La construcción con destino privado comienza a repuntar, así lo señalan diversos indicadores del Banco Central de Costa Rica (BCCR). No obstante, esta reactivación es heterogénea y se da principalmente por la construcción de naves industriales y edificios en zonas francas; también están los proyectos habitacionales.
El dinamismo en la actividad constructora en estos sectores es tal que constituye uno de los elementos por los que el Banco Central modificó al alza su perspectiva de crecimiento económico para el año 2021 (5,4%).
Este sector productivo suma más de dos años de tener cifras negativas, solo se interrumpieron tres meses a mediados del 2020 para luego volver a decrecer de acuerdo con la medición del Índice Mensual de Actividad Económica.
“Por actividad económica, la construcción privada y los servicios más relacionados con el turismo receptor impulsan en mayor medida la recuperación de la producción en relación con lo previsto anteriormente”, señala el más reciente Informe de Política Monetaria (IPM) del Central. Sin embargo, los retos persisten, sobre todo en los sectores de vivienda social y los proyectos de infraestructura pública.
La situación del sector es confirmada por diversos actores: tanto empresas constructoras, desarrolladoras y la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC). No obstante, dadas las diferencias en el crecimiento las empresas impactadas son los propios parques industriales y sus desarrolladores.
Bernal Rodríguez, director regional de servicios logísticos e industriales de Cushman & Wakefield, explicó que la expansión y nuevos proyectos en zona franca, específicamente en el segmento de ciencias de la vida, ha permitido un mayor dinamismo en el sector de la construcción industrial. A esto se une el desarrollo de nueva oferta logística clase A en San José centro, que está brindando a las empresas infraestructura que antes no existía.
Según datos del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) en los primeros siete meses del año la intención de construcción en el área industrial, medida por metros cuadrados registrados, aumentó en un 32,4% respecto al mismo periodo del 2020.
LEA MÁS: Incertidumbre por precios más altos en materiales de construcción se mezcla con la desaceleración
El director ejecutivo de Portafolio Inmobiliario, Alfredo Volio, también explicó que el auge del sector se debe a una mayor inversión extranjera, ampliación de plantas y la diversificación del riesgo por parte de las empresas que buscan desconcentrar sus operaciones en un solo destino e invierten en Costa Rica.
Instalaciones como la de Terumo Blood and Cell Tech en La Lima, Cartago y a cargo de la desarrolladora Garnier & Garnier, o los nuevos edificios de las empresas Teradyne y SMC Medical en Coyol Free Zone son parte de las obras industriales entregadas este año según un marketbeat de Cushman & Wakefield.
Algunos otros proyectos industriales se sumarán, fuera del Gran Área Metropolitana, como la zona franca Revolution de Code Developmet Group y Costa Rica Green Valley Free Trade Zone de la desarrolladora Portafolio Inmobiliario según consta en su página web, ambos proyectos en Grecia.
Estas construcciones conllevan encadenamientos más especializados que otros tipos. Los proyectos en zonas francas, ya sea industriales o de servicios, se relacionan con otras áreas adicionales a la construcción, como las de producción y generación de valor agregado de materia prima, la demanda de las universidades estatales y privadas para generar el recurso apropiado que se solicita, entre otros, según comentó Alberto Bonilla, director de desarrollo de Garnier & Garnier.
El auge de nuevas construcciones o ampliaciones en zonas francas coincide con el comportamiento económico de este régimen. Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de setiembre, las industrias de regímenes especiales crecieron a una tasa interanual de 20,5%, por el dinamismo de la manufactura de implementos médicos y de productos alimenticios; es decir, aumentó más del doble que el régimen definitivo que creció en 9,5%.
“En el caso nuestro, que desarrollamos parques industriales y parques bajo zona franca, la demanda nunca disminuyó durante la pandemia, más bien creció y esto viene por una tendencia global del nearshoring; de empresas que se dieron cuenta que no podían estar totalmente amarrados a Asia y se vinieron para las Américas, donde el país está muy bien posicionado”, comentó Bonilla.
LEA MÁS: Crédito recupera el aliento con modesto crecimiento luego de medidas tomadas ante la pandemia
Obras públicas en desaceleración
Pese al dinamismo en el sector industrial, la desaceleración en la inversión de infraestructura pública empuja hacia la incertidumbre el crecimiento de toda la construcción en el país.
Los datos del CFIA muestran que en el periodo comprendido entre enero y julio del 2021 las obras de infraestructura pública decrecieron en -19,6%, si se compara con los mismos meses del año anterior, el año más afectado por la pandemia. Los datos del Colegio miden la intención de construcción.
“Nos preocupa, cada vez más, la caída de los registros de obra pública, particularmente en carreteras; y el eventual freno de proyectos futuros”, mencionó Luis Fernando Andrés Jácome, presidente de la junta directiva general del CFIA, en agosto anterior al presentar los datos de construcción.
Además, el reporte del IMAE a setiembre señala que la construcción creció 20,8% por la mayor edificación con destino privado (32,4%) de naves industriales, bodegas, edificios y viviendas de clase media y alta.
Sin embargo, este crecimiento contrasta con la disminución de 19,7% en la construcción con destino público, por la menor ejecución de proyectos de energía eléctrica, carreteras, caminos, puentes, acueductos, alcantarillados y edificios, según los datos utilizados por el Banco Central. Este tipo de construcción decrece, interanualmente, desde mayo de 2019.
Carlos Trejos, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción, señaló que a la disminución de intención de obra pública se suma la problemática del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) respecto a la disponibilidad de presupuesto y la incertidumbre que han generado temas relacionados con la ética en la gestión pública y el sector.
