Costa Rica ocupó el primer puesto en la lista de mercados emergentes para reuniones e incentivos del 2019 de la Global DMC Partners, la red global más grande de compañías de gestión de destinos.
En el listado para el próximo año también destacan Bahamas, Malta, Puerto Rico, Marruecos, Croacia, Santa Lucía, Denver / Colorado Springs (EE. UU.), Sudáfrica y Tailandia.
Aunque la mención de Global DMC Partners es una buena noticia, la realidad es que somos el país número 62 en el ranking global 2017 de la Asociación de Congresos y Convenciones Internacionales (ICCA, por sus siglas en inglés), nueve puestos menos que en el 2016.
Adicionalmente a esto, es importante aclarar que el número total de reuniones registradas a nivel mundial por ICCA está en aumento. En el 2015 contabilizaron 12.078 (28 realizadas en territorio nacional), mientras que, el año pasado fueron 12.563 (33 desarrolladas en el país).
En resumen: Costa Rica tiene espacio para crecer, pero debe mejorar.
Sin duda, uno de los elementos a favor de la popularidad del país es la existencia del Centro de Convenciones de Costa Rica (CCCR), el cual fue inaugurado el 5 de abril tras una inversión de $35 millones.
Dicho proyecto confirmó, a inicios de octubre, que realizará su primera actividad mundial del 27 al 30 de abril del 2019 al reunir a 1.500 participantes y 62 conferencistas en el Congreso Mundial de Medicina Veterinaria.
LEA MÁS: Centro de convenciones de Costa Rica confirma su primer congreso mundial
No obstante, es claro que el CCCR no es suficiente.
“El centro de convenciones es solo la cabeza visible, es la excusa perfecta para salir con una estrategia completa”, destacó el exministro de Turismo y ahora consultor de Sinergia Consulting Group, Mauricio Ventura.
De eso parecen estar conscientes el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y el Costa Rica Convention Bureau, dos actores claves en la consolidación del país en el segmento de encuentros, incentivos, conferencias y ferias (MICE, por sus siglas en inglés).
En el Plan Nacional de Desarrollo Turístico de Costa Rica para 2017-2021 se menciona dentro de uno de los objetivos, implementar una estrategia nacional de turismo de reuniones e incentivos.
¿Se está ejecutando ese plan de trabajo? Según el jefe de Investigación y Evaluación del ICT, Rafael Quesada, sí lo están haciendo.
En busca del crecimiento
Las medidas de la estrategia incluyen un plan de publicidad en los principales medios especializados de la industria de turismo de reuniones, específicamente en los mercados de Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica y Reino Unido.
En cada uno de esos mercados, se trabaja según el público meta. Por ejemplo, en Norteamérica es muy fuerte el tema de incentivos y reuniones corporativas, mientras que en Latinoamérica se inclina más hacia el mercado asociativo y de congresos y en Reino Unido a congresos.
Otra medida es la participación en seis de las ferias más importantes de la industria, entre las cuales destacan IMEX Frankfurt e IMEX América, en las cuales Costa Rica ejecuta acciones para compensar la huella de carbono del evento.
También colocan pauta en redes sociales (Facebook y Linkedin), realizan viajes de inspección de prensa especializada y compradores potenciales, y cuentan con programas de capacitación que permiten tener una industria más especializada y profesionalizada.
Leonel Bonilla, directivo del Costa Rica Convention Bureau, mencionó que justo la profesionalización es uno de los principales retos que enfrenta el sector empresarial costarricense al hablar de la atención del segmento MICE.
“Tenemos que asegurar que el país responda de forma adecuada a un número uno (sobre la mención de Global DMC). Costa Rica ha sido muy exitosa en turismo vacacional y vemos como se ha mantenido de número uno en muchos listados; ahora debemos mantenernos en turismo de reuniones demostrando la profesionalización del destino y atendiendo muy bien los eventos”, detalló Bonilla.
Un aspecto medular de la estrategia es el acompañamiento en el proceso y presentación de candidaturas para atraer eventos al país. Para esto, el ICT trabaja en la consolidación del programa de embajadores en el que cuentan con profesionales de diferentes gremios con gran reconocimiento a nivel internacional.
Los esfuerzos estarían generando buenos resultados ya que, en diciembre del año pasado, el ICT confirmó la celebración de 60 congresos internacionales en Costa Rica, entre el 2017 y el 2021.
El volumen total de esas actividades alcanzaría los 32.000 participantes, con un impacto económico potencial de casi $180 millones. EF consultó por la actualización de esos datos, pero ni el ICT ni el bureau de convenciones brindaron detalles.
“Hay que continuar en estos procesos, hay que seguir esa estrategia. Las organizaciones especializadas lo están reconociendo, entonces con mayor razón hay que seguir este esfuerzo. Que dicha que empezamos tan bien, pero hay que seguir”, resaltó el exjerarca de Turismo.
LEA MÁS: Ministra de Turismo le apuesta a las pymes para mejorar el “producto” Costa Rica
Y aunque se pueden cosechar resultados positivos, no se puede ignorar que se han dejado ir oportunidades como la realización de la feria Fiexpo, considerada la más importante del sector de convenciones en Latinoamérica.
La Nación publicó, en abril pasado, que Costa Rica había sido escogida como la sede de Fiexpo para sus eventos anuales en 2023, 2024 y 2025. Sin embargo, el director de la feria, Sergio Baritussio, le indicó a EF (el 31 de octubre) que, con el cambio de gobierno, no se ratificó la decisión y las negociaciones no continuaron.
“Para nosotros, las negociaciones están concluidas ya que no hemos recibido ninguna otra manifestación de interés. Ya hay otros tres países interesados”, explicó Baritussio.
EF le consultó al ICT si esta actividad siempre se realizaría en el país, pero no se obtuvo respuesta.
¿Por qué es atractivo el turismo de reuniones?
Según la Organización Mundial de Turismo, la industria de reuniones se constituye en uno de los principales motores de desarrollo de los destinos turísticos, ya que es una importante fuente de ingresos, empleo e inversiones.
Asimismo, el participante es de alto poder adquisitivo, pues gasta de tres a cuatro veces más que un turista tradicional y es un cliente repetitivo.
El jefe de Investigación y Evaluación del ICT también destacó que este nicho colabora como componente “desestacionalizador”, ya que la época alta de congresos es la temporada baja en turismo de ocio y placer de Costa Rica.
De acuerdo con este panorama, Costa Rica –entendiéndolo como la unión entre lo público y lo privado– debe seguir incrementando sus esfuerzos para no ser una moda sino más bien destacar en un mercado global estimado en $11.500 millones anuales.