Kevin Gannon, Johnny Fernández y Adrián Sandí viven en diferentes partes de Costa Rica pero tienen algo en común: son parte del grupo de costarricenses que ya navega en Internet a través del servicio satelital de Starlink, un proyecto de la empresa SpaceX, propiedad de Elon Musk.
El conocido empresario, nacido en Sudáfrica y nacionalizado estadounidense, está detrás de otras firmas como X (antes Twitter) o Tesla.
Starlink consiste en una constelación de satélites que tiene el objetivo de brindar un servicio de Internet de banda ancha, baja latencia y cobertura mundial a bajo costo, esquivando los obstáculos de los operadores tradicionales como pueden ser el acceso difícil a una zona o la baja demanda en un área debido a la poca presencia humana.
Con la experiencia de los tres costarricenses que contaron a EF, relatamos el paso a paso de este proceso.
Paso 1: La decisión
Para los tres usuarios pasarse al servicio de Starlink fue una decisión fácil, por diferentes motivos.
Durante 23 años, ningún operador de Internet había ofrecido un plan de alta velocidad a Kevin Gannon en su propiedad en Finca Anita, un poblado ubicado a 4 km del centro de Quepos.
Las empresas se mostraban indispuestas a llevar el servicio hasta ahí aduciendo que la poca cantidad de habitantes no justificaba la inversión.
Luego de probar diferentes sistemas, la necesidad laboral impulsó a Gannon y su esposa a probar Starlink. Ella empezaba a trabajar desde la casa y necesitaba una conexión estable. Ambos tienen el servicio desde el 1.° de enero.
“Habíamos estado toda una vida sin Internet, era normal no tener Internet estable en la casa”, cuenta Gannon, médico de profesión.
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Similar situación vivió Johnny Fernández. A pesar de vivir en Paraíso y cerca de donde pasan los canales de comunicación hacia Orosi, a su casa solo llegaba un operador de Internet que le entregaba poca velocidad a un alto precio.
Antes de pensar en mudarse de casa, Fernández buscó otras soluciones y dio con Starlink hace tres años. Hace dos años el paraiseño se aventuró a apuntarse en la lista de preorden, es decir, aquellos que iban a inaugurar Starlink antes del lanzamiento masivo. El equipo le llegó a su casa finalmente el 7 de diciembre del 2023.
Una motivación similar tuvo Adrián Sandí, en Cartago. Quería un mejor servicio del que los proveedores locales le ofrecían. “El producto de ellos no nos resultaba. Era de muy mala calidad y nos daba problemas”, relata. En su caso, tiene Starlink funcionando desde el 20 de diciembre.
Paso 2: La compra
La compra del equipo de Starlink sucede completamente a través de su sitio web y es un trámite rápido: se ingresan datos de contacto, dirección y datos de la tarjeta. El usuario recibe un número de orden con el que puede rastrear el envío. Starlink dice en su web que el paquete se despacha, como máximo, en dos semanas.
La empresa envía el producto a Costa Rica a través del transportista DHL, que hace la entrega ya sea a una sucursal o a domicilio. En este proceso las experiencias son variadas.
Gannon opina que DHL no esperaba tal cantidad de pedidos y cree que la empresa está desbordada. Su paquete quedó varado en San José sin una sucursal cercana a Quepos donde ejecutar el retiro. Luego de llamar, le ofrecieron mandarlo a Cartago. De ahí pidió que se lo enviaran a Aeropost en Quepos.
Desde la compra hasta recibir el equipo, Gannon esperó un mes. Este problema, según el usuario, se repite principalmente en zonas rurales.
En su caso, Fernández esperó el aviso de que ya podía gestionar la compra del equipo tras estar en la lista de preorden. La entrega de DHL fue rápida ya que sucedió cuando la demanda era menor. Luego pidió un accesorio adicional, el adaptador de Ethernet, que tardó más, hasta tres semanas en llegar.
Sandí contó que tuvo otra experiencia de compra en el sitio web. “Fue un poco confusa porque la página no te ayudaba mucho con poner la ubicación de donde iba a ser instalado el equipo”.
La localización de donde estará el servicio se debe ingresar en la casilla donde dice “order now” o “ordene ahora” y es aproximada. Esta no es la dirección de envío, la cual se digita luego.
En el grupo público de Facebook llamado Starlink Costa Rica, con 9.400 miembros, otros usuarios han externado quejas por el servicio de DHL. EF intentó conocer la versión de la empresa, pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta nota.
Paso 3: La instalación
El kit residencial de Starlink incluye cinco artículos: la antena, la base de la antena, el router y dos cables: el que conecta la antena al router (de 15 metros) y el que conecta el router con la fuente de electricidad (de 1,8 metros). Este kit tiene un costo de ¢219.000.
Los tres usuarios ticos describieron la instalación como fácil y rápida. Entre 10 y 30 minutos se completa el proceso y llega el Internet. El sitio web asegura que todo está diseñado para que el propio usuario lo instale.
