En un entorno de incertidumbre global, solo un 33% de los consumidores costarricenses es optimista con respecto a la economía del país, mientras que un 15% es pesimista y un 52% se cataloga como ambivalente. De hecho, el porcentaje de personas que cree que su ingreso será mayor en los próximos 12 meses disminuyó de 58% a 46% entre febrero y mayo de este año.
Así se desprende del más reciente Índice de Confianza del Consumidor (ICC), presentado este miércoles por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Al mes de mayo, este índice alcanzó una cifra de 52,3 puntos en una escala de 0 a 100, lo cual se interpreta como una percepción neutra hacia la economía nacional, que no ha variado en comparación con tres meses atrás.
Si bien la confianza se mantiene en terreno positivo, al superar los 50 puntos, los resultados reflejan un deterioro en la percepción de la economía entre las personas con más vulnerabilidad socioeconómica.
También se incrementó la brecha en la confianza entre hombre y mujeres, pues, en el caso de ellas, decreció en 2,9 puntos, llegando a 47,2%
Expectativas con cautela
El estudio incluyó entrevistas a 707 personas de 18 años y más, realizadas entre el 5 y el 16 de mayo. A partir del análisis se generó un Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) y un Índice de Expectativas Económicas (IEE).
El componente del IEE, con perspectiva a futuro, muestra una mayor cautela de los agentes económicos. El porcentaje de personas que piensa que la situación económica de su familia estará mejor dentro de un año se redujo de 45,5% a 42,6%, pero aumentó el de personas que pronostica que estarán económicamente igual que ahora, pasando de 31,5% a 35,9%.
Los autores del estudio señalan que en mayo se empieza a notar la incertidumbre sobre el futuro, causada por la actual contienda arancelaria entre las grandes potencias mundiales.
“Las personas consumidoras están atentas y conscientes de lo que está sucediendo en el mercado internacional. Cuando les preguntamos cuáles creen que serán las condiciones para las empresas en los próximos 12 meses —si serán mejores, peores o iguales—, vemos una reducción de cuatro puntos porcentuales en el porcentaje de personas que esperan mejores condiciones para las empresas. También hay un aumento de seis puntos porcentuales en el porcentaje que dice no saber qué va a pasar con las condiciones para las empresas en ese mismo periodo”, señaló Fernanda Alvarado Leitón, investigadora de la Escuela de Estadística.
El porcentaje de personas que cree que la pobreza aumentará en los próximos 12 meses se redujo, de 41,3% en febrero a 34,8% en mayo. Un 47% estima que la pobreza seguirá igual y un 15,6% pronostica que se reducirá.
Además, el 33% espera que habrá un mayor desempleo, el 40% cree que se mantendrá igual y el 23,4% pronostica que se reducirá.
“La expectativa sobre el futuro sigue siendo más positiva que la percepción sobre las condiciones económicas actuales, pero la brecha entre ambos indicadores se está cerrando y es la más baja observada desde mayo de 2019”, explicó Alvarado.
Valoración del gobierno
La calificación a la política económica de la administración Chaves Robles conserva el balance negativo que se registra desde mayo del 2023, aunque se redujo el porcentaje de personas que opina que el Poder Ejecutivo realiza un trabajo “pobre” en esa materia.
El 34,4 % de las personas encuestadas opinó que dicha labor es “pobre” (8,6 puntos porcentuales menos que en febrero) y un porcentaje igual opinó que el gobierno hace “lo necesario” (6,5 puntos porcentuales más), mientras que 26,7 % expresó que el trabajo en materia de política económica es “bueno”. Este porcentaje se ha mantenido estable en los últimos 3 meses. Un 4,5% respondió que “no sabe”.
“En mayo hay una percepción menos negativa de la política económica, con respecto a lo observado en febrero, pero no necesariamente más positiva. Aunque hay menos respuestas que califican como pobre el trabajo realizado, eso no se refleja en un aumento de las calificaciones positivas, sino en una mayor percepción de que lo que se está realizando es apenas lo necesario. Son posiciones más neutras con respecto al trabajo del Poder Ejecutivo”, señaló Alvarado.
Entre el 52% y el 56% de los entrevistados considera que este es un mal momento para comprar casa o carro, respectivamente, y un 44.7% considera que las tasas de interés de los préstamos aumentarán en los próximos 12 meses.
Asimismo, la mayoría (55,5%) espera aumentos en el precio de los combustibles para los próximos 12 meses, porcentaje que se mantiene estable desde agosto del año anterior.
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El ICC se genera trimestralmente desde setiembre de 2022. El análisis asume que el optimismo hacia la economía genera confianza entre los consumidores y, como consecuencia, aumenta el deseo de realizar gastos y contraer deudas.
Por el contrario, la incertidumbre produce pesimismo, y por ello, el deseo de reducir los gastos y reorganizar las reservas financieras.