Los consumidores latinoamericanos muestran más interés y mayor nivel de adopción de criptomonedas y la tecnología blockchain, según concluyen dos estudios de Mastercard y Paxos.
La revolución de los pagos digitales, que comenzó durante la pandemia, se está consolidando e impulsando el interés latinoamericano por las criptomonedas. El 51% de los consumidores de la región ya realizó una transacción con criptoactivos, reveló el Índice de Pagos 2022 de Mastercard, que evalúa anualmente el comportamiento del consumidor con respecto a los métodos de pago emergentes.
Paxos, una firma proveedora de infraestructura e información sobre blockchain, halló que, a diferencia de otras regiones, el impulso por las monedas digitales en América Latina proviene de los consumidores en lugar de las instituciones o los reguladores.
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Este crecimiento es impulsado por cuatro elementos principales: la creciente conciencia de las criptomonedas, la popularidad de las billeteras digitales, el avance continuo del acceso a Internet, y la persistente inestabilidad económica.
“Todos los grupos socioeconómicos están contribuyendo al crecimiento de las criptomonedas en América Latina, pero por razones claramente diferentes y con diferentes niveles de intensidad”, indica el estudio llamado ¿Qué está impulsando el crecimiento de los activos digitales en América Latina?
Esta percepción y adopción varía de un país a otro. Por ejemplo, la firma destaca que en Uruguay los ciudadanos de mayores ingresos están adoptando criptoactivos por motivos aspiracionales, por lujo o curiosidad, mientras la clase media lo hace para diversificar sus carteras de inversión.
En Brasil, crece la tendencia de los pagos y billeteras digitales, así como los neobancos y las fintech, lo que lo convierte en el jugador de más peso de la región.
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Desde julio de 2020 hasta mayo de 2021, el valor de las criptomonedas recibidas por América Latina aumentó de menos de $10.000 millones a más de $60.000 millones, con Brasil ocupando el quinto lugar en el mundo en valor recibido.
Además, el informe también resalta el paso dado por El Salvador de adoptar el bitcoin como moneda de pago legal, aunque en el camino la estrategia del presidente Nayib Bukele ha tenido traspiés, como el valor en caída de esa criptomoneda en las últimas semanas.
Por otra parte, las monedas estables o stablecoins también son apetecidas como una vía de acceso al dólar estadounidense, pues prometen un valor 1:1 con la moneda estadounidense.
Sin embargo, Paxos reconoce que el colapso de la stablecoin TerraUSD en mayo de este año expuso la distinción entre las monedas estables respaldadas por reservas reguladas y las algorítmicas, que son más especulativas y utilizan mecanismos matemáticos y de incentivos para mantener esa vinculación fiduciaria.
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Un nicho en crecimiento son los gamers, especialmente los jugadores de videojuegos en dispositivos móviles. Paxos apunta que este segmento está a punto de convertirse en nativos de criptomonedas, con editores de juegos Web3 y plataformas de juegos blockchain. Esto está atrayendo a un público joven como potenciales clientes del sector financiero.
El play-to-earn, conocido como GameFi, monetiza los juegos móviles combinándolos con criptomonedas y NFT, que se usan para comprar actualizaciones o accesorios.
“Lo que estamos tratando de hacer como fintech es romper los estereotipos de que las cripto solo están relacionadas con la web oscura. Creo que va a seguir creciendo”, afirmó Gloriana Carballo, consultora de la fintech costarricense Impesa, incluida en el estudio de Paxos.
Todas estas tendencias están produciendo que el número de latinoamericanos no bancarizados siga en descenso.
Radiografía del latinoamericano
Los resultados del estudio de Mastercard esbozan a un consumidor latino más acostumbrado a los pagos digitales y más alejado del dinero en efectivo. El 29% de los encuestados aseguró que usó menos efectivo que el año anterior.
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Además, el 86% dijo haber usado un método digital en el último año.
“El futuro de los pagos ya está aquí. Cada vez más los latinoamericanos están recurriendo a la tecnología para realizar sus transacciones financieras y se espera que esta tendencia continúe aumentando, con un abrumador 95% que planea usar un método de pago digital el próximo año”, comentó Walter Pimenta, vicepresidente ejecutivo de Productos e Ingeniería de Mastercard Latinoamérica y el Caribe.
El 54% por ciento de los consumidores de la región son optimistas sobre el desempeño de los activos digitales como inversión. Mientras tanto, dos tercios quieren una mayor flexibilidad para usar métodos de pago criptográficos y tradicionales indistintamente en sus operaciones diarias.