Tras las objeciones presentadas a la propuesta de canon de regulación de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), la Contraloría General de la República aprobó un monto que obliga al regulador a un ajuste presupuestario para el 2022. Lo mismo ocurre con el canon de espectro, cuyo monto es casi 9% inferior al anterior.
Sutel presentó el proyecto de canon de regulación por ¢8.863 millones para la respectiva aprobación por la Contraloría General de la República. El monto superaba el límite establecido en más de ¢2.000 millones. La Contraloría aprobó ¢6.611 millones, al cual se le hizo un nuevo ajuste a la baja, quedando en ¢6.473 millones.
“Como parte de los efectos de la pandemia y una revisión del presupuesto, Sutel adoptó una serie de medidas, que permitieron disminuir el monto aprobado”, respondió la entidad ante las consultas de EF.
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Los superávits en el canon de regulación y en el del espectro generan cuestionamientos sobre si los montos solicitados por Sutel son los que realmente necesita. Los operadores alegan que el superávit significa que Sutel obtiene recursos que no requería y que ellos podrían invertir en mejoras de servicios. Capítulo aparte es la contribución parafiscal para el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
Oposición
El Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Infocom) cuestionaron el canon de regulación inicialmente solicitado por Sutel.
La Cámara alegó que la Sutel tiene superávits persistentes desde años anteriores y que la industria, pese a la mayor demanda de servicios de telecomunicaciones, acusa el impacto de un mercado contraído y un incremento de los costos por el impacto de una mayor demanda. En el sector, además, los operadores realizan ajustes de costos de servicios a la baja, según las mismas estadísticas de Sutel a diciembre de 2020.
“Se trata de un canon basado en el ‘principio de servicio al costo’, de forma tal que solamente se incluyan los costos necesarios”, recordó Mario Montero, presidente de Infocom.
El canon de regulación es establecido por la Ley General de Telecomunicaciones (N° 8642) para garantizar a Sutel los recursos necesarios, aportados por los operadores, con el mandato de una administración eficiente de los recursos y un monto que debe ser cercano a los costos. Pero hay dudas de si esto se cumple.
Según Infocom entre 2016 y 2020 el superávit (la diferencia entre los ingresos recaudados y los gastos ejecutados) de Sutel osciló entre 45% y 86% del monto del canon de regulación, lo que implicó entre ¢3.314 millones y ¢5.195 millones.
“En los últimos cinco años, Sutel ha mantenido al cierre de cada año en promedio un superávit del 69% con relación al canon que está recaudando”, acusó Montero. “Esto equivale a decir que en promedio mantiene entre seis a ocho meses de recursos superavitarios”.
Lo mismo ocurría cuando se analiza la ejecución presupuestaría (que incluye contribuciones de años anteriores). En promedio Sutel ejecuta el 73% de su plan de gastos, según Infocom. De acuerdo con datos de la Superintendencia en los años 2018 a 2020 la ejecución presupuestaria fue de 89% en promedio.
En el caso del canon de reserva del espectro radioeléctrico del 2021, pagadero 2022 por los concesionarios, el monto aprobado por Micitt es de ¢2.246 millones, una disminución de casi 9% respecto al anterior. Este canon es recaudado por el Ministerio de Hacienda y su propósito es la gestión y control del uso de las frecuencias radioeléctricas.
Infocom también llamó la atención sobre el crecimiento del superávit en este rubro, que habría pasado de ¢834 millones a casi ¢2.000 millones entre 2016 y 2020, sumando ¢4.016 millones en ese periodo.
“Es prácticamente dos veces el canon solicitado por Sutel para 2022″, subrayó Montero. “El superávit atenta contra el principio legal de administración eficiente de recursos. Son dineros restados al sector que se mantienen sin ejecución por parte del ente regulador. Esto se traduce en una importante cuantía de dinero inmovilizado, que podría estar en manos del sector en momentos en que se requiere avanzar con nuevas inversiones”.
“Camino por recorrer”
Los problemas de ejecución presupuestaria y sobrestimación del canon son una constante desde la creación de Sutel. Asimismo son recurrentes los cuestionamientos y al sector no extraña la “improbación” de las propuestas que presenta la Superintendencia.
Los sectores reconocen mejoras en ejecución, pero advierten que se debe hacer más. Para Infocom, tras los respectivos ajustes, Sutel debe realizar un “ejercicio más profundo de planificación” de los ciclos de caja, ejecución presupuestaria y pagos para evitar la “acumulación innecesaria” de saldos.
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Montero también dice que se requiere un diálogo más abierto con el sector y, de cara a las propuestas para 2023 que Sutel empieza a elaborar desde la primera mitad del 2022, los presupuestos se deben elaborar contemplando la aplicación o eliminación de superávits, proyectar el costo de la actividad de regulación (acordes con la realidad del mercado y la industria) y las acciones que el nuevo gobierno diseñe para la reactivación económica y para el sector de telecomunicaciones en particular.
La Superintendencia, por su parte, alega que el ajuste final al canon se dio tras una nueva estimación que contempló la formalización permanente del teletrabajo (medida que permitió devolver parte del edificio alquilado) y disminuciones de gastos (materiales y suministros de oficina, así como servicios públicos y limpieza, entre otros). Los ajustes fueron en las áreas operativas y administrativas.
Sutel aseguró que se mantienen los proyectos planificados, incluyendo el servicio a los operadores y a los usuarios. Asimismo, que en materia de planificación “realiza un esfuerzo constante” y está replanteando la programación de contrataciones y pagos, revisa los procesos de contratación para reducir tiempos e implementa un mayor seguimiento y control de principales contrataciones (para aplicar medidas que puedan afectar la ejecución de los recursos).
Adicionalmente se adoptó “como buena práctica” la implementación de presupuestos extraordinarios para disminuir el cobro del canon “siempre en el ejercicio del servicio al costo”. “Se presupuestó el superávit en la programación del 2022 para sustituir la fuente de financiamiento y reducir el monto del canon a cobrar a los operadores. Esta política se mantendrá como un ejercicio permanente hasta ejecutar el superávit”, aseguró Sutel.