Cuando alguien anuncia en redes sociales que está vendiendo su vehículo, por ejemplo, es posible que a los pocos minutos le llamen, le hagan unas preguntas y sin más le diga, de una vez, que le interesa y que le va a depositar una parte, la mitad o el 75%. ¿Extraño, no? Pero ahí no termina la llamada.
Le pedirá el número de cuenta bancaria para hacerle el depósito. (Ojo: ahí ya obtuvo el dato de su banco y de su cuenta.) Al rato le volverá a llamar: “Qué en el banco le dicen que necesitan confimar algo y que lo van a llamar o que le van a enviar un correo”, le dice, no sin antes asegurarle que apenas cumpla con eso le hará la transferencia, aunque no ha visto el vehículo y ni siquiera se han puesto de acuerdo.
Le preguntará también el correo electrónico, sin levantar sospechas aunque se supone que el banco ya lo tiene, y a los segundos efectivamente le llaman o le envían el mensaje con un link, le piden sus datos con un discurso convincente y antes que haya colgado ya le cambiaron las contraseñas, ingresaron a la cuenta y le sacaron el dinero ya sea de una vez o en tractos en horarios no ordinarios.
Las recomendaciones para evitar fraudes son claras: no responda mensajes (SMS, correos electrónicos, WhatsApp o Messenger) ni llamadas telefónicas sin tener seguridad de que se trata de entidades o personas legítimas; no comparta con nadie sus claves ni tokes; y no ingrese a links que alguien le envía y donde le piden actualizar contraseñas o dar sus datos.
¿Qué ocurre con un mensaje o una llamada que sí es legítima de su banco, de su operador de telecomunicaciones o de una empresa para ofrecerle un servicio, una promoción, una oferta o un empleo? ¿Cómo verificarlo?
“Los mismos bancos decían que qué se podía hacer. Lo que se requieren son instrumentos para mitigar los riesgos”, insistió Jorge Badilla, asesor de Boxid y Verifica Llamada, dos servicios en línea creados por la firma ID Check System para verificación de llamadas o mensajes.
De hecho, las autoridades y las entidades bancarias insisten que solamente se comunican para brindar información sobre servicios y nunca solicitan datos a las personas. Pese a las advertencias en Costa Rica se produce un intento de fraude electrónico cada 37 minutos, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los fraudes electrónicos, originados en engaños a clientes con llamadas y mensajes falsos, se incrementaron en los últimos años, pues se pasó de 1.963 denuncias en 2017 a 4.898 hasta el 31 de octubre de 2020. La Asociación Bancaria Costarricense (ABC) indica que en 2021 ocurrieron más de 3.000 estafas bancarias.
Los estafadores se hacen pasar por supuestos funcionarios bancarios, municipales, del Ministerio de Hacienda o de otras entidades, realizan las llamadas enmascarando los números telefónicos y remiten a las víctimas correos maliciosos con acceso a páginas falsas donde les hacen creer que pueden actualizar sus datos, incluyendo contraseñas bancarias, o que descarguen un programa en su computadora.
El problema es global y también lo sufren las compañías. Según la firma internacional ID Check en 2020 un 47% de empresas sufrieron fraudes con pérdidas que superaron los $42.000 millones.
Cómo funciona
Tanto la app móvil Boxid como Verifica Llamada son servicios sin costo para los usuarios y permiten comprobar si una comunicación es de una entidad financiera. Sin embargo, se depende de que las entidades registren sus medios oficiales de comunicación con los clientes.
Boxid es un buzón telefónico en el cual las entidades se inscriben y pagan el servicio cuando requieren enviar formularios a sus clientes o información de servicios, promociones u ofertas, entre otros. Las entidades tienen la opción de enviarlos por medios tradicionales o utilizar Boxid. La diferencia será el nivel de confianza y el porcentaje de respuestas positivas que obtendrá.
El cliente —una vez descargó la app en su móvil iPhone o con sistema operativo Android y se registró— puede recibir la información y los documentos mediante la aplicación, con la ventaja que reconoce que las entidades utilizan el servicio oficialmente.
Originalmente este servicio se creó para transferencias de archivos entre entidades y comercios, así como para verificar la identidad de un cliente —apoyándose en el servicio del Registro Civil— para evitar estafas. La app fue lanzada en 2020 a nivel de consumidores y sin costo para ellos.
Verifica Llamada es un nuevo sitio web que muestra los números telefónicos que las entidades indican oficialmente. Sin embargo, va un paso más allá.
Cuando una persona recibe una llamada puede solicitar una clave a la persona que lo llamó y verificarlo en el sitio web. De la misma forma que con Boxid, la entidad debe proceder a aprovechar el servicio para la generación de esas claves.
“El consumidor ingresa la clave y la página dice si es o no un funcionario de las entidades”, dice Badilla. La página incluye la identificación de números telefónicos que han sido reportados por entidades y personas como usados en fraudes.
“Para que los usuarios tengan un aliado que los proteja ante estos intentos de estafa y que las entidades bancarias o empresas tengan un sitio que les compruebe a sus clientes que son ellos quien los contactan, desarrollamos Verifica Llamada”, destacó Ricardo Herrera, vocero de ID Check.
Actualmente hay una decena de entes financieros y comerciales utilizando Boxid, las cuales deben comunicar a sus clientes por medios oficiales esta alternativa, pero que los consumidores pueden utilizar la app sin necesidad de que su entidad se lo indique.
LEA MÁS: Evite fraudes y verifique la identidad de su cliente con este servicio del TSE
“Es sencillo realizar esfuerzos para evitar las estafas”, dijo Badilla. “La reducción de fraudes tiene que ver con diferentes acciones que realicen las distintas entidades y no depende solamente de lo que se haga o no en las cárceles, en las ‘cuentas mula’ utilizadas para transferencias de dinero de las personas estafadas.
Precisamente este 29 de julio se realizará el lanzamiento de la Comisión Interinstitucional para enfrentar Fraudes Electrónicos y Amenazas de Ciberseguridad, impulsada por la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras en coordinación con el OIJ, el Banco Central de Costa Rica, y los ministerios de Seguridad Pública y de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).