El mundo de la ciencia y la tecnología aguarda, por estos días, la replicación en otros laboratorios de un descubrimiento que, de ser cierto, supondría una revolución en la electrónica: el hallazgo de un material que es superconductor a temperatura ambiente.
Semiconductores y superconductores
En el mundo (y sobre todo, en la electrónica) hoy se usan materiales semiconductores, es decir, que pueden dejar pasar o frenar el flujo de electricidad, como punto intermedio entre los materiales conductores (como los pelos de cobre de un cable hogareño) y los aislantes (el plástico que recubre ese cable de cobre).
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Dependiendo de varios factores, esos materiales serán mejores o peores conductores de electricidad, pero siempre opondrán un mínimo de resistencia en el flujo de energía, que usualmente se traduce en calor en la zona (aprovechado en las resistencias para calentar agua) o en luz (como las lamparitas de antaño, donde la electricidad pasa por un filamento de tungsteno y lo calienta hasta el punto de de hacerlo incandescente).
Pero hay un material que no tiene ese problema: se le llama superconductor, y permite transferir energía sin pérdida de un punto a otro. El problema: hasta ahora, todos los superconductores requieren el uso de materiales especiales en circunstancias inusuales (por ejemplo, enfriados a muy bajas temperaturas: 270 grados bajo cero). Así que hace ya muchos años que se busca un material que sea superconductor a temperatura ambiente y con una presión normal. Y parece haber sido encontrado.
Para qué pueden servir los superconductores a temperatura ambiente
Hallar un material superconductor que funcione en condiciones ambientales normales permitiría, por ejemplo, que no se pierda energía entre su producción (en una central atómica, un parque solar, etcétera) y su lugar de destino a miles de kilómetros de distancia, lo que haría el consumo mucho más económico.
También permitiría la creación de chips para computadoras mucho más veloces, porque esos impulsos de energía que viajan dentro de un procesador o entre componentes lo hacen, hoy, por caminos metálicos que ofrecen cierta resistencia, que ahora se evaporaría. Es como si siempre nos hubiéramos estado moviendo por caminos de tierra, y ahora nos dijeran que podemos ir levitando. Cambia todo.
The author lists in the two papers are not identical although the first author is the same in both. 2307.12037 has a striking levitation picture (Fig. 4b) which is astonishing and hard to refute unless it is a Schoen-level misrepresentation https://t.co/nxlnO0b4CW pic.twitter.com/odQy2u5koN
— Condensed Matter Theory Center (@condensed_the) July 25, 2023
¿Qué fue lo que pasó?
Por estos días se publicaron dos papers, firmados por científicos del Centro de Investigación de Energía Cuántica y del Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología. En ambos se afirma que han logrado sintetizar un material, hecho por plomo, fósforo y oxígeno, que es capaz de funcionar como superconductor a temperatura ambiente.
Se llama LK-99 (por Lee‒Kim‒1999) y es una apatita de plomo dopada con cobre. Y sus creadores dicen que en varios experimentos lograron hacerlo superconductor.
Tienen tanta confianza en su desarrollo que publicaron dos papers: uno firmado por seis personas, y el otro por solo tres científicos, Sukbae Lee, Ji-Hoon Kim y Young-Wan Kwon. ¿Por qué? Porque un mismo premio Nobel se otorga a un máximo de tres personas.
Falta que se compruebe
La espera, ahora, está en la replicación: el desarrollo de estos investigadores solo será válido si otras personas, en otros laboratorios, son capaces de replicar el material y obtener el mismo comportamiento en forma sistemática.
Los papers, además, son prepublicaciones: falta su revisión por pares, es decir, por otros científicos expertos en el tema que reconstruirán los pasos tomados por los primeros, y que podrían encontrar que este equipo confundió la superconductividad de su material con otra cosa.
Por ahora hay más dudas que certezas, pero el aplomo con el que los investigadores surcoreanos hicieron su anuncio da a entender que están muy seguros de sus cálculos e investigaciones. Su seguridad parte de mostrar en un video que lograron la levitación cuántica, una confirmación de su superconductividad; pero muchos expertos están calculando que solo se trata de un fenómeno más pedestre, conocido como diamagnetismo.
Pero no es la primera vez que sucede: tal como nota el New York Times, este tipo de anuncios (nuevos materiales tentativamente superconductores) han sucedido varias veces en los últimos años.
La enorme mayoría pasa de largo sin pena ni gloria, pero el de LK-99, por alguna razón se está haciendo famoso: varios especulan con que tuvo cierta repercusión inicial en X.com (es decir, en Twitter) lo que le dio un ímpetu mayor al que merece. Otros, en cambio, opinan que la razón es sencilla: promete ser el inicio de una revolución tecnológica. Habrá que esperar.