El pasado 20 de octubre, la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa avaló un recorte de ¢29.244 millones al presupuesto del Conavi.
“Si hay algo cierto, es que el sector no se puede reactivar únicamente de la mano del sector privado. Si eso no viene acompañado de la inversión en obra pública por parte del gobierno, la reactivación de la construcción como un elemento macro que ayuda a reactivar la economía del país no se va a dar”, comentó Trejos.
Turismo da aliento y vivienda se reactiva
Aunado al dinamismo de las zonas francas en la economía nacional, la recuperación del sector turismo, principalmente en las costas del Pacífico, da un aliento de esperanza a la construcción, que mantiene sus perspectivas puestas en que se incrementen los nuevos proyectos relacionados a la actividad hotelera, según comentaron los empresarios.
Si bien la restitución del turismo y otras actividades en las costas debe analizarse bajo un efecto base, puesto que se compara con un año con algunos meses sin entradas de visitantes extranjeros, la búsqueda de los turistas de destinos naturales y con condiciones para realizar trabajo remoto genera buenas perspectivas para los desarrolladores de proyectos en estas zonas.
Es justamente en el sector costero donde se están moviendo con fuerza proyectos incluso de vivienda, según la experiencia de empresas como Portafolio Inmobiliario y el Grupo Inmobiliario del Parque.
“La costa del Pacífico está cambiando muy bien, con mucho extranjero que ha venido a comprar casas y terrenos, lo que ha permitido que esa zona tenga empuje en los procesos de desarrollo, además vienen hoteles en Guanacaste en los próximos años”, comentó José Luis Salinas, presidente de Grupo Inmobiliario del Parque.
Por otra parte, la población parece haber recobrado la tranquilidad para reanudar la demanda por proyectos relacionados a vivienda. Datos del CFIA muestran una variación de intención de construcción de un 32% en los primeros siete meses del 2021 respecto al mismo periodo del 2020 en proyectos habitacionales.
Diego Castro, gerente general de CRT Soluciones, división de Grupo Laguna dedicada a la remodelación, mantenimiento y construcción de proyectos, comentó que se ha visto una mejora en la confianza de los clientes, que han reactivado sus proyectos que mantenían en pausa.
Asimismo, señaló que la dinámica del trabajo remoto ha movido a la industria ante la demanda de reparaciones, adecuaciones de espacio y nuevos proyectos dirigidos, por ejemplo, para nómadas digitales.
Por su parte, Volio también explicó que el sector vivienda se mueve por confianza y este factor lleva algunos años con afectación por la pandemia, huelgas y otros sucesos políticos. En el caso de proyectos residenciales, la empresa dirigida por Volio sí ha visto una reactivación respecto al 2020, pero sin alcanzar el ritmo que se manejaba antes de la pandemia.
La perspectiva de algunas entidades que brindan créditos de vivienda también reflejan que la demanda para este sector poco a poco camina hacia el crecimiento.
Laura Moreno, vicepresidenta de relaciones corporativas de BAC Credomatic, señaló que la entidad ya observa una reactivación económica y que el crédito para construcción de vivienda se ha mantenido constante en los últimos meses.
“Prácticamente ya se está colocando a niveles previos a la pandemia, por lo que esperamos que este comportamiento se mantenga en tanto la reactivación económica siga adelante”, aseguró.
El sector resulta de gran importancia para las entidades bancarias más grandes del país por lo que la reactivación de la actividad es un factor fundamental para el crecimiento de sus carteras crediticias. En el Banco Nacional, el peso de vivienda sobre la cartera total de crédito es de 31% y ha mantenido un comportamiento creciente desde el 2020. Incluso, creció un un 1% de setiembre a octubre de este año.
“Actualmente el sector (construcción) genera expectativas positivas para lo que resta del 2021 y el próximo año principalmente por formalizaciones con clientes que se encuentran en proceso de conclusión”, comentó Ronald Guerrero, director general de crédito del Nacional.
Perspectivas al 2022
Las perspectivas para el 2022 son, en general, positivas para el sector construcción. Rodríguez, de Cushman & Wakefield, señaló que para inicios del otro año se podría presentar un incremento importante en la construcción de proyectos de zona franca o industrial y observar mayor crecimiento en corredores industriales fuera de la GAM, por ejemplo en la zonas de Grecia y Orotina.
Además, el Banco Central proyecta que la inversión pública sume al crecimiento de la formación bruta de capital fijo, con nuevas construcciones para generación eléctrica, el Edificio Metropolitano del Banco Popular y de Desarrollo Comunal y ejecución de obras viales, luego de cuatro años consecutivos de caída, según se dio a conocer en el Informe de Política Monetaria.
Sin embargo, aunque los indicadores muestran algunos meses con reactivación, tanto Trejos como otros empresarios del sector señalaron que aún hay fuertes afectaciones que se arrastran desde antes de la pandemia, por lo que es temprano para hablar de una recuperación estable o duradera.
“Yo no me atrevería a decir que ya es el inicio de una reactivación del sector”, aseveró el presidente de la CCC.
La actividad de la construcción aún lucha contra algunos rancios obstáculos que acumulan años en la lista de peticiones de los empresarios; uno de ellos es la disponibilidad de agua en algunos sectores del país, lo que detiene la ejecución de nuevos proyectos de infraestructura. Asimismo, existen otros más coyunturales, como los altos precios de las materias primas que se importan para la actividad.
Salinas señaló que el proceso de elecciones presidenciales que vivirá Costa Rica en febrero del 2022 también podría afectar la reactivación del sector, por lo que no es hasta después de dicho evento político cuando pueda medirse el comportamiento del sector.