Casa Blanca parece haber dejado atrás los tiempos de angustia financiera y hasta sueña con expandirse en el territorio costarricense en un mediano plazo.
Los problemas de liquidez que enfrentaba la empresa los obligó a acudir al Juzgado Concursal del I Circuito de San José, en enero del 2017, para solicitar un convenio preventivo de acreedores con el fin de renegociar deudas y evitar la quiebra.
Esta situación provocó que Diego Artiñano asumiera la gerencia general de Casa Blanca, en abril del 2017, con la tarea de levantar las finanzas de la compañía debido al alto nivel de endeudamiento y cuidar la estrategia comercial con ajustes en el tamaño de la firma y con nuevas iniciativas para incrementar las ventas.
Tras considerar que se habían alcanzado esos objetivos, Artiñano cedió el puesto, el pasado 02 de julio, a Carlos Murillo, quien laboró como director financiero para Cuestamoras en la división de salud (Fischel, La Bomba y CEFA).
Murillo asumió la gerencia con la misión de hacer aún más rentable a Casa Blanca a través de la colocación de créditos -pero sin incurrir en un manejo desproporcionado-, con mejores relaciones con proveedores para adecuar la oferta a las necesidades actuales y la incorporación de nuevos servicios.
Todo esto aún cuando Casa Blanca y los 87 acreedores que legalizaron las deudas ante el Juzgado Concursal, están a la espera de que un juez convoque a una junta para poner en marcha el acuerdo con el que la cadena de tiendas pretende renegociar y pagar deudas por $40 millones, explicó Murillo.
Por el momento, el ejecutivo detalló que la mayoría de las compras a sus proveedores las realizan al contado contra entrega del producto.
El nuevo gerente general conversó con EF sobre cómo encontró la firma y los planes que tiene para ella.
-¿En qué estado encontró a Casa Blanca tras el paso de Diego Artiñano?
-El rol de don Diego fue profundizar la reestructuración para ubicar a la empresa en una posición financieramente estable y poder hacer frente no solo a la parte comercial, sino también al proceso que todavía está en el juzgado, porque obviamente lo que queremos es continuar honrando ese proceso y lograr finalizar los acuerdos con todos los acreedores de la forma en que se ha planteado.
“La reestructuración lo que nos permite es estar en una posición más ordenada para el siguiente paso que es continuar creciendo en ventas, desarrollando la marca, fortalecer el nombre de Casa Blanca en el mercado y volver a recuperar la confianza de los clientes”.
-En esta nueva etapa, ¿hacia dónde planea llevar a la empresa?
-La compañía tenía como foco reestructurarse y ahora el foco es el mercado; cómo hacemos para crecer, cómo logramos darle mayor solución a los clientes para que puedan comprar a crédito, cómo profundizamos nuestras relaciones con los proveedores para adecuar el surtido a lo que el mercado actualmente necesita y hacerlo de una manera responsable para no incurrir en un manejo de crédito desproporcionado.
“También estamos buscando ampliar ofertas en otras líneas de servicios. Vamos a desarrollar un focus group para entender qué tipo de servicio le puede interesar a nuestros clientes.
LEA MÁS: Casa Blanca cambia de gerente general en medio de un convenio para renegociar sus deudas
“Por ejemplo, con turismo (ofrecen paquetes y servicios individuales para viajes) hemos tenido muy buenos resultados, hasta buscamos otro proveedor que es más grande y que nos permite ofrecer mejores precios; creemos que por ahí tenemos una fórmula ganadora.
“Ese es el norte que tenemos a corto plazo y ya luego a mediano plazo pensamos continuar con la expansión de Casa Blanca. Ese deseo de expansión es algo que estaríamos evaluando a tres años, una vez que logremos terminar todos los procesos que se quieren concluir”.
-¿De qué manera otorgan créditos actualmente? ¿Cuántos créditos están activos?
-Ofrecemos créditos a nuestros clientes directamente, le damos el artículo y les cobramos en cómodas cuotas. Tenemos alrededor de 40.000 créditos activos.
-¿Cuántas tiendas y colaboradores tienen?
Tenemos 36 puntos de venta y 310 colaboradores. El proceso de reestructuración ya terminó, esos 36 puntos de venta son los mejores ubicados y con mayores rentabilidades, la mayoría están en cabeceras de provincias o cantones.
-¿Cómo se han comportado las ventas durante el primer semestre?
-Afortunadamente venimos creciendo con respecto al mismo periodo del año anterior. Eso sí, hay que entender que el mismo periodo del año anterior fue cuando se dio a conocer la situación de la empresa, lo cual generó inestabilidad, pero ya lo hemos superado.
LEA MÁS: Casa Blanca reporta deudas por $61,5 millones con 202 acreedores
“Estamos creciendo a doble dígito con respecto al año anterior, son muy buenas cifras y seguimos trabajando para que ese número siga creciendo”.
-¿Cómo percibe la competencia?
Solo puedo decir cosas buenas de la competencia.
“Tienen una presencia geográfica mucho más grande, están casi en todo Costa Rica, y han hecho muy buen trabajo en temas publicitarios. Nosotros aprendemos mucho de ellos y tratamos de emular varias cosas que son buenas, pero también debemos adaptarlo a Casa Blanca”.
-¿Qué le aporta Carlos Murillo a Casa Blanca?
-Lo que vengo aportar es conocimiento en el tema financiero; mejorar la forma en como se ha venido administrando, mejorar la rentabilidad de esas carteras y de las inversiones que hace la compañía.
“Es más un tema de mejora que el intentar evitar que ocurra lo mismo que en el pasado, ya de eso don Diego se encargó a través de la reorganización y al establecer controles y políticas”.