EscucharCosta Rica es el primer país del continente americano en recibir la certificación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre seguridad y transparencia en zonas francas.
La distinción reconoce prácticas de gestión de datos, seguridad, control de inventarios, cumplimiento regulatorio, pagos comerciales, perfil de riesgo y transparencia en las operaciones.
Durante el proceso participaron el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), el equipo técnico de la OCDE, firmas auditoras internacionales y representantes del sector empresarial.
La Zona Franca La Lima (ZFLL) fue la primera en ser evaluada bajo los estándares establecidos por la organización, con una calificación sin observaciones.
“Representa un hito que reafirma el compromiso y el aporte de las zonas francas a la economía, y nos permite posicionarnos en el mapa mundial por la calidad de nuestro trabajo, así como potenciar el talento, la sostenibilidad, la innovación, y el crecimiento que ofrece nuestro parque empresarial,” comentó Fernando Carazo, gerente general de esta zona franca.
El año pasado, sus exportaciones alcanzaron $1.478 millones, lo que representa el 7,3% del total exportado por el país.
Coyol Free Zone también recibió el reconocimiento. Para obtenerlo, participó de un proceso de auditoría con la comunidad.
Esta zona franca produce exportaciones por cerca de $4.400 millones cada año y emplea a 24.500 personas que trabajan en las empresas que lo conforman.
“Este logro demuestra que las zonas francas de Costa Rica son un ejemplo de transparencia y seguridad y que sí, es posible ser competitivo y cumplir con los más altos estándares internacionales. Felicitamos a las zonas francas certificadas por representar lo mejor de Costa Rica ante el mundo”, dijo Manuel Tovar, ministro de Comex.
El país forma parte del programa piloto de la OCDE encargado de desarrollar el esquema técnico de certificación, el cual busca convertirse en estándar global.
La primera zona franca del mundo en obtener esta certificación fue la de Barcelona, en España.
