El servicio de inteligencia artificial generativa (IAG) de Google, llamado Bard, está disponible en español, para la región y para los usuarios en Costa Rica, desde el 13 de julio. Es el rival del ChatGPT, de la firma OpenAI y de Ernie Bot, desarrollado por el buscador asiático Baidu.
Adicionalmente la industria viene desarrollando un sinnúmero de aplicaciones basadas en estas tecnologías para diferentes operaciones, desde el networking y videos hasta la creación de textos publicitarios o de redes sociales.
La IAG es una rama de la inteligencia artificial que se enfoca en la creación de imágenes, textos y música. Utiliza algoritmos de aprendizaje automático o machine learning para aprender de conjuntos de datos existentes y generar nuevos datos que sean similares a los empleados.
La industria señala que, aunque se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, la IAG tiene el potencial de revolucionar la academia y los sectores productivos, incluyendo desde la atención médica hasta el entretenimiento.
En la primera facilita crear productos y tratamientos médicos a partir de la creación de imágenes de células y tejidos que ayudan a un mejor entendimiento de los científicos y personal de salud.
En la segunda facilita la creación de películas, música y videojuegos, generando nuevos personajes y escenarios en función de producir experiencias inmersivas.
La IAG representa —según lo ha indicado por Sundar Pichai, CEO Global de Google— un cambio profundo similar al fuego y la electricidad, lo que obliga a utilizar esta tecnología con audacia y responsabilidad, dados los riesgos existentes en difusión de información falsa o en el campo productivo.
Adriana Noreña, vicepresidenta de Google para Hispanoamérica, señala que la IAG se integrará a la vida cotidiana de las personas como otras aplicaciones para hacer más fácil la vida, si bien todavía es una herramienta experimental, “más perfectible que perfecta”.
“El desarrollo de la inteligencia artificial se parece más a una maratón de largo aliento que a un sprint corto y veloz”, afirmó Noreña.
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Las aplicaciones de inteligencia artificial y de IAG ya se incorporan tanto en servicios de salud como en operaciones corporativas.
La firma costarricense AInnova Tech utiliza inteligencia artificial para la detección de detección de riesgo cardiovascular a partir de imágenes de retina. La startup fue la ganadora del Innov8 Talks-start-up del Florida International Medical Exhibition en junio anterior. En diciembre anterior fue premiada por El Financiero en innovación.
Asimismo, la firma Inform señala que se puede utilizar la inteligencia artificial para optimizar la gestión de turnos de trabajo en las empresas y localmente la startup lanzó un servicio denominado iSmart Comply que utiliza la tecnología de OpenIA para que las pymes y empresas contacten a asesores legales especializados según sus necesidades.
Las aplicaciones no se detienen. El próximo 12 de agosto se realizará un concierto en el Centro de Convenciones de Costa Rica de la Orquesta Filarmónica Nacional y cuatro artistas costarricenses que crearon BAVAR.IA, que incluye música generada a través de Chat GPT.
Los riesgos cibernéticos también están presentes en este tipo de tecnología. La firma de seguridad informática Eset advirtió que los cibercriminales a nivel global están intentando engañar a los usuarios con aplicaciones, sitios, o extensiones falsas del ChatGPT para robar información y cometer estafas.
Aplicaciones de Bard
Usted le puede pedir a Bard desde la redacción de un correo electrónico, aprender a hacer cosas nuevas o preparar una presentación. En todos los casos, incluyendo las diferentes soluciones basadas en IAG, se requiere que el usuario revise y compruebe los datos en cualquier texto, imagen (foto o video) u otras creaciones generadas por estas aplicaciones, así como ajustarlo a sus objetivos.
Google, además, destaca algunas características o usos posibles de Bard, que usted puede tomar en cuenta:
—Escuchar las respuestas: al obtener una respuesta se selecciona el ícono de audio y se podrán escuchar las respuestas de Bard, lo que permite tener la pronunciación correcta de una palabra o escuchar un poema o guión.
—Fijar y renombrar conversaciones: cuando se inicie una conversación, aparecerán opciones para fijar, renombrar y retomar conversaciones recientes en la barra lateral de la herramienta.
—Más tareas de codificación: la nueva función permitirá exportar código Python a Replit, además de Google Colab.
—Compartir respuestas: se puede compartir parte o la totalidad de un chat de Bard.
—Descubrir y explorar lugares turísticos: aquellas personas que estén de vacaciones o quieran conocer más de la localidad podrán solicitarle a Bard un sinfín de recomendaciones de sitios históricos, atracciones gastronómicas, parques y plazas o de su interés, así como hacer listas e itinerarios para paseos.
—Generar textos creativos: la herramienta puede generar diferentes formatos de textos creativos (relatos, código, correos electrónicos, letras de canciones, cartas, etc.).
—Obtener resúmenes de temas complejos: ayuda a resumir un texto para su fácil comprensión.
—Programar: a la hora de realizar tareas de programación y desarrollo de software, Bard puede ser un asistente para la generación o depuración de código. Esta capacidad está disponible en más de 20 lenguajes de programación como C++, Go, Java, Javascript, Python y Typescript. También exporta fácilmente el código de Python a Google Colab, sin necesidad de copiar y pegar.
—Convertir problemas de la vida real en planes de acción: puede ayudar a tomar decisiones personales diarias, como en la búsqueda de empleo, cómo ahorrar o si es mejor comprar una casa o un automóvil.
—Preguntar sobre cualquier cosa: Bard puede acceder y procesar información del mundo real a través del buscador de Google y mantener su respuesta coherente con los resultados de búsqueda. El chat tiene capacida para atender preguntas abiertas, desafiantes o extrañas y responderlas de forma completa e informativa.
—Traducciones: se puede pedir al chat que traduzca textos a prácticamente cualquier idioma pues tiene capacidad de más de 100 idiomas.