“¿Cuándo piensa retirarse?” Ya me he acostumbrado a esa pregunta. Usualmente surge después de una hora de estar en reunión con un cliente potencial de nuestra compañía de inversiones, muchas veces después de una revisión de papeles y algunas miradas hacia abajo. “¿Y cuál es su plan para la sucesión en la empresa?”
Solía sorprenderme. ¿Me veía tan vieja? Solía responder que no tenía planes de retiro a corto plazo y que tenía un sólido equipo de jóvenes ejecutivos, incluido el actual presidente, a quien había designado como mi eventual reemplazo como CEO. Después recorría un rango de reacciones: molestia ante la pregunta; preocupación de que las mujeres siguieran siendo consideradas como menos “comprometidas” que los hombres, incluso cuando son CEO; y un deseo de entender mejor el motivo de que las personas se sintieran impulsadas a preguntarme sobre el retiro en primer lugar.
Resulta que no soy la única que se ha preguntado esto. Encuesté informalmente a 280 líderes empresariales, todos de más de 55 años de edad, la mayoría de los cuales trabajan para firmas pequeñas o medianas en los Estados Unidos. Encontré que al 30% le habían preguntado acerca del retiro, principalmente clientes o prospectos. Tanto los hombres como las mujeres fueron cuestionados, generalmente a partir de los 60 años y en todos los sectores industriales. Muchos dijeron creer que la pregunta era planteada como una forma de buscar una reafirmación.
El hecho es que los CEO tienden a ser la cara de sus organizaciones, especialmente en compañías pequeñas y medianas, donde podrían trabajar con los clientes más importantes, y también ser los fundadores. Los clientes prospectivos podrían haberse sentido atraídos a la compañía específicamente por lo que escucharon respecto al CEO. Por ende, es enteramente razonable que los consumidores que planean un futuro con usted quieran saber acerca de cualquier plan próximo de retiro.
Los CEO necesitan anticipar esta preocupación y atenderla proactivamente. El crecimiento de su negocio podría depender de cuánto pueda asegurarles a los clientes que la compañía estará bien bajo el liderazgo de su sucesor. Cuanto más lejos esté del retiro, más tiempo podrá manejar las necesidades del cliente, pero cuanto más cerca esté, más necesitará convencer al cliente de que sus colegas son tan buenos, o incluso mejores, que usted. (Y si no está cerca del retiro, simplemente debería explicar que ama su trabajo, tiene numerosas iniciativas en marcha y proyecta cumplirlas en colaboración con colegas y clientes).
No comunicar claramente los planes de sucesión a los clientes, trabajadores y accionistas puede resultar en caos interno, pérdida de negocios actuales y futuros y en un declive en el valor de las acciones. Como CEO, es su deber poner atención a las preocupaciones de los clientes y considerar cuidadosamente su periodo, incluido el momento de su retiro, la transferencia de responsabilidades y cualquier comunicación apropiada. No hacerlo podría poner en riesgo a la firma y a su eventual sucesor.
Un plan de acción que puede ayudar
Si es el CEO de una compañía pequeña o mediana, necesita comenzar a pensar en la transición varios años antes de retirarse. Ello incluye decidir cuándo se retirará y a qué ritmo se separará de sus actuales responsabilidades.
A partir de ahí, puede decidir a quién entregarle tareas, si es que cuenta o no con las personas adecuadas y, si no es así, cómo atraer y entrenar a la siguiente generación de líderes. Solo en ese punto puede comenzar a implementar esas reasignaciones.
Con este plan en marcha, tendrá una respuesta más completa a cualquier pregunta sobre cuándo se retirará y quien será su sucesor. Respecto a los tiempos, siempre puede ofrecer un rango (dentro de cuatro a seis años, por ejemplo) o explicar que planea seguir plenamente activo durante muchos años más.
Lo que sus clientes quieren escuchar a continuación es tranquilidad acerca del equipo que ha colocado para asumir sus responsabilidades. Refuerce cuánta confianza tiene en su gente. Un año antes de su retiro, presente a su equipo central ante los clientes potenciales y destaque los logros de dicho equipo dentro de la firma. Muchos CEO prefieren transiciones graduales. Para que estas tengan éxito, es importante explicar razonadamente a su equipo cuáles serán los roles que usted retendrá durante más tiempo. Hacerlo asegura que sus colegas puedan articular esos planes al hablar con otras personas. Ya que más de una persona podría estar en línea para el rol del CEO, trate de clarificar su decisión final tan pronto como sea posible, para evitar estrés y amarguras internas.
A los clientes potenciales les preocupa cuándo se retirará usted. Ese es un reconocimiento a su reputación. Sin embargo, para atender sus preocupaciones, debe ser claro acerca de durante cuánto tiempo puede brindarles su experiencia y cuán bien ha ensamblado, dirigido y alimentado un equipo directivo con habilidades incluso mejores que las que usted puede ofrecer. No necesita esperar a que surja la pregunta antes de atenderla.
Karen Firestone es presidenta y CEO de Aureus Asset Management.