El mayor consumo de dispositivos electrónicos y servicios streaming de parte de los consumidores, así como el empuje que en las inversiones informáticas requeridas para la digitalización y la automatización en las empresas están generando un doble desafío en el campo del empleo: el incremento de la demanda de habilidades tecnológicas en todos los campos laborales y una mayor necesidad de informáticos.
Ambos ya se venían produciendo en el mercado laboral, como parte de la transformación del trabajo impulsada por la Revolución 4.0, pero en el 2020 se aceleró cuando las empresas debieron adelantar el salto tecnológico que se esperaba dieran entre el 2023 y el 2030.
Algunas universidades en Costa Rica –como Cenfotec, Creativa y Fidélitas— anunciaron algunas iniciativas para que las personas y las empresas puedan responder al doble reto del cambio en el mundo laboral.
“La Universidad ofrece programas de alta demanda laboral, con contenidos innovadores y de impacto, además de cursos cortos para fomentar la actualización profesional”, dijo Paula Brenes, directora de mercadeo de la Universidad Cenfotec.
LEA MÁS: ¿Cuántos informáticos faltarán de aquí al 2024 en el mundo?
En el futuro próximo el cambio digital en las empresas vendrá de la implementación de tecnologías como la cadena de bloques (blockchain), la minería y el análisis de datos, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, las “multinubes” híbridas, Internet de las cosas, los servicios móviles, el código abierto y Edge Computing, entre otras.
Ellas darán impulso a la hiper-automatización, donde las empresas automatizan tantos procesos comerciales y de tecnología de información como sean posibles. “La forma de hacer negocios y cómo operan las empresas no volverá a ser igual después de esta pandemia, la cual aceleró significativamente la reinvención y transformación digital”, resaltó Gabriela Hidalgo, Gerente de Mercadeo de GBM.
Doble déficit
Gran parte de la innovación, el aprovechamiento de los datos, la digitalización y la automatización debe ser impulsada por los mismos colaboradores que operan en posiciones de atención al cliente, gestión de los negocios y gerencia, con el apoyo del personal informático.
Por eso se requiere que el personal cuente con las competencias, conocimientos y habilidades técnicas y blandas (como la adaptación al cambio) para la automatización y para ascender en sus funciones. El problema es la carencia de personal con tales competencias.
Un estudio de la firma PWC presentado en diciembre anterior reveló que casi la mitad de los altos ejecutivos de las empresas de la región reconocieron que al menos 20% de sus colaboradores no tiene las competencias ni para trabajar de manera remota del todo y que 60% solo puede hacerlo en parte (60%). ¿Podrían capacitarse?
El 51% de los gerentes considera que hay un gran desafío en la capacidad de los colaboradores para aprender nuevas competencias y para incentivarlos a hacerlo. Pero no hay opciones a futuro.
Según McKinsey, el 15% de la fuerza laboral mundial tendrá que cambiar de trabajo o adquirir nuevas habilidades debido a la automatización. La pandemia aumentó la urgencia de encontrar formas para adaptarse rápidamente a una mayor digitalización y preparar a los trabajadores para nuevos roles y actividades.
El otro problema es el déficit de informáticos. El cuarto Estudio anual sobre el futuro del trabajo de la Consumer Technology Association (CTA) muestra que las empresas de tecnología ven una creciente necesidad de contratar empleados con habilidades técnicas.
La CTA reúne a más de 2.000 empresas de productos de consumo de electrónica de EE. UU. y organiza el Consumer Electronic Show (CES), que tradicionalmente se realiza en Las Vegas y en enero de 2021 será virtual.
El informe de esta entidad indica que tres de cada cuatro encuestados, empero, encuentran difícil contratar candidatos con las habilidades adecuadas en la actualidad, desde análisis de datos hasta desarrollo e ingeniería de software. Cuatro de cada cinco encuestados, de hecho, dicen que necesitarán más empleados con habilidades técnicas en los próximos cinco años y no esperan que sea fácil encontrarlos.
IDC proyecta también que la demanda de profesionales en tecnologías de información (TI) superará los 10,5 millones de vacantes en el mundo para el 2024, principalmente en las áreas de ciberseguridad, gestión de datos y TI, aplicaciones e infraestructura.
Oportunidades
En Costa Rica tanto las firmas informáticas locales como las empresas multinacionales han recalcado la necesidad de incrementar las competencias del talento local y los cupos en las carreras universitarias. Algunos esfuerzos de universidades privadas apuntarían en ese sentido, así como a su posicionamiento en el mercado.
Por ejemplo, la UCenfotec ofrece, además de carreras en el campo tecnológico, cursos libres en diferentes áreas y niveles para actualización, especialización y reconversión profesional.
La entidad anunció que hasta el 30 de diciembre ofrece un descuento del 70% en la matrícula para estudiantes de primer ingreso y de 30% tanto para estudiantes regulares como para los cursos libres.
Hay otros esfuerzos para dotar a los profesionales de distintas áreas con herramientas tecnológicas, como en las carreras de arquitectura y diseño interior en la UCreativa.
Aquí se utiliza una metodología denominada Modelado de Información de Construcción (BIM, por sus siglas en inglés) que incorpora un conjunto de herramientas tecnológicas que permiten digitalizar los procesos de construcción y remodelación de infraestructura, para hacerlos cada vez más eficientes.
La UCreativa también anunció que dispondrá de 100 becas a estudiantes de quinto y sexto año de los colegios académicos y técnicos para las carreras de arquitectura y diseño interior, que cubriría un 100% del pago de las materias obligatorias de los dos primeros cuatrimestres y el 75% del pago de matrícula.
Otro ejemplo es la carrera de ingeniería industrial de la Universidad Fidélitas, que cuenta con un plan de estudios que incluye cursos de tecnologías de la información. El objetivo de que los nuevos profesionales puedan desempeñarse en el nuevo mundo de la digitalización y automatización de la Industria 4.0.
Para una mayor especialización se ofrecen, además, tres bloques de cursos optativos que permiten al estudiante enfocarse en un área de su escogencia, como gestión de la información, manufactura moderna o cadena de suministros y logística.
Fidélitas informó que el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes) otorgó recientemente la acreditación y la reacreditación por cuatro años a la carrera de bachillerato y licenciatura de ingeniería industrial que se imparte en las sedes de Heredia y San Pedro, respectivamente.
No son las únicas. También la Universidad Lead y la Texas Tech University están implementando programas profesionales y de actualización tecnológica.
En todos los casos se enfatiza que la oferta académica está orientada a la empleabilidad y a facilitar que los profesionales puedan incorporarse o desempeñarse en empresas que deberán encarar el cambio digital y la “nueva normalidad” en la era de la post pandemia. Claramente son esfuerzos insuficientes frente a la magnitud de la demanda, pero muestran qué se debe hacer.