También tiene una alta resistencia al frío y al calor, una vida útil mucho mayor a otras tecnologías y es difícil de corroer, lo que minimiza el mantenimiento requerido.
Ya con la red de fibra óptica se puede conectar los equipos de acceso. Se podría conectar directamente las computadoras, pero se requerirían unos dispositivos llamados Optical Network Terminal (ONT), pues los equipos actuales no tienen un puerto para conexión de este tipo de cable.
Debido a eso se recomienda conectar la fibra óptica a un Equipo Local del Cliente (CPE, por sus siglas en inglés) de wifi para conectividad inalámbrica dentro de una habitación o el área que cubre el y dispositivos de repetición de señal. Del CPE también se pueden conectar en forma alámbrica los equipos con un cable de par trenzado o UTP.
“Se pueden utilizar CPE potentes y los hay desde ¢25.000 en tiendas de electrónica”, dijo Vargas.