Con el paso de los años, más compañías en Costa Rica parecen superar los temores que involucra dejar las fuentes de energía tradicionales por renovables, como la solar o de biomasa, entre otras.
Entre los que han dado el paso en este 2018 están el Centro Cultural Costarricense Norteamericano, Grupo Purdy Motor, Portafolio Inmobiliario y Grupo Nación.
Estas se suman a otras empresas que años atrás apostaron por el cambio y aún se mantienen, como Intel o Bridgestone.
La transición energética es uno de los ejes temáticos que se abordarán en el I Congreso Latinoamericano sobre Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE), que se realizará del 26 al 29 de setiembre en Parque Viva.
Justo la exposición de casos de éxito empresarial es una de las razones que estaría provocando esa tendencia hacia el cambio.
Las compañías suelen dar a conocer que, tras implementar los nuevos sistemas, sus resultados económicos y ambientales tienen mejoras significativas.
Un ejemplo de esto es Bridgestone, que tiene una caldera de biomasa desde el 2014, la cual se considera libre de emisiones de gases de efecto invernadero y, además, representa ahorros importantes en materia de consumo de combustible que se usaría si el equipo fuera de búnker.
También cuentan con 110 paneles solares para dar energía a la oficina de presidencia; si la potencia requerida es menor se suministra el sobrante a la planta. El suministro de energía mensual es de 4.000 kilovatios hora al mes.
Intel, por su parte, tiene desde el 2016 dos tipos de sistemas solares instalados: uno para calentar el agua de las cafeterías y otro que abastece las duchas. Con ellos se evitan 39,9 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
LEA MÁS: Congreso de sostenibilidad se realizará en Costa Rica del 26 al 28 de setiembre
Pablo Rojas, director ambiental de la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED), explicó que actualmente las compañías tienen mayores vías de financiamiento para este tipo de proyectos, entre ellos, los denominados créditos verdes que ofrecen diversas entidades bancarias.
Portafolio Inmobiliario recurrió a una de esas vías con Banco Promerica, para ejecutar sus proyectos de energía solar en el complejo de uso mixto Avenida Escazú y más recientemente en el centro comercial Lincoln Plaza en Moravia.
En Avenida Escazú se instalaron, en marzo pasado, 485 paneles solares que alimentan los sistemas de enfriamiento, luces, toma corrientes del food court y ascensores. Con esta instalación lograrían un ahorro anual en consumo energético de cerca de $29.000.
Mientras, en Lincoln Plaza, pusieron en marcha, en julio anterior, 2.245 paneles solares, los cuales alimentan las zonas comunes, escaleras eléctricas, el sistema de iluminación, los ascensores y las bombas, entre otras.
Con estos paneles, el gasto en electricidad del proyecto se reducirá en un 25% y se dejarán de emitir 141 toneladas de CO2.
Aunado a esto, ahora existen tecnologías de alta calidad más accesibles. Un testigo de ese avance es el Centro Cultural Costarricense Norteamericano.
“Las propuestas iniciales estaban fuera de nuestras posibilidades, pero conforme pasaron los años se volvieron más asequibles”, destacó el director de finanzas y administración de la casa de enseñanza, Carlos Cortés.
Ellos tienen, desde enero de este año, 108 paneles solares en su sede de Sabana. Esto le permite un ahorro energético del 90 % y de siete toneladas de CO2 al año.
LEA MÁS: Costa Rica: un país con cerca de 400 empresas turísticas sostenibles
También, en junio pasado, pusieron en funcionamiento 110 paneles solares en su instalaciones de Cartago, con estos ahorran un 100% de energía y siete toneladas de CO2 anualmente.
Aún con este ambiente quedan otros retos por superar, no solo por parte de las firmas, si no de las autoridades. Uno de ellos es la tramitología, dijo Jorge Loría, vocero de Sunshine Energía Solar, firma que ha instalado más de 100 proyectos solares en este 2018.