En enero de 2022 iniciaría operaciones la Agencia de Gobierno Digital y empezará a operar la Promotora Costarricense de Innovación e Investigación, con lo que el ahora Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) podrá dedicarse más a sus labores de rector del sector.
Se espera que para ese momento se haya avanzado en los proyectos de interoperabilidad en el Estado e identidad digital del ciudadano digital para facilitar la digitalización de servicios al ciudadano y al sector productivo, así como para agilizar los programas de innovación dirigidos a pequeñas y medianas empresas (pymes) en particular.
La ministra Paola Vega aseguró que ahora el Micitt identificará las oportunidades existentes mientras la Agencia y la Promotora serán sus brazos ejecutores.
“No hay razón para que no empiecen a operar en enero de 2022”, indicó Vega. Este es un resumen de la entrevista con EF.
¿Cuál es el avance de la Agencia de Gobierno Digital?
Hemos estado trabajando en varios procesos. Con el Ministerio de Hacienda estamos viendo los recursos, presupuesto, plazas y cómo sería la transferencia de recursos del Micitt a la agencia, como un ente adscrito.
Hay que avanzar en los borradores de reglamentos internos y manuales de cargos, la convocatoria a la junta directiva, y abrir el concurso del gerente.
Desde la aprobación de la ley en segundo debate empezamos a trabajar. No queríamos esperar y que fuera muy tarde. Queremos dejar algunas cosas encaminadas. La agencia estará asumiendo el Plan Nacional de Gobierno Digital y proyectos como la identidad del ciudadano digital y la interoperabilidad, en lo que ya se trabaja con un grupo de instituciones.
Estamos alistando todo para que los servicios entren en el catálogo que pide la ley y la agencia tenga una primera definición de los proyectos. Con una plataforma común se generan ahorros y reduce tiempos de implementación para nuevos servicios.
¿Se tiene un estimado de cuándo empezará a operar la junta directiva, el gerente y del presupuesto y el personal?
El presupuesto inicial será para efectos de las personas que empezarán en la agencia, alrededor de 10 plazas. Conforme avancen los proyectos, se irá viendo la necesidad.
Tenemos proyectado que la junta directiva empiece a funcionar en el último trimestre del presente año, para que tenga todo listo, avance en la aprobación de reglamentos y que, cuando esté el presupuesto de 2022, se inicie la contratación de personal.
Este 2021 es de preparación, aprobación de reglamentos, presupuestación, tener la base legal para los concursos y que se puedan trasladar funcionarios de otras instituciones.
¿Cuál será la gran tarea de la agencia en su inicio y en lo que queda de la administración?
Hay proyectos encaminados con 15 instituciones, como el de interoperabilidad y el de identidad digital. La agencia partiría de lo que se avance.
En la interoperabilidad se debe ver cómo operaría, la base legal, cuáles datos se pueden compartir y cómo (con resguardo de la privacidad de los datos personales), cuáles instituciones podrían pedir datos y para qué, y la interoperabilidad semántica (los formatos de los datos para existan aplicaciones automáticas y transparentes).
Se debe ajustar el sistema a las necesidades de las instituciones.
Si bien se habla de uso de firma digital, por su costo hay que ver en cuáles servicios se utiliza y en cuáles otros se hace una validación de las personas. Esta validación es la identidad digital ciudadana. Se tendría una plataforma segura para todas las instituciones, que se conectan por medio de interfaces y sería sostenida por la agencia.
Un ejemplo, que estamos visualizando como piloto, es la Ventanilla Única de Información (VUI), lo que tendría un impacto inmediato para las empresas y, en especial, para las pequeñas y medianas empresas. Este año se estará capacitando al personal para hacer las primeras configuraciones.
¿Cuándo inicia y finaliza la transición del Conicit a la promotora?
Estamos en el cierre de las actividades que venían en camino. El proceso es más complejo. Requiere ver la propuesta de estructura, del reglamento de la nueva ley y los cambios a otros existentes, la consulta pública, y la aprobación de la junta directiva o del Poder Ejecutivo.
Tenemos la ventaja de que la Promotora hereda el personal y el presupuesto del Conicit, aunque hay que nombrar un gerente.
Lo que se necesita son los insumos. Estamos incorporando a las instituciones que forman parte de la junta directiva de la promotora en la formulación del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
La idea es que lleguen a concentrarse en lo estratégico de la promotora, que definan los procesos y convocatorias para la ejecución del Plan Nacional y el plan estratégico de la promotora, pero que no tengan que ocuparse de lo operativo, que lo administrativo esté resuelto.
¿Cuáles son las diferencias que generarán estas dos instituciones?
La dirección de gobernanza digital del Micitt se concentrará en la definición de política pública y estándares. Los procesos, proyectos y plataformas estarán a cargo de la agencia, que será la implementadora y la responsable de darles soporte e integrar entidades.
Con el Conicit teníamos la ley de creación de 1972 y la ley de creación del Micitt de 1990, se mezclaban funciones, no se actualizaron y los servicios eran complejos y lentos. Para los beneficiarios era un ir y venir.
Hay una separación muy clara de qué le corresponde a Micitt y a la promotora. El Micitt define la política pública, da seguimiento y evalua. La promotora la lleva a la práctica y se encarga de lo operativo. Será más rápida y eficiente. También será más ágil para articular los esfuerzos y recursos de financiamiento y apoyo de otras instituciones o entes con recursos para innovación.
Para Micitt, tener a la agencia y a la promotora, es una grandísima ventaja. Ambas instituciones tienen más facilidad de ejecución.
El día a día en la interacción de las empresas y las personas requiere un gran esfuerzo. Nos desligamos de las labores puntuales y operativas. Nos facilita la labor.
Desde Micitt se identifica la dirección que debe llevar el gobierno digital, así como las oportunidades tecnológicas para que las instituciones generen interacciones con los ciudadanos y también con los sistemas regionales e internacionales para trámites de exportación o importación, por ejemplo.