Lo que toma más tiempo es la colocación de la antena. Esta debe ponerse en un lugar sin obstrucciones hacia el cielo, puede ser un techo pero no necesariamente. Luego la antena se mueve sola para ajustarse al satélite, como muestra el siguiente video subido a Facebook por el usuario Cristian López.
Lo que sigue es bajar el cable al router, conectar la electricidad y listo. El resto se configura a través de la aplicación móvil de Starlink.
La aplicación también identifica la mejor ubicación de la antena. Solo hay que “escanear” el cielo para encontrar el punto recomendado.
Paso 4: El uso
Starlink promete Internet de alta velocidad estable y da al comprador un periodo de prueba de 30 días tras los cuales, si no está conforme, puede pedir un reembolso.
La navegación de los tres usuarios consultados es, hasta el momento, satisfactoria.
La vida en la finca de Gannon dio un giro. El médico confirmó que tareas que antes duraban horas ahora se logran en segundos. En su casa la velocidad de descarga ha rondado entre los 180 y 200 megabits por segundo (Mbps), lo que les permitió conectar dispositivos y poner sistemas de seguridad en la propiedad.
Esta velocidad fluctúa y depende de las condiciones meteorológicas. En Quepos el tiempo despejado ha ayudado a tener una alta velocidad, pero deberá probarse en la época lluviosa.
“Si viene una onda tropical y hay demasiada nubosidad estoy seguro que eso va a bajar sustancialmente”, comentó Gannon.
Starlink garantiza que el equipo está diseñado para aguantar diferentes condiciones climáticas: “puede derretir la nieve y resistir aguanieve, lluvias intensas y vientos fuertes”, se lee en su web.
Gannon indicó que otros usuarios han reportado 50 megas como mínimo en un clima más nublado.
Fernández, en Paraíso, coincidió en que recibe el mismo rango promedio de velocidad, entre 180 y 200 megas. Mencionó que durante el día se nota una leve baja, posiblemente cuando más personas están conectadas al servicio, aunque en la noche o madrugada puede aumentar hasta 300 o 350 megas.
Para Sandí, en Cartago, el servicio ha sido “estable y bueno”, pero un día reportó fallas durante unos minutos, algo que luego no se ha repetido.
En el mismo grupo de Facebook, varios compradores se quejaron de fallas momentáneas en el servicio, principalmente el lunes anterior, pero también reportan velocidades superiores a los 200 megas. Otros han contado que, una vez instalado, el equipo tarda algunas horas para terminar de estabilizarse.
El plan estándar residencial tiene un costo mensual de ¢33.000 y se cobra mediante rebajo automático a una tarjeta.
Para negocios o usuarios de alta demanda, como Fernández, quien trabaja en telecomunicaciones y seguridad informática, Starlink tiene el plan Prioridad, en el que da cierta cantidad de datos priorizados por sobre otros usuarios. Esta mensualidad va desde ¢49.000 a ¢505.000 y el equipo recomendado cuesta ¢1,5 millones.
También existe el plan Móvil, el cual es ideal para nómadas, viajeros o personas que están en movimiento. El equipo es el mismo que el residencial pero la mensualidad es de ¢41.000 si es regional o de ¢123.000 si es con rango global.
En temas de seguridad, Fernández contó que Starlink ofrece maneras de filtrar contenido malware o para adultos, pero aún poco sofisticadas. El profesional en redes agregó que esta red no escapa de riesgos, por lo que recomendó tomar las precauciones de cualquier otro servicio.
La empresa dispone de canales de servicio al cliente por medio de su web.
Red satelital
Starlink es una constelación de miles de satélites alrededor de la Tierra, a unos 550 km. Su sitio web indica que, para febrero de 2023, habían en órbita 4.000 satélites.
En el mapa aparece que el servicio está disponible en todo Costa Rica, así como en la mayoría de países de Latinoamérica. Funciona en cerca de 50 territorios: casi todo Europa, Australia, Nigeria, Japón, Malasia, entre otros.
Según el medio Business Insider, el tráfico global de Internet de Starlink casi se triplicó en 2023.
Pero no todo ha ido bien para Elon Musk. Medios internacionales informaron que China considera la siguiente generación de satélites de Starlink como una amenaza para la seguridad nacional.
Además, el Gobierno de Israel dijo que Starlink se utilizaría para “actividades terroristas”, aunque más tarde llegó a un acuerdo con Musk sobre el acceso del servicio en Gaza.
La nueva ambición de Elon Musk es conectar celulares. La compañía informó que el lunes 8 de enero el equipo de Starlink envió y recibió con éxito los primeros mensajes de texto utilizando el espectro de la red T-Mobile a través de uno de sus nuevos satélites Direct to Cell lanzados seis días antes.
The first Starlink direct from satellite to mobile phone text messages are working! https://t.co/eGp2S6VF5Q
— Elon Musk (@elonmusk) January 11, 2024
Starlink planea escalar rápidamente su red Direct to Cell y lanzará una constelación de cientos de satélites para permitir servicios de texto en 2024 y servicios de voz, datos e Internet de las cosas (IoT) en 2025.